Rearme

El secretario general de la OTAN visita Corea del Sur y Japón para reforzar el eje anti China

Jens Stoltenberg asegura que el régimen de Corea del Norte no es solo una amenaza para región sino para la seguridad global

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Park Jin
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Park JinKim Min-Hee / POOLAgencia EFE

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aterrizó el domingo en Seúl, primera escala de un viaje encaminado a reforzar los lazos de la alianza con los aliados estadounidenses de Corea del Sur y Japón ante laguerra de Ucrania y la creciente competencia con China. Tanto la Alianza como sus socios asiáticos abordarán otras cuestiones como el comercio de armas de Corea del Nortecon Rusia y sus amenazas nucleares.

“Lo que ocurre en Asia, en el Indo-Pacífico, es importante para Europa y la OTAN, y viceversa. Tenemos que hacer frente a los desafíos... incluidos los de China”, declaró el jefe de la OTAN.

Por primera vez, el año pasado la organización incluyó las amenazas de China entre las cuestiones estratégicas clave tras su cumbre de 2022 en Madrid, en la que la alianza transatlántica identificó a este país como un reto para la seguridad. En una entrevista exclusiva con la agencia de noticias Yonhap en el centro de prensa de la sede de la OTAN en Bruselas el pasado viernes, el funcionario destacó las crecientes amenazas nucleares y balísticas de la segunda economía mundial, al afirmar que Pekín está invirtiendo fuertemente en la modernización de su arsenal militar y que actualmente está tratando de ampliar sus capacidades nucleares y de misiles balísticos de largo alcancecapaces de alcanzar a los países miembros de la OTAN de forma significativa y rápida”.

Así pues, el protagonismo de la guerra en Ucrania no ha impedido que la alianza militar considere amenazas lejos de su campo tradicional de intervención, dirigidas hacia Asia. Stoltenberg estará dos días en Seúl, y se reunirá con el presidente Yoon Suk Yeol antes de dirigirse a Japón. Se trata de la tercera visita de un secretario general de este organismo a la República y la primera desde 2017.

La nueva administración coreana, encabezada por Yoon, se ha propuesto convertir al país en un “Estado clave” que contribuya a la paz, la libertad y la prosperidad mundiales mediante una política exterior cada vez más activa. Además, ha publicado recientemente su propia estrategia Indo-Pacífica, basada en tres principios: inclusión, confianza y reciprocidad. No obstante, el mes de enero de 2023 será recordado en la península coreana como el momento en que Seúl rompió por primera vez en su historia un tabú que había condicionado su política de seguridad desde la década de 1970. En una declaración que dejó sin aliento a muchos iniciados, Yoon anunció que, en caso de que la situación geopolítica de seguridad en la península siguiera deteriorándose, su país podría considerar adquirir su propio arsenal nuclear.

La guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania ha cambiado la arquitectura de la seguridad internacional, y no sólo desde una perspectiva regional. Más recientemente, ha ofrecido a las empresas surcoreanas de seguridad y energía la oportunidad de profundizar su compromiso con los países de Europa Central y Oriental. Asimismo, en los últimos años Corea del Sur ha experimentado un rápido y espectacular crecimiento de sus exportaciones de armas.

Sobre la amenaza norcoreana, el secretario general señaló sin tapujos que “están estudiando cómo mercenarios rusos, una parte importante de la guerra de invasión rusa, han estado recibiendo munición y misiles de Corea del Norte”, refiriéndose a una organización paramilitar rusa de acción privada, el Grupo Wagner. La semana pasada, la Casa Blanca reveló fotos de satélite que supuestamente muestran trenes norcoreanos enviando munición, mientras que el régimen norcoreano ha negado todas las acusaciones. “Pyongyang no es sólo una amenaza para toda la región Indo-Pacífica, sino también para la seguridad global”, sentenció Stontelberg, haciendo referencia al lanzamiento a lo largo del año pasado de más de 90 misiles balísticos y de otro tipo, incluido un misil balístico intercontinental en noviembre.

La crítica de Kim Jong Un a EEUU

Por su parte Pyongyang criticó el domingo la decisión estadounidense de enviar tanques a Ucrania, calificándola de “crimen poco ético” destinado a perpetuar una situación internacional inestable.

En 2022 tanto Yoon como Kishida se convirtieron en los primeros líderes de sus países en asistir a una cumbre de la OTAN, uniéndose a los dirigentes de la alianza como observadores. Tras la cumbre, Seúl abrió su primera misión diplomática ante la Alianza, comprometiéndose a intensificar la cooperación en materia de no proliferación, ciberdefensa, lucha antiterrorista, respuesta ante catástrofes y otros ámbitos de la seguridad.

El lunes, el secretario general viajará a Tokio, donde tiene programadas reuniones con el primer ministro, Fumio Kishida, y otras autoridades japonesas. “Creo firmemente que debemos reforzar la asociación entre Corea y la OTAN porque la seguridad está cada vez más interconectada”, declaró Stoltenberg a la agencia de noticias Yonhap en una entrevista publicada el domingo. Aunque mantiene su atención centrada en Europa y Norteamérica, la Alianza se ve afectada por los problemas de todo el mundo.

Las invitaciones forman parte de la transformación en curso de las orientaciones estratégicas de ambos países. Japón es miembro del Diálogo Cuadrilateral (el “Quad”, un marco de cooperación en la región Indo-Pacífica establecido en oposición a China) con Estados Unidos, India y Australia. Ya coopera con la Alianza en materia de intercambio de información y seguridad marítima, tras haber firmado un acuerdo en junio de 2010. Durante la cumbre, Tokio pretende, según Kishida, “promover la idea de que la seguridad de Europa y del Indo-Pacífico son inseparables”.

La invasión rusa ha hecho temer al primer ministro japonés un escenario similar en Asia-Pacífico, especialmente enTaiwán, a medida que Pekín intensifica sus actividades militares en la región. A los temores del gobierno japonés también contribuyen las continuas tensiones derivadas de las disputas territoriales con sus vecinos China y Rusia.