EE UU

Investigadores confiscan más documentos clasificados en la casa de Biden

La búsqueda de 13 horas identifica media docena de papeles pertenecientes a la vicepresidencia y a la etapa de senador del presidente de EE UU

Pocas horas después de que el actual presidente de Estados Unidos llegara al ecuador de su primer mandato, cumpliendo dos años en la Casa Blanca, los investigadores de “los papeles de Biden” encontraban nuevos documentos clasificados en su residencia de Wilmington.

El equipo del Departamento de Justicia registró el pasado viernes la vivienda familiar de los Biden, situada en el Estado de Delaware durante un total de 13 horas consecutivas. Búsqueda que dio lugar a la identificación de más de media docena de nuevos documentos marcados con el sello de “clasificados”, tal y como confirmó al día siguiente el abogado personal del presidente demócrata.

Biden se ha convertido en el primer presidente estadounidense en funciones en ser sometido a este tipo de investigación, coincidiendo casi a la par con su antecesor, Donald Trump, a quien el Departamento de Justicia también investiga por el mismo delito desde el verano pasado. Todo presidente saliente, así como otros cargos públicos con acceso a información confidencial, deben entregar los registros secretos a los Archivos Nacionales y Administración de Documentos al culminar su mandato.

La Casa Blanca mantiene un ensordecedor silencio sobre el tema, dejando que la incertidumbre ante las circunstancias que han producido el escándalo de “los papeles de Biden” siga en aumento. El primer lote de documentos se identificó justo antes de las decisivas elecciones de mitad de mandato, el 2 de noviembre del año pasado, cuando su equipo de abogados desalojó la oficina privada que el presidente Joe Biden había ocupado de 2017 a 2020. El segundo lote de papeles secretos apareció pocos días después, el 20 de ese mismo mes, aunque la información no trascendió a la prensa hasta enero de este año, más de dos meses después del hallazgo.

Durante la búsqueda del viernes, entre el material confiscado, los investigadores se llevaron seis papeles más con marcas clasificadas de la etapa en la que el presidente fue vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), aunque también se encontraron otros documentos perteneciente a su época de senador, tal y como resalta la declaración de su abogado,nm Bob Bauer.

Si bien se desconoce el motivo de esta última búsqueda, el equipo legal del presidente estadounidense han reiterado su previa disposición de proporcionar acceso “con el interés de hacer avanzar el proceso lo más rápido posible”, ante el temor a que el escándalo político siga en aumento y empañe la segunda mitad de mandato del líder demócrata en la residencia presidencial.

El Departamento de Justicia, en coordinación con los abogados personales de Biden y su equipo legal en la Casa Blanca, coordinaron previamente y presenciaron in situ, de manera conjunta, el último registro en la vivienda de los Biden. “El FBI ejecutó el viernes un allanamiento planificado y consensuado de la residencia del presidente en Wilmington”, confirmó el fiscal federal adjunto de Illinois, Joseph Fitzpatrick, portavoz del fiscal especial Robert Hur, a cargo de la investigación tras ser designado por el Departamento de Justicia hace dos semanas.

La discreción con la que la Casa Blanca acompaña este proceso es, cuanto menos, incómoda para los demócratas. A la espera de que más documentos puedan aparecer incluso en otras ubicaciones, Bauer justifica la falta de información ofrecida alegando que el Departamento de Justicia habría solicitado que la búsqueda del pasado viernes no se hiciera pública antes de que se realizara, “de acuerdo con sus procedimientos estándar, y así acordamos cooperar”, resaltó el abogado de Biden, sin proporcionar más detalles sobre la naturaleza de los documentos confiscados.

Mientras el malestar ante la posibilidad de que aparezcan nuevos papeles secretos sigue aumentando, Biden está en el ojo del huracán político en Washington. Situación que le posiciona junto a su rival republicano al haberse convertido ambos líderes políticos en parte de una investigación por la misma causa. Aun así, los ayudantes de Biden insisten en defender que ambos casos son “muy diferentes” porque el actual presidente “cooperó plenamente con las autoridades”, mientras que Trump y su equipo de abogados se resistieron a colaborar para devolver los documentos.