13 años

El milagro del río Hudson y la decisión de “Sully” que salvó 155 vidas

Se cumplen 13 años desde aquel fatídico 15 de enero de 2009 en el que Chelsey Sullenberger salvó la vida de los pasajeros del vuelo 1549 de US Airways

Sully fue declarado héroe en el acto por todas las autoridades locales y nacionales por una ciudad que necesitaba un milagro, con las heridas del 11 de septiembre del 2001
Sully fue declarado héroe en el acto por todas las autoridades locales y nacionales por una ciudad que necesitaba un milagro, con las heridas del 11 de septiembre del 2001La Razón

“¡Qué vista del Hudson tenemos hoy!”, dijo el Capitán Sullenberger “Sully” a su copiloto, probablemente la última frase normal que dijo antes del suceso que le cambiaría la vida a él y a los 155 pasajeros y la tripulación que viajaban a bordo del vuelo 1549 de US Airways, que despegó el 15 de enero de 2009 del aeropuerto de La Guardia Airport con destino a Charlotte, Carolina del Norte. A las 15:24 hora local, el vuelo despegó; a las 15:27 hora local, el vuelo se encontraba a una altitud de 3.000 metros. Todo en orden, hasta que una bandada de gansos chocó con el aeroplano.

Un minuto más tarde, a las 15:28 hora local, “Sully” mandaba un nuevo mensaje por radio. El avión volvía al aeropuerto tras un despegue fallido, pero al piloto, con más de 20.000 vuelos a la espalda, le iba a ser imposible llegar. “Podríamos acabar en el Hudson”, dijo, y diecisiete segundos después, lo confirmó: “Vamos hacia el Hudson, prepárense para el impacto”.

Eran las 15:31 cuando el Airbus aterrizó de emergencia en el medio de la sección Norte del Hudson, a la altura de la calle 50 de Manhattan, frente a Nueva Jersey. Fueron los ferris que habitualmente unen las dos orillas los primeros en llegar para rescatar a los pasajeros refugiados en las alas del avión que comenzaba a inundarse. En total, fueron 231 segundos en los que tuvo que tomar una rápida y, sobre todo, acertada decisión, si quería salvar las vidas de aquellos que viajaban en el avión, y por supuesto la suya.

En entrevistas concedidas días después, decía que en ese momento no pensó en él, ni en su familia, ni en cualquier otra cosa. Solo en el problema que tenía en frente. En menos de una hora, todos los ocupantes estaban en tierra, muchos sufriendo hipotermia, pero con vida. “Me aterrorizaba que alguien hubiera caído al agua sin que lo hubiéramos notado”, decía.

Sully fue declarado héroe en el acto por todas las autoridades locales y nacionales por una ciudad que necesitaba un milagro, con las heridas del 11 de septiembre del 2001 todavía abiertas. También sería nombrado una de las 100 personas más influyentes por la revista Time. En 2018, escribió una carta que se publicaría en el diario estadounidense The Washington Post. “Después del vuelo 1549 me di cuenta de que por mi repentina fama internacional, mi voz era escuchada. Supe que tenía la obligación de usarla para abogar por la seguridad de los que viajan. Hoy siento que tengo otra misión que es defender la democracia”, afirmaba.

Él siempre se definió como un afiliado republicano, pero se convirtió en uno de los más férreos opositores al expresidente de Estados Unidos Donald Trump. “En los últimos días fuimos testigos de cómo los efectos extremos de la polarización en nuestro país han llegado a un pico inimaginable. El mundo ha sido consumido por la pandemia, las injusticias raciales y la incitación a la insurrección en nuestro Capitolio. Hoy más que nunca debemos unirnos como comunidad y trabajar juntos para proteger la seguridad de nuestros ciudadanos”. relataba.

“Fui forzado a amerizar en el río Hudson. Algunos lo llaman el Milagro del Hudson. Pero aquello no fue un milagro. Fue un ejemplo de lo que se necesita en una emergencia y de lo que es posible cuando servimos a una causa que es más grande que nosotros mismos. En nuestro famoso vuelo, vi lo mejor de la gente para sobrellevar la situación: los pasajeros y la tripulación ayudaron a evacuar a una anciana y a una madre con un bebé de nueve meses. Nuestro éxito fue el resultado del buen juicio, la experiencia, la habilidad y los esfuerzos de muchos”, recuerda aquel día.