Estado Islámico

Ambiente gay y discoteca, dos objetivos en uno para la yihad

El Estado Islámico y Al Qaeda ejecutan habitualmente a los homosexuales en sus territorios

Militantes del Estado Islámico lanzan a un homosexual desde la azotea de un edificio en Siria. A
Militantes del Estado Islámico lanzan a un homosexual desde la azotea de un edificio en Siria. Alarazon

El Estado Islámico y Al Qaeda ejecutan habitualmente a los homosexuales en sus territorios

El Estado Islámico ha llevado su inhumanidad, su siniestra trayectoria, hasta una discoteca de ambiente gay de Orlando. Con ello, ha cubierto el doble objetivo de atacar locales muy concurridos, como hizo en París con la sala Bataclan, y a la población homosexual, a la que, dentro del fanatismo que preside sus actos, considera fuera de su religión, que está dispuesto a imponer en todo el mundo a sangre y fuego.

Sus principales competidores en el yihadismo, Al Qaeda, ya publicaron en 2013, en su revista «Inspire», una página (arriba en la imagen) que incluía fotografías del presidente Obama y de la celebración de un matrimonio gay. Acusaban al primer mandatario estadounidense de haber evolucionado en sus opiniones a favor de este tipo de enlaces y subrayaban el hecho de que, según una empresa demoscópica, la mitad de los estadounidenses estaba a favor de dichos matrimonios. La foto de Obama estaba flanqueada por una leyenda que le atribuía la siguiente afirmación: «Mi posición está todavía en evolución... Creo que las parejas del mismo sexo deberían poder casarse».

Por lo que respecta al Estado Islámico, la brutalidad que caracteriza a los miembros de esta banda criminal les lleva, cuando localizan a un homosexual, a tirarlo desde la azotea del edificio más alto de la localidad en la que se encuentren y lanzarlo al vacío. Ya en el suelo, es rematado mediante lapidación por los que se han congregado para ver el «espectáculo».

Pero es que, además, en el caso del Estado Islámico, tal y como adelantó LA RAZÓN, las instrucciones que han recibido los yihadistas que van a actuar en el extranjero es que busquen «objetivos blandos», como estadios de fútbol o discotecas, para causar el mayor número de víctimas de una manera indiscriminada.

Al Qaeda continúa con su estrategia de buscar objetivos concretos, incluso contra personas consideradas enemigas del islam, aunque, al tratarse de terroristas, no se puede descartar que en algún momento cometan una masacre, como los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004.

La estrategia del Estado Islámico, que lanza continuas amenazas a través de su portavoz, Abu Mohammed Adnani, consiste en que no sea necesario que se le den órdenes directas a los elementos que puedan tener en el extranjero, ya que las consignas generales sobre objetivos ya están marcadas. Lo que sí se les recomienda, y los expertos norteamericanos que han empezado a investigar la acción de Orlando lo han destacado, es que preparen con tiempo dichas acciones para evitar errores.

Cuando el terrorista tiene asumido que se va a a suicidar una vez cometido el mayor número de asesinatos, la preparación del ataque es más sencilla, ya que puede actuar en solitario, como parece que ha ocurrido en este caso, y no tiene que preparar un plan de fuga.

La masacre de Orlando se produce once días después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos emitiera una alerta a los ciudadanos de ese país que tuvieran previsto viajar a Europa. Les advertía de «potenciales atentados terroristas» en todo el continente durante el verano, «especialmente en grandes eventos». No les faltaban motivos a los especialistas norteamericanos para lanzar la advertencia. Sin embargo, como suele repetirse en los golpes del terrorismo, en especial el yihadista, el objetivo suele ser inesperado. El EI procura atentar en lugares imprevistos con el fin de aparentar operatividad, lo que, obviamente, es falso. Lo hacen donde pueden y cuando pueden.