Reino Unido

El Gobierno británico bloquea la ley de cambio de sexo escocesa

La norma reduce la edad a 16 años y elimina la necesidad de un diagnóstico médico de disforia de género

El Gobierno británico bloquea la polémica ley de cambio de genero escocesa, que permite iniciar el cambio legal de género a los 16 años.

Es la primera vez que el Ejecutivo paraliza una ley escocesa desde que se formó el Parlamento autónomo de Edimburgo hace 25 años. La conocida como sección 35 permite a Londres vetar leyes que considere que afectan a “asuntos reservados” al Gobierno central

El ministro británico para Escocia, Alister Jack, prevé presentar mañana ante la Cámara de los Comunes una orden para evitar que la legislación aprobada en Holyrood (Edimburgo) el pasado 22 de diciembre sea enviada al rey Carlos III para recibir su consentimiento formal.

En medio del desafío separatista de los independentistas ecoceses, que planean celebrar un segundo referéndum, esta polémica ley podría enfrentar a los Ejecutivos de Londres y Edimburgo más a corto plazo. Escocia se convirtió el año pasado en la primera nación de Reino Unido en aprobar un sistema de autoidentificación para las personas que desean cambiar su género legal.

Las nuevas reglas reducen la edad a 16 años y eliminan la necesidad de un diagnóstico médico de disforia de género. Asimismo, el texto reduce a tres meses el tiempo en que la persona solicitante debe haber vivido conforme al género que reclama (seis meses si se trata de menor de edad).

Pero el Gobierno central está preocupado por el impacto de la nueva ley en el resto de Reino Unido y está considerando bloquearla, utilizando la sección 35 de la Ley de Escocia, que evitaría que las nuevas leyes entraran en vigor.

Se esperaba que el Gobierno central se manifestara al respecto a mitad de semana. Pero hoy ha movido ficha. Esta claro que esto será utilizado por los separatistas para acusar a Londres de censura.

Horas antes, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha advertido al Gobierno central del riesgo de utilizar como “arma política” la ley que facilita la autodeterminación de género, avisando de que cualquier posible veto desde Londres sería una “atrocidad”.

El Parlamento escocés dio luz verde a la ley en diciembre, por un amplio margen aunque no sin polémica, tanto dentro como fuera del ámbito estrictamente político.

Sturgeon señaló que cualquier hipotético veto sería meramente una “decisión política”. A su juicio, implicaría “usar a las personas trans, que ya son uno de los grupos más vulnerables y estigmatizados de la sociedad, como arma política”.

La ministra principal de Escocia recordó que la ley fue aprobada por una “abrumadora mayoría”, incluidos los laboristas. El principal líder laborista, Keir Starmer, cuestionó, sin embargo, la rebaja de la edad mínima para solicitar el cambio de género en el registro.