EE UU
El tirador de la escuela de Texas se atrincheró en un sala con sus víctimas antes de ejecutarlas
El autor del ataque, un joven de 18 años, también falleció abatido por la policía después de disparar a sangre fría dentro del colegio
Una escuela de primaria de Texas vuelve a ser el escenario de una nueva matanza escolar en Estados Unidos, donde un joven tirador identificado como Salvador Ramos, fuertemente armado, ha dejado 19 niños y dos profesoras muertas.
Salvador Raimondo Ramos se atrincheró con sus víctimas en un salón de actos del centro escolar antes de ejecutarlas, según ha explicado el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, el teniente Chris Olivarez.
Ramos se parapetó en torno a sus víctimas y les disparó, matando a dos maestros y a 19 niños, ha contado Olivarez, para quien esta forma de actuar muestra “simplemente la total maldad del tirador”, informa la CNN.
Olivarez ha contado que los agentes encargados de detener a Ramos recorrieron la escuela casi por completo antes de poder dar con él, forzar la cerradura del salón de actos y abatirle. El joven de 18 años vestía un chaleco antibalas “utilizado por equipos tácticos, como los SWAT”, y portaba un rifle de asalto.
Los niños asesinados tenían entre 8 y 10 años y en su mayoría eran descendientes de inmigrantes. El gobernador del Estado de Texas,Greg Abbott, confirmaba la escalofriante cifra de víctimas mortales: 19 de ellos menores y dos profesores, así como la muerte del propio autor del tiroteo abatido por la policía. “Se cree que los agentes que respondieron lo mataron”, añadió el gobernador.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, explicó en una rueda de prensa que el agresor, residente en Uvalde, dejó su vehículo fuera de la escuela y ya dentro “disparó y mató de manera horrible e incomprensiblemente a 14 estudiantes y a un profesor”, de acuerdo con un primer recuento de víctimas. Situada a 150 kilómetros de la ciudad de San Antonio, la Escuela Primaria Robb de Uvalde, en el Estado de Texas, cuenta con cerca de 535 estudiantes escolarizados en segundo y cuarto grado, de edades comprendidas entre los 6 y los 10 años. El diario The New York Times, que ha consultado los registros del centro educativo, dijo que el 90% del alumnado es latino.
El jueves de esta semana era el último día de clase para sus alumnos antes de las esperadas vacaciones de verano. Tras la matanza, todas las clases y el resto de las actividades del colegio, así como las del distrito escolar, quedaban desde este martes canceladas.
La investigación puesta en marcha cuenta con la colaboración del FBI, autoridades locales y estatales, y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés). Las escuelas del país son un blanco de ataque para jóvenes armados que desahogan sus frustraciones contra estudiantes, en muchos casos sus propios compañeros. Como si de un videojuego se tratara, a menudo incluso retransmiten en directo su actuación o incluso dejan rastro previo de sus intenciones, como en la reciente matanza en el supermercado de Búfalo.
Se trata del tiroteo más letal en EE.UU. en lo que va de 2022 y ocurrió diez días después de que diez personas fallecieran por disparos en un supermercado en Búfalo (Nueva York) en un ataque con motivaciones racistas.
Muchas voces críticas del país exigen cambios en la regulación de armas, denunciando que la legislación actual está hecha para proteger a los que usan armas, pero no a las víctimas, como los niños, en riesgo de ser atacados. Las escuelas han puesto en marcha por su cuenta durante las últimas décadas medidas de seguridad sin precedentes para evitar mayores consecuencias en caso de ataque, incluyendo agentes armados y protocolos de actuación para escapar de los asaltantes.
El suceso se producía mientras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, volaba de vuelta a la Casa Blanca después de seis intensos días de agenda oficial en Asia visitando Corea del Sur y Japón, aunque su equipo adelantó que el mandatario se dirigiría a la nación tan pronto como llegara a la residencia presidencial.
Con las elecciones de mitad de mandato a la vuelta de la esquina, Estados Unidos sufre la mayor epidemia de armas que se recuerda en su historia reciente. Este 2022 se ha convertido, con diferencia, en el año más mortífero causado por la violencia armada.
Estados Unidos ha registrado doce tiroteos en lo que va de año, 30 de ellos en escuelas y un total de 9 masacres. Este 2022 está siendo el año más mortífero, con un alarmante incremento de años anteriores. En 2021, los tiroteos masivos aumentaron un 52% respecto a 2020.
Por su parte, el jefe de la policía de Uvalde, Pete Arredondo, ha señalado que “la investigación indica que el sospechoso actuó de manera solitaria durante todo el tiroteo”.
Por su parte, el alcalde de Uvalde, Don McLoaughlin, había reconocido previamente a la mencionada televisión que la situación era “muy mala” y que su equipo estaba tratando de contactar con los padres de los niños para transmitirles toda la información de que disponen.
Anteriormente, el Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde había informado en su perfil de Twitter de que había un “tirador activo” en las inmediaciones, por lo que había pedido a la población alejarse de la zona.
El de este martes es el tercer tiroteo en un centro escolar más mortífero de la última década, después del ocurrido en 2012 en la escuela de Sandy Hook en Newton (Connecticut), donde murieron 26 personas, y el de 2018 en el instituto secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland (Florida), donde hubo 17 fallecidos.
Por otro lado, se da la circunstancia de que el republicano Abbott es una firme defensor de las armas de fuego y en 2021 firmó una serie de leyes estatales que convirtieron a Texas en un “santuario” para este tipo de armamento.
De hecho, este viernes está previsto que se celebre la reunión anual de la Asociación del Rifle en Houston, al que está previsto que acuda el expresidente Donald Trump.
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