Segunda vuelta

Guatemala: El izquierdista Bernardo Arévalo se perfila como ganador de las elecciones a la Presidencia

El Tribunal Supremo Electoral acepta el recurso presentado por la candidata Sandra Torres para garantizar la transparencia del recuento mientras uno de sus miembros denuncia amenazas

El candidato izquierdista Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, se ha perfilado como ganador de las elecciones a la Presidencia de Guatemala, con el 59,7 por ciento de los votos, según el 84 por ciento de los votos escrutados. En Guatemala la lupa durante el proceso electoral estuvo en las instituciones, más que en los candidatos. En plena puja presidencial, el Tribunal Supremo Electoral emitía comunicados para afirmar que continuaría "garantizando la transmisión de resultados preliminares como un factor de confianza, certidumbre y transparencia".

En muchos países el asunto sería de perogrullo. Pero en Guatemala respondió a un amparo provisional decretado por la Corte Suprema de Justicia que luego de una sesión extraordinaria el sábado en la noche emitió un fallo solicitado por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), de la candidata Sandra Torres, donde ordenaba al Tribunal Supremo Electoral (TSE) garantizar la transparencia de la transmisión de los datos electorales y facilitar el trabajo de los fiscales de las agrupaciones políticas en contienda. El grupo de Torres había mostrado dudas sobre la transparencia en el balotaje de este domingo.

"Nosotros vamos a respetar los resultados electorales sí y solo sí, si en determinado momento se demuestra que todo lo actuado en las mesas es coherente con lo que está reflejado en el sistema informático", había indicado César Romano, representante de la UNE ante el TSE.

En paralelo, dos magistrados del Tribunal Supremo Electoral denunciaron haber recibido amenazas. Uno de ellos, Blanca Alfaro, lo hizo público justo antes de iniciar las votaciones afirmando que por Whatsapp recibió varios mensajes el 19 de agosto, incluyendo uno que decía "Espero que no vaya a cometer el error de cometer el fraude porque si se lleva a cabo se le va acabar la carrera y nos vamos a cagar en su persona y su familia". Alfaro afirmó que el otro magistrado amenazado fue Gabriel Aguilera Bolaños, lo cual fue confirmado por el director de comunicación del TSE, David de León.

Este domingo, la funcionaria anunció que renunciará al cargo ante el Congreso a partir del martes. "Considero que mi función llega hasta esta elección. Para esto me eligieron y no renuncié antes porque era el momento de cumplir con el país y de terminar esta elección”, aseguró. La presidente del TSE, Irma Palencia, se mostró sorprendida por el anuncio de Alfaro cuando votó.

Cuando el candidato progresista Bernardo Arévalo votó lo hizo para "consolidar las instituciones democráticas". El abanderado del Movimiento Semilla, llegó al balotaje como el favorito luego de superar no pocos problemas con la Fiscalía que pretendió anular la personería jurídica de su partido, poniendo en jaque su opción. El proceso seguirá luego de las elecciones.

Por su parte, la candidata Sandra Torres, exprimera dama y socialdemócrata por tercera vez en competencia, votó sin dar declaraciones a la prensa.

Narcotráfico y corrupción

Quien gane la presidencia en Guatemala deberá enfrentar un país donde la corrupción estatal, el narcotráfico y la migración se han convertido en los tres principales problemas. Entre 2024 y 2028 tendrá que ocuparse también de la reconciliación del Estado con los derechos humanos, después de que en 2022 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la incluyera en un listado donde también figuran Venezuela y Nicaragua.

El foco más relevante está, no obstante, en el sistema de justicia, donde los malos manejos son la orden del día. Durante los últimos tres años, decenas de exfuncionarios y empresarios acusados de corrupción han sido liberados, mientras jueces y fiscales han pasado a estar en el exilio luego de manejar casos emblemáticos. También han huido periodistas, visto cómo el acoso a la prensa se ha profundizado, como en el caso del José Rubén Zamora Marroquín, quien fue encarcelado luego de denunciar casos de corrupción judicial y haber sido señalado de lavado de dinero.

En 2022 Transparencia Internacional ubicó a Guatemala entre los cuatro países más corruptos del continente americano, y las denuncias de vinculaciones de políticos con redes de narcotráfico están a la orden del día. Desde 2019, más de 150 supuestos narcotraficantes guatemaltecos han sido detenidos en el país con órdenes de extradición de Estados Unidos, la nación del norte a donde se dirige alrededor del 90% de los estupefacientes que transitan por Guatemala.

Por otra parte, el país cifra en 59% la pobreza entre sus 18 millones de habitantes, incluyendo casi 20% de la población en pobreza extrema, ambos datos que contribuyen a ser uno de los países más desiguales de la región. Un contexto en el que la violencia criminal se cobra la vida de al menos 4.000 personas cada año, y que empuja a miles a migrar a Estados Unidos.