Golpe de Níger

EE UU acusa a Wagner de «aprovecharse» del caos en Níger

La junta militar golpista desafía a la CEDEAO, que amenazacon una intervención armada si el presidente Bazoum no es restituido

Níger.- La junta golpista de Níger nombra a un nuevo jefe de la Guardia Presidencial
La junta golpista de Níger nombra a un nuevo jefe de la Guardia PresidencialEuropa Press

El secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, acusó este martes en declaraciones a la BBC a los mercenarios rusos de Wagner de “aprovecharse” de la situación de inestabilidad y caos que vive Níger desde el golpe de Estado en curso. Desde la deposición del presidente elegido democráticamente, Mohamed Bazoum, el país africano está controlado por una junta en cuya cabeza se sitúa el hasta ahora líder de la Guardia Presidencial Abdourahmane Tchiani (quien se ha autoproclamado jefe del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria).

“Creo que lo que ocurrió y lo que sigue pasando en Níger no estuvo instigado por Rusia o por Wagner, pero… trataron de aprovecharse de ello”, afirmó este martes ante las cámaras de la corporación británica el jefe de la diplomacia estadounidense.

A juicio de Blinken, “a cada lugar al que Wagner ha llegado ha traído muerte, destrucción y explotación”. “Es una repetición de lo que ha pasado en otros países a los que no dejaron tras de sí sino cosas malas”, zanjó el secretario de Estado de la Administración Biden.

Desde el inicio del golpe las sospechas de que la asonada haya sido instigada desde Moscú ha flotado en el ambiente, y en las últimas horas crece el rumor de que la junta rebelde haya demandado ayuda a los mercenarios rusos, aunque no hay aún evidencia de la presencia de soldados de la organización en el país. El Grupo Wagner está presente, entre otros países africanos, en Mali y República Centroafricana a través de miles de combatientes llegados en auxilio de las autoridades locales y en pro de los intereses políticos y económicos rusos en la región.

Las declaraciones de Blinken a la BBC se producían apenas horas después de que la vicesecretaria de Estado y enviada estadounidense Victoria Nuland admitiera haber mantenido en Niamey un “difícil y franco” intercambio de pareceres –que se prolongó hasta dos horas- con los rebeldes, quienes le impidieron reunirse con el presidente Bazoum.

La diplomática estadounidense reconocía además la escasa disposición de los golpistas a colaborar con su Administración y confirmaba que el presidente depuesto se encuentra “en arresto domiciliario”. “Se mantuvieron firmes sobre cómo quieren proceder, y no es para apoyar la Constitución de Níger”, había afirmado Nuland el lunes. También anteayer los golpistas designaron al antiguo ministro de Finanzas nigerino Ali Mahaman Lamine Zeine como nuevo primer ministro y a Habibou Assoumane como nuevo jefe de la Guardia Presidencial en sustitución de Abdourahmane ‘Omar’ Tchiani.

Cumbre extraordinaria de la CEDEAO

Dada la gravedad de la situación, está previsto que los Estados miembros de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) celebren el jueves 10 una cumbre extraordinaria en Abuya para abordar la crisis nigerina después de que la junta golpista hiciera oídos sordos al ultimátum lanzado por el bloque –el cual expiró el pasado domingo- de que desistieran de su actitud rebelde y facilitaran el retorno del gobierno de transición. “Los líderes de la CEDEAO evaluarán y dialogarán sobre la situación política y los desarrollos recientes en Níger", señaló la organización el lunes en un comunicado.

La organización regional ya había advertido el pasado 30 de julio de que estaba dispuesta a emplear la fuerza contra la junta golpista en Níger si el presidente Mohammed Bazoum –que sigue retenido por los rebeldes- no era restituido en su puesto en el plazo de una semana. Nigeria, Costa de Marfil, Benín y Senegal se han manifestado ya abiertamente dispuestos a intervenir en Níger para derrocar la asonada.

Desafiantes, las autoridades golpistas respondieron primero a la amenaza de la CEDEAO con “una respuesta inmediata y sin preaviso” y después, este domingo, cerrando el espacio aéreo del país. Por su parte, delegaciones de Mali y Burkina Faso, ambos Estados miembros del bloque económico regional, llegaron el lunes a Niamey con el objetivo de transmitir a la junta golpista su apoyo ante una eventual intervención armada desde el exterior.

Mientras tanto, la nueva junta golpista presume del apoyo popular recibido por el golpe y del nulo eco de los llamados de Mohamed Bazoum a salvaguardar el proceso de transición democrática. El pasado domingo los golpistas celebraron un multitudinario mitin en las calles de Niamey. “No hemos llegado aquí para retroceder”, aseguraba un portavoz del movimiento rebelde ante más de 30.000 personas.

Hasta ahora, las autoridades de Níger eran firmes aliadas de Occidente, con Francia –la antigua potencia colonial- a la cabeza, en la lucha contra el terrorismo yihadista y la migración irregular en el conjunto del Sahel y el África occidental. El país africano se ha convertido en los últimos tiempos en pilar de la estrategia europea en el Sahel a resultas de la salida precipitada, en un ambiente de fobia antifrancesa e indisimuladas simpatías por la Rusia de Putin, de las fuerzas francesas tanto de Mali como de Burkina Faso.