Demócratas y republicanos pactan una ley sobre control de armas

Un grupo bipartidista de legisladores publicó el martes la primera legislación significativa de control de armas en décadas, allanando el camino para que el Senado de Estados Unidos pase a votarlo esta semana, tras dos tiroteos masivos que mataron a decenas de personas y conmocionaron a una nación plagada la violencia armada.

El proyecto de ley de 80 páginas incluye disposiciones que ayudarían a los Estados a mantener las armas fuera del alcance de aquellos que se consideran un peligro para ellos mismos o para otros y cerrar el llamado vacío legal del novio al bloquear la venta de armas a los condenados por abusar de parejas íntimas no casadas.

Después de los tiroteos masivos en una tienda de comestibles de Nueva York y una escuela primaria de Texas que, según las autoridades, fueron cometidos por adolescentes, la legislación permitiría a los Estados proporcionar registros de menores al sistema nacional de verificación de antecedentes para la compra de armas.

Los legisladores dijeron que es probable que el Senado realice en las próximas horas su primera votación de procedimiento sobre una moción para proceder con un proyecto de ley de la Cámara de Representantes que serviría como vehículo legislativo del Senado.

“Creo que esta semana aprobaremos una legislación que se convertirá en la legislación contra la violencia armada más significativa que el Congreso haya aprobado en 30 años. Este es un gran avance”, dijo el senador Chris Murphy, el líder demócrata en las conversaciones en el pleno del Senado. “Y lo que es más importante, es un avance bipartidista”.

El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, se comprometió a avanzar lo antes posible, con una moción esperada para proceder. “Esta legislación bipartidista de seguridad de armas es un progreso y salvará vidas. Si bien no es todo lo que queremos, esta legislación se necesita con urgencia”, aseguró Schumer en un comunicado.

El homólogo republicano de Schumer, el líder de la minoría,Mitch McConnell, calificó la legislación como “un paquete de sentido común” en un comunicado en el que prometió su propio apoyo.

Con los 100 escaños del Senado divididos equitativamente, la legislación necesitará el apoyo de al menos 10 republicanos para aprobar un obstáculo de procedimiento.

El “lobby” de armas más grande del país, la Asociación Nacional del Rifle, aseguró en Twitter que se oponía a la legislación porque podría abusarse de ella para restringir las compras legales de armas. La declaración del grupo políticamente poderoso podría afectar la cantidad de republicanos que votan por la medida.

El senador John Cornyn, el principal negociador republicano en las conversaciones bipartidistas, expresó la esperanza de que la legislación tuviera éxito. “Sabemos que no existe una legislación perfecta. Somos seres humanos imperfectos. Pero tenemos que intentarlo, y creo que este proyecto de ley es un paso en la dirección correcta”, dijo Cornyn en el pleno del Senado.

La publicación de la legislación el martes ayudaría a garantizar las probabilidades de que el Senado la apruebe antes de que los legisladores se vayan para su descanso de dos semanas el 4 de julio. Algunos asistentes sugirieron que los legisladores podrían quedarse hasta el fin de semana para votar el proyecto de ley.

El grupo bipartidista ha estado trabajando en un acuerdo para frenar la violencia armada desde que un joven armado mató a 19 niños y dos maestros en una escuela primaria en Uvalde (Texas), menos de dos semanas después de que 10 personas murieran en un tiroteo racista en un supermercado en Buffalo (Nueva York)

La medida anunciada el martes no va tan lejos como habían buscado los demócratas, incluido el presidente Joe Biden. Aún así, si se aprueba, sería la acción más importante para combatir la violencia armada que surja del Congreso en años.

Los legisladores llegaron a un acuerdo sobre una disposición para alentar a los Estados a adoptar leyes de “bandera roja”, en las que se pueden quitar temporalmente las armas a las personas que se consideran peligrosas. También proporciona fondos para los estados que utilizan otras formas de intervención para lograr el mismo resultado.