Drama
Los 50 inmigrantes de Texas murieron por asfixia: “No estás preparado para ver un montón de cuerpos”
La mayor tragedia migratoria en Estados Unidos desde 2003 sacude al país y reabre el debate sobre el control de la frontera sur
La Policía de San Antonio (Texas, EEUU) encontró el lunes un camión abandonado a 250 kilómetros de la frontera con al menos 50 personas sin vida y 16 supervivientes, entre ellos cuatro menores de edad. Las autoridades sostienen que murieron “por asfixia” al no poder salir del contenedor del camión. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha informado este martes que “hasta ahora son 50 los fallecidos, 22 de México, 7 de Guatemala, 2 de Honduras y 19 todavía sin información sobre su nacionalidad”. El Departamento de Seguridad Interior de EE UU ha abierto una investigación por “supuesto tráfico de personas”.
El vehículo transportaba a 66 migrantes en su contendedor sin apenas ventilación para respirar y sin agua y comida. El tráiler fue encontrado en una carretera de poco tránsito cerca de la autopista I-35, una ruta que conecta directamente con la frontera mexicana. Las autoridades estadounidenses han detenido a tres sospechosos, pero no está confirmada su vinculación el trágico suceso. El camión llevaba una matrícula superpuesta de EE UU. El jefe de la Policía de San Antonio, William McManus, ha explicado que las autoridades fueron alertadas a las 17:50 hora local: “Un empleado de uno de los edificios detrás de mí oyó un grito de auxilio. Fui a investigar, hallé el contenedor con las puertas parcialmente abiertas, lo abrí y di un vistazo hallando varios individuos fallecidos”. San Antonio ha sido azotado por una intensa ola de calor que el lunes registró temperaturas de 39,5 grados.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha asegurado que el presidente de EE UU, Joe Biden, estaba “siguiendo de cerca los informes absolutamente horribles y desgarradores” de San Antonio desde el avión presidencial, Air Force One, camino a la Cumbre de la OTAN de Madrid. El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha culpado de estas 50 muertes a Biden al considerar que “son el resultado de sus letales políticas de fronteras abiertas”.
El presidente mexicano, por su parte, ha atribuido la “tremenda desgracia” a “la falta de controles en la frontera con México y al interior de Estados Unidos”. AMLO ha expresado su pésame a los familiares de los migrantes mexicanos y centroamericanos que murieron asfixiados en el interior del camión: “Estos hechos lamentables, que desde luego tienen que ver con la situación de pobreza y desesperación de los hermanos centro americanos y mexicanos, suceden porque también hay tráfico de personas y falta de controles, en este caso, en la frontera de México y al interior de Estados Unidos”.
El mandatario de 68 años ha anunciado que el Gobierno de México apoyará a las familias de los migrantes fallecidos para agilizar los trámites de repatriación y traslado a sus lugares de origen. El ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, ha anunciado que las autoridades mexicanas se unen a la investigación de las autoridades estadounidenses: “Estamos de luto. Tragedia enorme. México se incorpora a indagatorios en EE UU, coordinadas por el Departamento de Seguridad Nacional”.
La responsable de prensa de la Casa Blanca ha contestado a los legisladores republicanos que señalan a la Administración Biden como responsable de la tragedia. Jean-Pierre asegura que su Gobierno está centrado en las víctimas y en responsabilizar a los traficantes de personas: “El hecho es que la frontera está cerrada, lo cual es en parte la razón por la que se ve a gente tratando de hacer este peligroso viaje utilizando redes de contrabando”. Jean-Pierre ha concluido: “Nuestras oraciones están con los que perdieron trágicamente la vida, con sus seres queridos, como como con los que siguen luchan por sus vidas”.
Unos 60 bomberos se han desplegado en la zona para encargarse de los cuerpos de los migrantes latinos. Su jefe, Charles Hood, ha confirmado que recibirán apoyo psicológico por la dureza que ha supuesto rescatar estos 50 cadáveres: “No está previsto que abras un camión y te encuentres montones de cadáveres allí”. El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, ha expresado que los fallecidos y sus “familias probablemente intentaban encontrar una vida mejor”.
Los 50 migrantes latinos que han perdido la vida este lunes es la mayor tragedia migratoria en EE UU desde 2003, cuando los cuerpos de 19 migrantes fueron hallados en un camión al sureste de San Antonio. El 14 de mayo de 2003 el sheriff de Victoria (Texas) encontró a 70 personas encerradas en un camión sin agua, sin ventilación y rogando por su vida. San Antonio sufrió una tragedia similar en 2017, cuando 10 personas murieron sofocadas en un contenedor que viajaba hacia Estados Unidos y que tenía el aire acondicionado dañado y los orificios de ventilación tapados. El conductor del camión fue condenado en abril de 2018 a cadena perpetua sin opción de libertad condicional.
El papa Francisco expresó este martes su “dolor” por las tragedias de migrantes, haciendo referencia a este drama y a las decenas de muertos en la valla de Melilla. El presidente mexicano ha informado que en la reunión que mantendrá con Biden el 12 de julio en Washington el tema de la regulación del flujo migratorio será “básico y central”: “Esta es una amarga prueba de qué hay que seguir insistiendo en apoyar a la gente para que no tenga necesidad de abandonar sus pueblos y buscar ganarse la vida del otro lado de la frontera”.
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