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Brasil

Brasil reacciona al arresto domiciliario de Jair Bolsonaro tras la defensa irracional de su hijo

Eduardo Bolsonero pidió a Donald Trump sancionen contra Brasil y contra el Poder Judicial

Jair Bolsonaro enfrenta nuevas restricciones por investigación en Brasil Andre BorgesEFE

Los hijos del expresidente brasileño Jair Messias Bolsonaro, Eduardo, Flavio y Carlos, todos políticos activos, fueron los que indirectamente llevaron al Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil a ordenar el arresto domiciliario de su padre. De acuerdo con los argumentos esgrimidos por el magistrado que preside el máximo tribunal, Alexandre de Moraes, el exmandatario incumplió las medidas de precaución que le impusieron al utilizar las cuentas de sus aliados (incluidos sus tres hijos parlamentarios) para difundir mensajes instigadores. «Es indudable que la medida cautelar impuesta a Jair Bolsonaro no se cumplió, ya que el acusado produjo material para su publicación en las redes sociales de sus tres hijos y de todos sus seguidores y simpatizantes políticos, con un claro contenido que incita a ataques contra el Supremo Tribunal Federal y un apoyo flagrante a la intervención extranjera en el Poder Judicial brasileño», afirmó Moraes.

Ahora, además de su encierro domiciliario y del uso de tobillera electrónica, Bolsonaro tiene prohibido recibir visitas, excepto las de sus abogados, así como usar teléfonos móviles y redes sociales, incluidos los de terceros.

Más allá del uso indebido de las redes sociales. el verdadero detonante para que la situación de Bolsonaro padre se complicara aún más, tiene mucho que ver con la actitud de su tercer hijo, Eduardo Bolsonaro, un aliado del presidente de Estados Unidos. A este se le atribuye haber estado detrás de las presiones arancelarias de Donald Trump a Brasil y también de la petición de sanciones contra el Poder Judicial amazónico y contra el juez supremo que investiga a su padre, argumentando persecución política.

Desde el pasado 18 de marzo, Eduardo Bolsonaro decidió autoexiliarse en Texas para construir en Estados Unidos el apoyo internacional necesario a favor de su padre. Consiguió el respaldo del presidente Donald Trump, pero complicó más la situación penal de su padre.

«Este juicio no debería estar ocurriendo ¡Es una caza de brujas que debe terminar inmediatamente!», reclamó Trump en una carta dirigida a Lula Da Silva, en la que también criticó duramente a la Justicia de Brasil. Justificó su amenaza de aranceles de hasta el 50% con Brasil, sólo por la investigación judicial llevada a cabo contra Bolsonaro por tentativa de golpe de Estado en enero del año 2023.

Ya Lula Da Silva había denunciado semanas antes las actitudes instigadoras de Eduardo Bolsonaro en Estados Unidos contra el gobierno de Brasil. «Es lamentable que un diputado brasileño, hijo de un expresidente, esté allí pidiendo a Estados Unidos que se meta en la política interna de Brasil. Eso es grave, es una práctica terrorista y antipatriótica», dijo en el mes de junio el presidente Lula. Trump respondió: «Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptará ser controlado por nadie».

Eduardo Bolsonaro, que en el año 2018 se convirtió en el diputado más votado en la historia de Brasil, se siente llamado a seguir el legado de su padre y ocupar la presidencia. «Si mi padre no puede presentarse por el motivo que sea, ahí estaré a disposición. Y si él me dice que me necesitan, ahí sería candidato», le dijo a BBC Mundo. También le ha declarado la guerra al juez supremo Alexandre de Moraes.

Junto a Álvaro Uribe en Colombia y Cristina Kirchner en Argentina, con Bolsonaro preso en su casa, ya son tres los exmandatarios de Latinoamérica condenados a arresto domiciliario.