
Defensa
Adiós al F-22 Raptor: el Pentágono prepara el caza avanzado que comandará un enjambre de drones letales
Boeing ya fabrica en Estados Unidos el caza que jubilará al mítico F-22 Raptor: el nuevo F-47, que volará en 2028, operará con drones autónomos y superará los 2.400 kilómetros por hora

El concepto del piloto de cazas como un lobo solitario en los cielos tiene los días contados. Estados Unidos trabaja ya en un cambio de paradigma para la guerra aérea del futuro, una revolución tecnológica cuyo protagonista no será un único avión, sino un ecosistema integrado. El nuevo F-47, que está llamado a ser el caza de superioridad aérea de las próximas décadas, ha sido concebido para funcionar como un centro neurálgico de un enjambre de drones autónomos que actuarán como extensiones de su voluntad en misiones de ataque, defensa o reconocimiento. Esta visión de futuro se enmarca en una carrera tecnológica global, donde competidores como China ya advierten sobre el riesgo de los soldados robot en el campo de batalla.
De hecho, este ambicioso proyecto forma parte del programa Next Generation Air Dominance (NGAD), la gran apuesta del Pentágono para sustituir al legendario F-22 Raptor, un avión que durante años ha sido la referencia indiscutible en el combate aéreo. El objetivo no es solo crear una aeronave superior, sino establecer un nuevo estándar que deje obsoletos a sus potenciales adversarios y asegure el dominio del espacio aéreo estadounidense. La renovación de la flota no se limita a los cazas, ya que diversos análisis estratégicos sostienen que Estados Unidos también necesita más bombarderos para hacer frente a las amenazas del futuro.
En este sentido, el F-47 estará dotado de unas capacidades operativas de envergadura. Se espera que la aeronave supere los 2.400 kilómetros por hora y disponga de un radio de combate superior a los 1.850 kilómetros, cifras que le otorgarán un alcance formidable. Para lograrlo, contará con tecnología de sigilo de última generación y sistemas de propulsión y armamento muy avanzados, según ha informado el medio especializado Defense News, lo que multiplicará su eficacia y supervivencia en combate.
De la mesa de diseño a la línea de montaje
Y es que esta visión del futuro ya está tomando forma en las instalaciones del gigante aeroespacial Boeing en St. Louis, Missouri. Allí se está construyendo la primera unidad del F-47, un hito que acerca el proyecto a su siguiente fase clave. Si se cumplen los plazos establecidos por el Departamento de Defensa norteamericano, el primer vuelo del prototipo está previsto para el año 2028, una fecha que marcará el inicio de una nueva era en la aviación militar.
Asimismo, el plan de la Fuerza Aérea de Estados Unidos es adquirir un mínimo de 185 unidades de este caza avanzado. Con esta flota, Washington aspira no solo a renovar su aviación de combate, sino a garantizar su ventaja estratégica en el escenario global durante las próximas décadas, consolidando un modelo de guerra aérea basado en la colaboración entre plataformas tripuladas y autónomas.
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