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Casi 60 muertos y cientos de heridos en dos atentados suicidas del Estado Islámico

Un suicida se inmoló entre la gente que aguardaba en cola para registrarse en un centro de votación

Imagen del ataque sucedido en Kabul
Imagen del ataque sucedido en Kabullarazon

Dos explosiones en centros de registro de electores causaron más de medio centenar de muertos y decenas de heridos en Afganistán

Enfurecidos por la inseguridad que ha aumentado en los últimos meses en Kabul, los afganos manifestaron ayer su rabia tras dos atentados suicidas reivindicados por el Estado Islámico que dejaron alrededor de sesenta muertos y cientos de heridos cerca de la capital y en la provincia de Baghlan (norte de Afganistán). Con las elecciones legislativas a la vuelta de la esquina, estos ataques contra centros electorales fueron un claro mensaje al Gobierno del presidente Ashraf Ghani.

«Ahora sabemos que el Gobierno es incapaz de protegernos», dijo un testigo al canal Tolo News. «Muerte al Gobierno», «muerte a los talibanes», gritaba una multitud a su alrededor.

El primer ataque se produjo alrededor de las 10:00, hora local, en el área de Qala-e-Nazir, una zona del oeste de la capital con gran población de la minoría chií hazara, habitual blanco de los ataques del Estado Islámico. Un atacante suicida hizo estallar la carga explosiva que portaba en medio del gentío congregado a las puertas del edificio que hacía cola para ir a recoger su carnet de identidad antes de inscribirse en el padrón electoral. Aquí habrían muerto al menos 48 personas, entre ellas varios niños. Los talibanes no tardaron en desvincularse del atentado. Su portavoz, Zabibulá Mujahid, dijo que sus «muyaidines no tienen nada que ver con el ataque». Poco más tarde la acción era reivindicada por el EI en un comunicado en el que afirmó que un «mártir» detonó un chaleco con explosivos contra electores «herejes» y «politeístas».

El segundo ataque se produjo en el norte del país. Un artefacto explosivo colocado en la carretera estalló al paso de un vehículo con civiles cerca de un centro de registro electoral de Baghlan. Tres mujeres, dos niños y un hombre murieron y otros tres resultaron heridos en la explosión. «La bomba fue colocada en la carretera cerca de un centro de registro de votantes, pero alcanzó a un coche de civiles que pasaban por la zona para asistir a un funeral», indicó el portavoz de la Policía de esa provincia, Zabihullah Shujah.

El presidente Gani condenó los dos «atroces» ataques en un mensaje en Twitter en el que también anunció que ha ordenado el apoyo de las instituciones a las víctimas y sus familiares. Estos no son los primeros contra oficinas de registro de electores desde que la semana pasada comenzó el proceso para actualizar el padrón con vistas a las elecciones parlamentarias, pospuestas durante más de tres años y primera cita electoral desde las presidenciales de 2014. El pasado jueves hombres armados dispararon desde una motocicleta contra dos policías que vigilaban un centro de registro en Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar.