En qué se diferencian los documentos clasificados de Biden y de Trump

El Departamento de Justicia actualmente está revisando una cantidad no identificada de documentos clasificados que los abogados del presidente Joe Biden encontraron en su antigua oficina el otoño pasado. El presidente trabajó en el Centro Penn Biden entre el final de su vicepresidencia en 2017 y el lanzamiento de su campaña presidencial en 2020.

El equipo de Biden descubrió los documentos el 2 de noviembre de 2022, solo unos días antes de las elecciones legislativas, y los abogados informaron de inmediato a la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA) de los hallazgos, según la Casa Blanca. La agencia recuperó los documentos a la mañana siguiente, según los informes, e informó al Departamento de Justicia. No está claro por qué la Casa Blanca no reveló el hallazgo antes de una noticia de CBS sobre los documentos.

Donald Trump, así como varios expertos conservadores y republicanos en la Cámara de Representantes, se indignaron al descubrir que se encontraron documentos clasificados en la antigua oficina de Biden. Pidieron al Departamento de Justicia que tratara al presidente de la misma manera que Trump y querían que el FBI allanara la casa de Biden.

“¿Cuándo va a allanar el FBI las muchas casas de Joe Biden, tal vez incluso la Casa Blanca? Estos documentos definitivamente no fueron desclasificados”, escribió Trump en su página oficial en la plataforma de redes sociales Truth Social tras un informe sobre el descubrimiento de los documentos.

Si bien se pueden establecer paralelismos entre el manejo de documentos clasificados tanto por parte del presidente Biden como del expresidente Trump, existen varias diferencias cruciales entre los dos casos.

Todavía no sabemos qué contienen los documentos clasificados encontrados en la oficina de Biden en el Penn Biden Center, su nivel de clasificación o cuántos son, mientras que sí sabemos cuántos se encontraron en posesión de Trump.

Richard Sauber, asesor especial de Biden, dijo en un comunicado el lunes: “La Casa Blanca está cooperando con los Archivos Nacionales y el Departamento de Justicia con respecto al descubrimiento de lo que parecen ser registros de la Administración Obama-Biden, incluida una pequeña cantidad de documentos. con marcas clasificadas... Los documentos no fueron objeto de ninguna solicitud o consulta previa por parte del Archivo”.

Los funcionarios sabían que Trump había llevado 15 cajas llenas de documentos a su casa en Florida después de dejar el cargo en enero de 2021 y exigieron su devolución. Entre el material de las cajas había documentos gubernamentales “marcados como información clasificada de seguridad nacional”, cartas, obsequios y recuerdos, según NARA.

La declaración jurada que justificaba la redada del FBI en Mar-a-Lago en agosto pasado decía que Trump tenía 184 documentos marcados como clasificados en el complejo de Palm Beach, 25 de los cuales estaban marcados como “ultra secreto”. Tras la búsqueda del FBI, “The New York Times” informó que se encontraron más de 300 documentos con diferentes niveles de clasificación en la residencia de Trump.

Más tarde, se encontraron dos documentos más con marcas de clasificación en una unidad de almacenamiento en Florida, según los informes. El “Washington Post” informó que algunos de los documentos clasificados estaban relacionados con la capacidad nuclear de las fuerzas armadas de un gobierno extranjero y con operaciones estadounidenses de alto secreto.

Biden y Trump estaban cubriendo diferentes roles al momento de manejar los documentos clasificados. Los documentos clasificados de Trump se remontan a la época de su presidencia, mientras que los documentos encontrados en la oficina de Biden pertenecen a la época de la vicepresidencia bajo el entonces presidente Barack Obama.

Trump había retirado el material clasificado de la Casa Blanca después de dejar el cargo, en una aparente violación de la Ley de Registros Presidenciales, que dicta que los documentos presidenciales no son propiedad del presidente y deben entregarse a la NARA al dejar el cargo.

Los vicepresidentes también están cubiertos por la Ley de Registros Presidenciales, lo que hace que tanto Trump como Biden estén sujetos a esta ley.