Europa

Guerra en Siria

Alemania acoge el primer juicio en el mundo contra los abusos de Asad

Los dos ex miembros de los servicios secretos sirios están acusados de crímenes contra la humanidad

Manifestantes contra la operación turca en el norte de Siria protestan ayer en Fráncfort
Manifestantes contra la operación turca en el norte de Siria protestan ayer en Fráncfortlarazon

Los dos ex miembros de los servicios secretos sirios están acusados de crímenes contra la humanidad

En el que será el primer juicio en el mundo por este tipo de delitos, la Fiscalía alemana pidió la imputación de dos sirios sobre los que recae la acusación de perpetrar crímenes contra la humanidad en Siria. Según anunció ayer el órgano jurídico germano, se trata de Anwar Raslan y Eyad al Gharib, dos ex miembros de los servicios secretos del presidente Bachar Al Asad, que fueron detenidos en febrero. Se prevé que el proceso comience a principios de 2020 en la ciudad de Coblenza.

Según la Fiscalía, Anwar Raslan dirigió la prisión de Al Jatib en la que “al menos 4.000 personas” sufrieron torturas desde finales de abril de 2011 hasta principios de septiembre de 2012. “Al menos 58 personas murieron” a causa de las torturas físicas y muchos detenidos sufrieron “golpes de puño, con porras, látigos y electrochoques”. Algunos incluso fueron colgados por las muñecas “de manera que sólo tocaban el suelo con la punta de los pies y seguían siendo golpeados en esa posición”. También se hace alusión a “la privación de sueño durante varios días y al menos un caso de violación”. De acuerdo con la justicia alemana, Raslan “aprobaba y supervisaba la aplicación de estas torturas brutales y sistemáticas”. Ex funcionario de los servicios secretos de Asad, habría desertado de Siria en 2012 y se instaló en Alemania como refugiado en 2014.

El otro sospechoso, Eyad al Gharib, está acusado de haber participado en el otoño de 2011 en la detención y tortura de “al menos de 30 personas” durante una manifestación en Duma, feudo rebelde cercano a Damasco. Abandonó Siria en febrero de 2013 y llegó a Alemania en abril de 2018.

La decisión de la Fiscalía alemana es una “señal importante, sobre todo para las víctimas de los métodos de tortura de Al Asad”, señaló Wolfgang Kaleck, secretario general del Centro Europeo para los Derechos Humanos y Constitucionales (ECCHR), que apoyó las denuncias de los refugiados sirios en Alemania contra los dirigentes de su país. El muy probable juicio “nos brinda a los sobrevivientes la esperanza de que se haga justicia” por los crímenes sangrientos cometidos desde hace ocho años y medio en Siria, consideró un sirio, citado anónimamente por el ECCHR, quien estuvo detenido en la prisión de Al Jatib, donde los dos sospechosos, en particular Raslan, se ensañaban con los presos, perpetrando todo tipo de torturas.

Asimismo, el mismo día en que se produjeron estos dos arrestos, un tercer sospechoso, también sirio, fue detenido en Francia, según indicó la fuente de Justicia, que en febrero fue asimismo enjuiciado y encarcelado poco después por “complicidad en crímenes de lesa humanidad”. Estas tres detenciones se realizaron en el marco de una investigación franco-alemana conocida como informe “César”. Elaborado por un grupo de destacados abogados internacionales, el documento se basa en 55.000 fotografías de unos 11.000 cadáveres tomadas entre 2011 y agosto de 2013 por un fotógrafo del Ejército sirio destinado en un hospital militar en las inmediaciones de Damasco.