El conductor de la tragedia en Texas iba “muy drogado” y se hizo pasar por migrante

Los fallecidos en el camión hallado el lunes abandonado en San Antonio (Texas, EE UU) en el que viajaban 67 migrantes hacinados sin ventilación, ni agua, ni comida, mientras soportaban una intensa ola de calor con temperaturas de 39,5 grados, ha ascendido a 53 personas. La oficina forense del condado de Bexar (Texas, EEUU) ha informado que 53 migrantes, 40 hombres y trece mujeres.

El director del Instituto Nacional de Migración mexicano (INM), Francisco Garduño, ha dado a conocer ayer más detalles sobre sus nacionalidades: “27 víctimas mortales son mexicanas, 14 hondureñas, siete guatemaltecas, dos salvadoreñas y un cuerpo pendiente por identificar”. De los 53 fallecidos, 37 han sido identificados. La Agencia de Seguridad en EEUU ha informado que tres personas han sido detenidas en Texas acusadas “tráfico de personas y homicidio”.

El ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, ha informado que 13 de los 16 supervivientes se encuentran hospitalizados en “estado crítico” por fallas neurológicas y hemorragias internas. El canciller mexicano ha detallado que dos mexicanos han sido trasladados al hospital Texas Vista por deshidratación. El conductor del camión, Homero Zambrano de 45 años, trató de hacerse pasar por migrante para evitar su detención.

El presunto traficante de personas “estaba muy drogado con metanfetamina cuando fue detenido en las inmediaciones, tuvo que ser trasladado a un hospital”, ha declarado un responsable de las fuerzas de seguridad al medio San Antonio Express. Una de las placas de registro del camión llevó a las autoridades tejanas a una residencia en San Antonio. Los agentes vigilaron la casa y detuvieron a Juan Claudio D’Luna-Bilbao y Juan Francisco D’Luna-Méndez, ambos de origen mexicano, y se investiga su relación con el caso. Por el momento, están acusados de “posesión de un arma por parte de un extranjero que se encuentra ilegalmente en EEUU”.

El presidente Joe Biden, que asiste en Madrid a la cumbre de la OTAN, ha calificado las muertes de “horrorosas y desgarradoras”. Las autoridades estadounidenses y mexicanas trabajan conjuntamente en la investigación de la mayor tragedia migratoria en EEUU desde 2003, cuando los cuerpos de 19 migrantes fueron hallados en un camión al sureste de San Antonio. El camión pasó por dos controles en Texas antes de ser abandonado: “El tráiler pasó los puntos de revisión migratoria en Estados Unidos. Fue captado por cámaras a las 14:50 en Encinal, a 56 kilómetros de la frontera, y en Cotulla a 109 kilómetros. Fue estacionado a 235 kilómetros de la frontera con México”, ha confirmado Garduño. Las autoridades investigan cómo el camión pudo pasar los controles.

Las pesquisas mostraron que la empresa Betancourt estaba registrada como dueña del camión donde los 53 migrantes perdieron la vida asfixiados. Felipe Betancourt Jr, copropietario de la compañía, ha declarado a la CNN que, pese a tener los mismos números de identificación que uno de sus vehículos, “no estamos vinculados en absoluto a ese camión”. Ebrard ha detallado que la Fiscalía mexicana ha abierto una investigación por la tragedia, además de estar colaborando con el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU.

La máxima autoridad del condado de Bexar, Nelson Wolff, ha informado que las autoridades sospechan que el camión tuvo problemas mecánicos y fue abandonado: “Lo estacionaron al costado de la carretera”. Pese a que no se ha confirmado que haya menores entre los fallecidos, la portavoz del condado de Bexar, Thomas Peine, ha advertido que algunos de los 53 inmigrantes que murieron “posiblemente” tenían menos de 18 años.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha asegurado que en la reunión que mantendrá con Biden el 12 de julio en Washington suscribirán acuerdos para reducir el flujo migratorio y combatir la inflación: “Tenemos que unirnos, apoyarnos mutuamente”. Biden ha impulsado un acuerdo migratorio en IX Cumbre de las Américas de Los Ángeles de principios de mes centrado en los planes de empleo en Centroamérica para frenar el éxodo migratorio hacia EEUU.

El sur de Texas es una de las zonas más concurridas de cruces fronterizos ilegales. Las autoridades de EE UU registraron en 2021 casi 1,7 millones de intentos de traspasar la frontera entre México y EE UU, la cifra más alta desde el año 2000. Las agentes interceptaron en marzo de este año a 210.000 migrantes que trataban de cruzar la frontera con México, la cifra más alta en dos décadas. En mayo la cifra ha aumentado a casi 240.000, un tercio más que el mismo mes del año anterior. EEUU estima que el 25% de las deportaciones en caliente se realizan a personas que ya han sido expulsadas antes en otros intentos de cruzar la frontera.