Reunión EE UU-México

Biden propone a AMLO trabajar juntos para frenar la migración

El presidente de EE UU no recibió al líder mexicano en la puerta tras el desplante de la cita de Los Ángeles

El presidente Joe Biden durante su reunión con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la Casa Blanca
El presidente Joe Biden durante su reunión con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la Casa BlancaSusan WalshAgencia AP

Las relaciones entre México y Estados Unidos no atraviesan por su mejor momento. Prueba de ello fue la cancelación a última hora del viaje del presidente Andrés Manuel López Obrador a la ciudad de Los Ángeles para asistir a la IX Cumbre de las Américas, organizada por el presidente estadounidense.

Su ausencia en la trascendental cita entre líderes democráticos de las Américas fue la respuesta del presidente de México por la decisión de la Administración Biden de no invitar a Cuba, Nicaragua ni Venezuela por considerarlos “dictaduras”.

Sin embargo, Joe Biden invitaba exactamente un mes después a su homólogo mexicano a la Casa Blanca, aunque decidía de manera simbólica no salir a recibirle a la puerta y enviar al jefe de protocolo en su lugar. AMLO pisaba por segunda vez el Despacho Oval desde que tomara posesión del cargo, tras el primer encuentro que ambos mantuvieron el 18 de noviembre de 2021. Aunque, en realidad, la reunión bilateral de este martes fue el cuarto encuentro entre los dos líderes norteamericanos, ya que durante la pandemia se reunieron en otras dos ocasiones de manera virtual: el 1 de marzo de 2021 y el 29 de abril de 2022, respectivamente.

Biden y AMLO no cuentan con la ventaja de sentir el uno por el otro la misma simpatía que el presidente mexicano tenía con el anterior presidente Donald Trump, aunque el demócrata se esforzó por disimularlo. “Mi amigo, mi compañero”, se dirigió Biden a AMLO. “Vemos a México como un socio igualitario”, quiso dejar claro su homólogo estadounidense tras la reunión bilateral mantenida en le Despacho Oval, con un descompasado encuentro con la prensa en lo que a tiempos se refiere: 10 minutos para Biden, 31 para AMLO.

“A pesar de nuestras diferencias y también a pesar de nuestros agravios, que no son fáciles de olvidar, en muchas ocasiones hemos podido coincidir y trabajar juntos como verdaderos aliados”, afirmó el presidente de México junto a su homólogo, desde el Despacho Oval.

Del esperado encuentro bilateral, tal y como había adelantado un alto funcionario del gobierno estadounidense, se anunciaron otras “acciones conjuntas para mejorar la infraestructura fronteriza y abordar la migración irregular; mejorar la cooperación policial para interrumpir el flujo de fentanilo (fuerte opioide sintético similar a la morfina pero hasta 100 veces más potente); y promover la energía limpia, la innovación económica y la prosperidad”.

“Mi Administración está liderando el camino para crear oportunidades laborales a través de vías legales”, explicó Biden, confirmando que su gobierno estableció un “récord” el año pasado al emitir 300.000 visados H-2 para trabajadores mexicanos. Biden también agradeció a AMLO haber dado “un paso adelante” al emitir visas para migrantes centroamericanos en México.

Y es que, también lejos de lo que sucedió con Donald Trump, las discrepancias entre López Obrador y el actual presidente Joe Biden son múltiples y en diversas materias. Al tema de la migración se suman otros asuntos como la energía, el comercio, el cambio climático e incluso la política exterior, sin olvidar la falta de apoyo por parte de México a Estados Unidos desde que comenzó la guerra de Ucrania, calificando la estrategia de los aliados de la OTAN contra Rusia de “craso error” y su política de “inmoral”.

Por orden de importancia, tal y como habían avanzado la delegación del gobierno de México, los temas más destacados sobre la mesa de la reunión bilateral entre ambos mandatarios fueron la inmigración, la inflación, la cooperación comercial y económica, y la seguridad. Biden y AMLO también discutieron “su visión común para América del Norte y los esfuerzos comunes para abordar los desafíos globales, incluyendo Rusia”.

Tanto AMLO como Biden saben que se necesitan mutuamente, por lo que sus esfuerzos por acercar posturas no han dejado de producirse. A su llegada a Washington este lunes, el presidente mexicano reconoció en sus redes sociales que “con Estados Unidos nos une el compromiso de trabajar juntos por el desarrollo económico, comercial y social de nuestras naciones”.

Poco después, asomado a la ventana de la Embajada de México en Washington desde la Avenida de Pensilvania, a unas calles de la Casa Blanca, el presidente Andrés Manuel López Obrador saludó entusiasmado a sus compatriotas, dejándoles, alzando la voz: “¡Me da mucho gusto verles, paisanos! Sólo decirles que les quiero mucho, que el amor con amor se paga”.

Y, como adelanto de su esperado encuentro con el presidente de Estados Unidos, AMLO adelantó: “Mañana en la Casa Blanca vamos a hablar de los derechos de los migrantes. Les queremos muchísimo en México por todo lo que hacen porque trabajan aquí y envían apoyo a sus familiares. Gracias a eso nuestra economía se está levantando. Son migrantes excepcionales. Los quiero mucho”.

Y es que las remesas o transferencias financieras procedentes de migrantes que viven en Estados Unidos a sus familiares o amigos en México suponen la segunda fuente de ingresos de dólares al país latinoamericano, superando la inversión extranjera directa (IED) y los ingresos obtenidos por el turismo. Los dólares enviados por los migrantes, además, acumulan ocho años consecutivos al alza y han alcanzado una proporción del 4% del PIB de México. Las remesas recibas por los mexicanos alcanzó la cifra histórica de 51.594 millones de dólares en 2021, dando Estados Unidos un gran respiro a la recuperación económica mexicana.

Polémica gira de Biden en Oriente Medio

El presidente de Estados Unidos emprende su primer viaje oficial a Oriente Medio, del 13 al 16 de julio, para “promover los intereses nacionales de Estados Unidos en la región”. Joe Biden tiene previsto visitar Israel, Cisjordania y Arabia Saudí, a pesar de la polémica despertada por esta última parada.

El gobierno estadounidense prometió, al asumir la presidencia, que Biden no hablaría con el príncipe Mohamed bin Salman, a quien los servicios de inteligencia culparon de la muerte del periodista Jamal Khashoggi, sino que lo haría directamente con el rey. “El presidente agradece el liderazgo del rey Salman y su invitación”, escribió la Casa Blanca en un comunicado, y “espera con anhelo esta importante visita a Arabia Saudí, que ha sido un socio estratégico de Estados Unidos durante casi ocho décadas”.