Indignación

Analistas militares rusos arremeten contra la cúpula de las fuerzas armadas por el desastre de los reclutas muertos en Makiivka

Moscú cita el uso de móviles de soldados estacionados en un edificio como causa del ataque ucraniano donde han muerto decenas de efectivos del Kremlin

El desastre ocurrido en la Escuela Número 19 en Makiivka, una localidad minera controlada por Rusia en Donetsk, el este de Ucrania, ha indignado a influyentes blogueros militares de Rusia, que han criticado la “negligencia” cometida por los mandos de las Fuerzas Armadas en el que ya se considera el ataque más letal de la guerra contra las tropas rusas. Varios misiles ucranianos destruyeron el 1 de enero las instalaciones donde se había estacionado un batallón ruso. Moscú reconoce que murieron 63 soldados, mientras Kyiv replica que han sido al menos 400 los muertos. Otras fuentes próximas al ejército ruso calculan que el número de fallecidos se acerca a los 200 reclutas.

Lo cierto es que esta pérdida ha reabierto heridas entre expertos militares rusos, como se puede apreciar en los comentarios que muchos han dejado en sus cuentas de Telegram. La agencia estatal rusa TASS informó, citando a las autoridades militares locales de Donetsk, que la causa de la tragedia se debe a la acumulación de teléfonos móviles por parte de reclutas rusos, reclutados por Moscú este otoño. Otras fuentes aseguran que los soldados estaban usando sus móviles para felicitar a sus familiares por la llegada del Año Nuevo.

Los blogueros de los medios asociados con el ejército privado prorruso Wagner calificaron la explicación del Ministerio de Defensa de Rusia sobre el uso de teléfonos móviles como “una mentira”. Nexta, un importante digital en Europa del este, asegura que la identificación del objetivo se produjo a partir de la información aportada por la red de espionaje de telecomunicaciones de Estados Unidos.

Guerra Ucrania
Guerra UcraniaTania Nieto

Sea como sea, los analistas militares rusos están indignados. Sirva como botón de muestra las afirmaciones realizadas por Igor Girkin, un veterano del Ejército que participó en la anexión de Crimea de 2014 y que tiene cientos de miles de seguidores en Telegram: “La cantidad de muertos y heridos asciende a muchos cientos. Fui advertido de que esto podría volver a suceder en cualquier momento, ya que este no es el único despliegue (extremadamente abarrotado) de personal y equipo en la zona al alcance de los misiles HIMARS. (...) Nuestros generales son imposibles de entrenar, aunque ellos mismos, después de los ‘pogromos del cuartel general’ de verano, prefieren mantenerse alejados de la ubicación de las tropas, fuera del radio de destrucción de los misiles enemigos”.

En el canal de Telegram prorruso Rybar apuntaron incluso nombres de responsables de este desastre: “Los hombres movilizados afirman que la responsabilidad recae en el comandante del regimiento, el coronel Roman Yenikeyev. En parte no estamos de acuerdo: la culpa del coronel es solo que siguió ciegamente las instrucciones de sus superiores y no pudo desplegar su unidad de acuerdo con las realidades del frente”. Los responsables de este canal asegura que “la culpa de la tragedia recae en el mando del Primer Cuerpo de Ejército de la RPD. Después de la muerte del general Roman Kutuzov, el comando de la unidad comenzó a descuidar el sentido común y la información de inteligencia”.

El canal Readovka Telegram, con casi 1,6 millones de suscriptores, apunto directamente a los generales por meter acumular a un batallón en un edificio inadecuado en una zona de combate. “Es un blanco fácil para un enemigo ubicado a una distancia cercana. La decisión de desplegar soldados allí es evaluada por varios expertos como un crimen”. En las instalaciones, además, se cree que había almacenada una gran cantidad de munición.

Otro influyente bloguero ruso como Pavel Gubarev calificó en Telegram el ataque de “negligencia criminal” por parte de los líderes militares de Rusia. “Estos son los errores cometidos en primavera-verano de 2022″, escribió.

Andrey Medvedev, que tiene más de 152.000 suscriptores en Telegram, culpó a los líderes rusos por adoptar una actitud arrogante hacia las tropas. “La mayor parte de los comandantes son generales soldados con su sagrada frase ‘si no serviste, no eres un hombre’. El antiintelectualismo descarado, reforzado por una brutalidad mal entendida, es la sustancia misma sobre la que creció la generación de soldados rusos de hoy”.

El papel de los sistemas HIMARS

Los expertos señalan que Ucrania atacó el batallón ruso situado en una antigua escuela con los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad M142 -donados por Estados Unidos-, con los HIMARS y los sistema de lanzamiento múltiple de cohetes M270, entregados por países de a OTAN, según The War Zone.

Está por ver cómo afectará este golpe a la moral rusa a la posición del presidente Vladimir Putin. En este sentido, un informe del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) asegura que la autoridad del inquilino del Kremlin quedará socavada a partir de ahora. Para evitar este tipo de desastres, el Ministerio de Defensa ruso designó el año pasado al generalSergei Surovikin como comandante general de las tropas en Ucrania, pero a la vista de los resultados, el Kremlin no termina de encontrar la estrategia adecuado para conseguir sus objetivos en Ucrania.

El analista ucraniano Serhii Zgurets explicó de esta manera lo sucedido en el antiguo edificio de la escuela de Makiivka: “Este resultado fue facilitado por servicios de inteligencia certeros, la excelente precisión del sistema de misiles HIMARS y MLRS y el almacenamiento de municiones en el edificio. Todo el equipo militar cercano al edificio también fue destruido. Los propagandistas rusos reconocieron las pérdidas colosales”.

El mando ucraniano, por su parte, informó sobre este ataque en su cuenta de Facebook, al señalar que “Papá Noel empacó 400 cadáveres de cerdos rusos”, además de más de 300 heridos”.

Al parecer, según The War Zone, lo sucedido en Makiivka no es un incidente aislado. Como ejemplo se explica que un voluntario ruso publicó fotos en la plataforma de redes sociales VK con un miembro de la 10ª Brigada Spetsnaz del GRU (la unidad de inteligencia militar rusa) en el club de campo Grand Prix en Sahy, la región de Jersón, pero olvidó desactivar el etiquetado de ubicación. Según los informes, eso permitió a las fuerzas ucranianas rastrear y atacar el lugar.