Amenaza estratégica

¿Por qué ha entrado Corea del Norte en esta espiral de amenazas?

–Pyongyang está haciendo lo posible por llamar la atención. Es un periodo de transición en EE UU, en Corea del Sur y en China, por elecciones o cambios de poder, por eso es urgente para el Norte conseguir atención internacional. Ahora mismo no es una prioridad en la política exterior de EE UU y ellos luchan por serlo.

¿Es creíble la amenaza?

–Lo más importante para

Pyongyang es el Ejército y mantener la unidad interna. Es su vía para conseguir la gobernabilidad y mantener el poder. Corea del Norte es consciente de la gran inferioridad frente al Sur y EE UU y nunca va a empezar una guerra. Tampoco al Sur le interesa una guerra. Por ello, creo que las amenazas son más bien una estrategia propagandística.

¿No hay que extremar la precaución entonces?

–Existe una cierta preocupación porque Kim Jong Un es muy joven e inexperto y podría dejarse llevar por sus impulsos. Además, ha crecido entre algodones y no tiene una visión realista de su situación. Por otra parte, el poder del Ejército y la cúpula es total y cualquier orden podría ser acatada, por irresponsable que resulte. Eso es lo más preocupante.

¿Qué puede hacer China?

–Es obvio que Pekín tiene que cambiar su estrategia en la península coreana pero hay diferentes opiniones sobre cómo hacerlo. Es un debate que se está produciendo ahora mismo entre la nueva cúpula diplomática china y que se definirá en los próximos meses.