El acuerdo entre Reino Unido y Francia para la repatriación de migrantes entrará en vigor el miércoles

París ha puntualizado que aún no se ha comenzado a aplicar, contradiciendo así gobierno británico

El ministro francés de Interior, Bruno Retailleau, puntualizó este martes que el acuerdo migratorio con el Reino Unido entrará en vigor el miércoles, con un objetivo "claro", que es "romper las redes" de traficantes de personas. De esa forma, marcó un contrapunto con el Gobierno británico, que había señalado que la entrada en vigor era este martes.

El acuerdo "para prevenir el drama de las travesías de la Mancha y del mar del Norte", que anunciaron el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, en Londres a comienzos de julio, "marca una primera etapa frente a un desafío que necesita una movilización de toda la Unión Europea", destacó Retailleau.

Starmer también había lanzado un mensaje en dirección de los migrantes tentados por entrar de forma clandestina desde la Europa continental: "si vienes ilegalmente en una pequeña embarcación, te expones a la deportación". En un mensaje en su cuenta de X, Retailleau expresó su agradecimiento al comisario europeo de Interior y Migración, Magnus Brunner, y reafirmó "la determinación de Francia para detener los flujos y salvar vidas".

Un pacto "experimental" hasta 2026

El pacto franco-británico, del que se desconocen muchos de los detalles para su aplicación (como el número de migrantes que se verán afectados), y que como recordó Retailleau tiene carácter "experimental", hasta junio de 2026, pretende disuadir a esas personas que tratan de llegar a Inglaterra en pateras desde las costas francesas.

Ese fenómeno ha ido creciendo en los últimos años y en lo que llevamos de 2025 son más de 25.000 los que han llegado al Reino Unido por esa vía, un 49 % más que en el mismo periodo de 2024. Para evitarlo, el acuerdo articula la repatriación mutua de migrantes ilegales, de forma que Londres expulsará a Francia a personas que hayan cruzado de forma clandestina el canal de la Mancha.

En contrapartida, tendrá que aceptar un número equivalente de solicitantes de asilo que hayan hecho una demanda en línea siempre que no hayan intentado llegar en patera y tengan vínculos familiares en el Reino Unido. Para que se lleven a cabo esos intercambios, las personas serán objeto de un examen por las autoridades de uno y otro país, para ver si plantean problemas en términos de seguridad.

Cinco países del sur de Europa, entre ellos cuales España, Italia y Grecia, habían manifestado "preocupación" por las posibles consecuencias, ya que temían que Francia luego pretenda expulsar a su vez a los migrantes que lleguen del Reino Unido con el argumento de que tiene que hacerse cargo el país por el que entraron en la UE.