Suzi Barbosa, ministra de Exteriores de Guinea Bissau: “Cooperar con nosotros también supone la protección de Europa”

El pasado lunes, el Parlamento de Guinea Bissau fue disuelto por el presidente de la nación, Umaro Sissoco Embaló, quien consideró que los diputados estaban haciendo de él un “espacio de guerrilla política” desde el que “conspirar”. Así, tras la segunda vez en la historia que este país disuelve la Corte, las próximas elecciones tendrán lugar el próximo 18 de diciembre.

La actual ministra de Exteriores de Guinea Bissau, Suzi Carla Barbosa, cree que su Gobierno ha hecho lo suficiente para “ganarse la confianza y la estabilidad” en este tiempo que llevan al frente. La jefa de la diplomacia en este territorio de África atiende a LA RAZÓN en un momento en el que el líder guineano ha decidido devolver la palabra a la población. El pasado mes de mayo, España anuló una deuda de diez millones de euros al país, un acuerdo con el que se pretendía profundizar las relaciones bilaterales. Barbosa apuesta por “intensificar la cooperación” entre ambos países “por intereses comunes” que ayudarían al crecimiento tanto de España como de su país.

Pregunta: En primer lugar, le quería preguntar por la Fundación Mujeres por África, por la que usted ha venido aquí a Madrid. ¿Cómo ve la proyección de la asociación a lo largo de estos diez años y qué expectativas tiene de cara al futuro?

Respuesta: Lo primero de todo quiero felicitar a la organización, sobre todo a la presidenta, María Teresa Fernández de la Vega. La verdad es que, a lo largo de estos años, ha aportado mucho para las mujeres de África. Ha dado un aliento y la oportunidad de hacer vínculos aquí, en España. Es un trabajo que ha abierto muchas oportunidades en la vida. Sin duda, creo que ha tenido un impacto muy positivo en las vidas de las mujeres africanas.

P: ¿Qué futuro depara la colaboración entre España y Guinea Bissau?

R: Esperemos que el futuro de las relaciones sea el mejor posible. Tuve la oportunidad de tener un encuentro con el ministro de Exteriores español -José Manuel Albares-, y el año pasado, ya había estado aquí para una visita oficial con la anterior titular del Ministerio -Arancha González Laya-. Guinea Bissau es un país que pretende mejorar e intensificar la cooperación con España, sobre todo porque, a pesar de la distancia física que nos separa y de que estemos en dos continentes diferentes, tenemos intereses comunes relacionados con cuestiones como la inmigración o con el narcotráfico. Por tanto, debemos trabajar juntos para abordar esos intereses y acentuar nuestra colaboración para el bien de nuestras poblaciones.

P: ¿Qué objetivos pretende el Gobierno de Guinea Bissau en esta visita?

R: En esta visita, yo vengo más como mujer, invitada por la Fundación Mujeres por África, por mi trayecto como líder femenina y por haber progresado mucho en leyes de mi país como parlamentaria. He aprovechado esta visita, además, para tener un encuentro, aunque sea informal, con las autoridades españolas, para reforzar nuestra voluntad de enriquecer nuestra colaboración con España. Tenemos muchos intereses en común. Además, España es una nación que vive mucho de la economía del mar, y Guinea Bissau tiene el tercer acuerdo pesquero más grande con la Unión Europea. Por eso estamos muy interesados en estrechar los lazos con España, y ver cómo esta nación puede encontrar oportunidades en nuestro país.

P: ¿Los ve la señora ministra factibles?

R: Sin duda. Ya en el pasado, España tuvo mucho interés en ir de la mano con Guinea Bissau. Pensamos que, actualmente, tenemos la oportunidad de volver a profundizar nuestras relaciones, y sabemos que nuestros países vecinos, como Senegal o Mauritania, son territorios también beneficiarios de esta cooperación con España. Sobre todo, por los movimientos migratorios que terminan aquí, algo que le concierne mucho a las autoridades fronterizas guineanas.

P: El presidente de Senegal, Macky Sall, y el presidente Umaro Sissoco mantienen una estrecha relación de colaboración. ¿Cómo beneficia a Guinea Bissau?

R: A cualquier país del mundo le interesa tener buenos enlaces con su país vecino. No solo por una cuestión política, sino también por un asunto de vecindad. Nuestros presidentes tienen buenas relaciones desde hace muchos años, y sin duda, esto termina facilitando y beneficiando el apoyo entre ambos países.

P: La reciente disolución de la Asamblea Nacional ha puesto en entredicho la continuidad del actual Gobierno. ¿Podemos confiar en un futuro estable en Guinea Bissau?

R: Este gobierno que termina ahora ha demostrado que ha tenido más efectividad que los anteriores. En los últimos años, Guinea Bissau tuvo muchos cambios de gobierno. Este es un gobierno que lleva en funciones desde 2020. Eso nos ha permitido a nosotros ganarnos la confianza y tener una estabilidad, que se va a mantener porque el presidente ha reconducido desde ya al primer ministro y le ha mostrado su apoyo. Lo que sí hubo fue una crisis política en el Parlamento, y el presidente tomó una medida legal que está en nuestra Constitución.

P: ¿Por qué la disolución de la Asamblea ha sido un ejercicio democrático?

R: Claro, al estar en nuestra Constitución, se trata de un ejercicio democrático. Cuando el primer magistrado del país entiende que no hay posibilidad de tener una relación saludable con el Parlamento, puesto que este tiene conflictos con diferentes instituciones, como son el Tribunal Supremo o el Tribunal de Cuentas, entre otros, tiene por derecho usar esa prerrogativa: disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas, hasta que sea el pueblo el que elija el Parlamento que realmente quiere.

P: ¿Cómo considera la señora ministra que la situación actual en Guinea Bissau afecta a los intereses españoles?

R: Yo creo que no afecta directamente. El país sigue teniendo su estabilidad externa porque sigue trabajando con los demás países, ya sea España, Senegal o Portugal, como ha hecho siempre. No creo que la inestabilidad política afecte en ese sentido a las relaciones con estos territorios, ya que las relaciones exteriores han sido el punto fuerte de este régimen y la gran apuesta del presidente, quien ha considerado que tener una buena relación con el resto del mundo ayuda al crecimiento de nuestro país.

P: ¿Se puede reducir el tráfico de drogas que entran por las islas? ¿Cómo? ¿Puede colaborar España en esta tarea?

R: Guinea Bissau no es un país productor de drogas, es un país consumidor. Ante la actual situación, no hemos podido tener un total control de nuestras fronteras, y eso ha permitido que narcotraficantes accedan a nuestro país. Pero ni es Guinea Bissau quien lo hace, ni es quien lo recibe. Nosotros tenemos que asegurar que tenemos condiciones para controlar esos movimientos y reforzar las medidas de seguridad. Le estamos dando medios a las fuerzas de seguridad para que ellos puedan combatir los crímenes que suceden en nuestro país.

P: ¿De qué medios hablamos?

R: En base a un proceso democrático, estamos reforzando nuestras fuerzas de seguridad, por eso pedimos la colaboración de España, que tiene mucha experiencia en cuestiones de Seguridad y dispone de una gran Guardia Civil. Cooperar es apoyarnos, y ayudar a Guinea Bissau también supone la protección de Europa.

P: ¿Qué postura tiene el Presidente Sissoco ante la reciente entrada de tropas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) en el país?

R: Es una decisión entre Jefes de Estado en una cumbre de la CEDEAO. Eso son decisiones soberanas. Guinea Bissau es país miembro fundador de la CEDEAO, y está prevista la utilización de fuerzas de estabilización, que no de intervención, que ya en el pasado, muchas veces han estado en nuestro país. Por ejemplo, entre 2012 y 2020, y permitieron un periodo de estabilización sin problemas en la nación. Los jefes de estado de la CEDEAO han tomado la decisión de una cumbre para enviar esas fuerzas de estabilización y asegurar que no haya nuevos atentados en el país y seguir la vida normal.

P: ¿Conseguirá Guinea Bissau la próxima presidencia de la CEDEAO? ¿Cómo ayudaría esta presidencia al resto de países de África occidental?

R: Estamos trabajando para ello, pero todo apunta a que sí. Creemos que dar la presidencia a un país miembro fundador como es Guinea Bissau puede beneficiar al grupo. Nosotros no tenemos que estar solo como espectadores, ya que tenemos los mismos derechos y deberes que tienen las demás naciones que han estado presidiendo la organización en los últimos años.