Violencia sexual

La Justicia marroquí eleva las penas a los violadores de una niña tras desatarse una ola de indignación

El tribunal de apelación de Rabat condena a penas de entre 10 y 20 años a los tres hombres acusados de abusar durante meses la pequeña Sanaa cuando tenía once años

Hayat (L), grand mother of tenage girl Sana sits with her great grandson in their home in the outskirts of the city of Tiflet, Northwestern Morocco, 04 April 2023. (Issued 12 April 2023) Sana, who is now thirteen, was raped when she was 11 year old by three men and became pregnant with a boy. Overcoming fears of reprisal as the rapists live near her house, the father lodged a complaint against them, and the court sentenced them on 06 April to a year and a half and two years in prison. The length of the sentences raised indignation as the Moroccan law normally stipulates five to ten years prison term which can go up to twenty if the victim is a minor. According to a study prepared in 2020 by the femminist group Masaktach (I won't keep quiet in Arabic), analyzing 1,169 cases from the 21 First Istance Courts in Morocco: 80 per cent of those convicted of rape receive a sentence of less than five years and in practice they are in prison for an average of three years and one month. (Marruecos)
Hayat, la abuela de la pequeña Sanaa abraza a uno de sus nietos en su casa normally stipulates five to ten years prison term which can go up to twenty if the victim is a minor. According to a study prepared in 2020 by the femminist group Masaktach (I won't keep quiet in Arabic), analyzing 1,169 cases from the 21 First Istance Courts in Morocco: 80 per cent of those convicted of rape receive a sentence of less than five years and in practice they are in prison for an average of three years and one month. (Marruecos) Jalal MorchidiAgencia EFE

Tras una sesión maratoniana y en medio de una enorme expectación, la Justicia marroquí elevó a primera hora de la madrugada del viernes la condena a los tres hombres acusados de violar durante meses a una niña de once años después de que el caso desatara una oleada de indignación en el país magrebí a raíz de la sentencia en primera instancia.

El tribunal de apelación de Rabat que volvió a juzgar el caso de la Sanaa, hoy de doce años y vecina de una pequeña localidad situada cerca de Tiflet –a poco más de 50 kilómetros de la capital de Marruecos-, ha condenado a penas de entre diez y 20 años de cárcel a los tres acusados por “engaño a un menor” y “asalto indecente con violencia contra una menor”. Los abogados de la víctima –que se amenazó de muerte si contaba ocurrido- habían solicitado al juez que se juzgara a los tres varones por un delito de violación, algo que fue rechazado. Además, los agresores de la menor tendrán que afrontar una multa conjunta por un monto de 140.000 dírhams (unos 13.000 euros) en lugar de los 50.000 dírhams (4.000 euros) impuestos en la primera de las sentencias.

Los tres varones, vecinos del pequeño municipio de Ghazouana y próximos a la familia de la víctima–que quedó embarazada y dio a luz a un niño que hoy tiene 13 meses-, habían sido condenados el 20 de marzo pasado en primera instancia a penas de entre 18 y 24 meses de prisión. El juez aplicó varios atenuantes a los agresores, como considerar que “la sanción estipulada por la ley es dura en relación a los hechos”, la falta de antecedentes penales y “la situación social” de los mismos.

“Estamos satisfechos con la decisión, porque se ha hecho justicia con la víctima (…) la opinión mediática y social ha logrado su efecto”, aseguraba este viernes el abogado de la menor, Abdelfattah Zahrach, a AFP en presencia de la niña, que estuvo acompañada en el tribunal por su abuela y padre. “En cualquier caso, no entendemos por qué a dos de los acusados sólo se les ha condenado a diez años de cárcel”, admitía la defensa para anunciar su intención de volver a recurrir la sentencia en la Corte de Casación, según recogían medios locales. Los acusados, que volvieron a negar los cargos, disponen de diez días para presentar un nuevo recurso ante el citado tribunal.

Protestas

La condena inicial a los presuntos violadores de Sanaa desató una auténtica oleada de indignación en Marruecos. Desde que trascendió la condena inicial, juzgada como demasiado leve por la opinión pública, se han producido protestas, recogidas de firmas –se reunieron decenas de miles- pidiendo la repetición del proceso y hasta la intervención pública del Gobierno. El juicio en la corte de apelación de Rabat arrancaba el pasado jueves 6 de abril, pero fue suspendido a petición de la defensa hasta este jueves. Una semana después el tribunal emitía una sentencia que debería aplacar la indignación de la opinión pública.

Varias entidades de la sociedad civil de Marruecos movilizadas en las últimas semanas, que han evitado que el caso hubiera quedado relegado en el olvido, confían que el caso siente jurisprudencia en el futuro. “Esperamos que este caso sea un ejemplo para otros procesos y espero que los magistrados tengan en cuenta el dolor y el sufrimiento de las víctimas”, afirmaba ayer Amin Jalid, secretaria general del Instituto Nacional de Solidaridad con las Mujeres en Dificultades (INSAF). La entidad marroquí ha ayudado a la pequeña Sanaa a ir al colegio por primera vez en su vida.