Pánico en pleno vuelo

Un hombre amenaza con matar a todos los pasajeros de un avión e intenta apuñalar en el cuello a un azafato

Francisco Severo Torres, de 33 años, fue detenido tras atacar con una cuchara metálica rota a un auxiliar de vuelo y podría enfrentarse a una pena que contempla la cadena perpetua

El agresor, identificado como Francisco Severo Torres, se enfrenta a varios cargos por interferir en la seguridad del avión
El agresor, identificado como Francisco Severo Torres, se enfrenta a varios cargos por interferir en la seguridad del aviónTwitter

Un hombre ha sido detenido por intentar abrir una de las salidas de emergencia de un avión, amenazar con matar a todos los pasajeros y apuñalar a un miembro de la tripulación en el cuello durante un vuelo que despegó de Los Ángeles con destino Boston, según ha informado el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un comunicado.

El agresor, identificado como Francisco Severo Torres, de 33 años y vecino de Massachusetts, se enfrenta a varios cargos por interferir en la seguridad del avión y atacar a los miembros de la tripulación con un arma peligrosa.

El suceso tuvo lugar cuando Torres activó una de las palancas de las puertas de seguridad que despliega el tobogán de emergencia 45 minutos antes del aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Logan (Boston). Fue entonces cuando un auxiliar del avión logró restablecer la seguridad de la tripulación después de recibir la señal de alarma, y más tarde se enteró de que Torres había sido el responsable de accionar las palancas.

Según el comunicado de la acusación, Torres mantuvo una discusión con el personal del vuelo después de que le acusaran de lo ocurrido, negando su culpabilidad y asegurando que no había pruebas en su contra. Sin embargo, el capitán de la aeronave fue notificado de que el pasajero suponía una amenaza, por lo que decidió aterrizar lo antes posible.

En ese momento, el pasajero se abalanzó contra uno de los auxiliares mientras portaba una cuchara de metal rota, intentando apuñalarlo en el cuello hasta en tres ocasiones. Los demás miembros de la tripulación lograron inmovilizar a Torres, quien fue detenido inmediatamente después de aterrizar en Boston.

Torres compareció ante una juez del Distrito de Massachusetts y su vista ha sido fijada para este jueves. En caso de ser declarado culpable, podría enfrentarse a una pena que contempla la cadena perpetua, cinco años de libertad vigilada o una multa cuyo importe máximo asciende a los 250.000 dólares.