Marruecos da un paso más para adelantar a España en fuerza militar: ya está mirando cómo comprar estos misiles

Los países de la región del Magreb y el norte de África continúan inmersos en un proceso de modernización y fortalecimiento de sus capacidades militares. Esta dinámica responde a una compleja red de intereses geoestratégicos y un entorno de seguridad que exige una adaptación constante.

En este contexto, la defensa aérea emerge como un componente crítico de la disuasión y la protección nacional. La proliferación de drones, misiles de crucero y la potencial amenaza de misiles balísticos ha llevado a los ejércitos a invertir fuertemente en sistemas capaces de crear "cúpulas" de seguridad sobre sus territorios e infraestructuras clave.

Marruecos, en particular, ha mostrado un interés sostenido en diversificar y potenciar su arsenal, buscando adquirir tecnología de vanguardia de diferentes proveedores internacionales para construir un sistema de defensa integrado y robusto.

Marruecos evalúa de cerca la adquisición de un sistema antiaéreo estratégico

Representantes de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos visitaron recientemente una base militar estadounidense en Alemania, en un encuentro que trasciende el mero protocolo. La delegación marroquí participó en una detallada sesión de trabajo centrada en el sistema de defensa antiaérea Patriot, examinando de cerca sus componentes y capacidades operativas según apuntan desde Defensa. Esta evaluación técnica en profundidad marca un avance significativo en el interés marroquí, pasando de la fase de consulta a un escrutinio práctico.

El interés de Rabat en el Patriot no es nuevo, pero esta visita subraya que el proceso de posible adquisición está entrando en una etapa más madura. El sistema Patriot, particularmente en sus versiones PAC-3 MSE y PAC-2 GEM-T, es fundamental para la defensa contra misiles balísticos y amenazas aéreas avanzadas, y su integración en el arsenal marroquí busca cubrir un vacío en la capa de defensa de largo alcance. Este potencial movimiento se enmarca dentro de la hoja de ruta de cooperación en defensa entre Marruecos y Estados Unidos, un acuerdo a diez años que facilita el acceso del reino a tecnología militar avanzada como aliado principal extra-OTAN.

La incorporación del Patriot complementaría el incipiente sistema de defensa aérea multicapa que Marruecos está construyendo, que ya incluye sistemas de origen chino e israelí. Aunque la diversidad de proveedores puede ofrecer flexibilidad, también plantea retos de integración para asegurar una red de defensa aérea cohesiva y plenamente interoperable, capaz de proteger eficazmente el espacio aéreo marroquí ante un espectro completo de amenazas.