El populista Milei aglutina el voto de castigo argentino

«Viva la libertad, carajo», gritó Javier Milei al confirmarse que había resultado ganador de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de Argentina, donde se determinó quiénes disputarán la presidencia del país el 22 de octubre con UNA posible segunda vuelta el 19 de noviembre.

El líder libertario se ha abierto paso de manera inusitada en el panorama político del país latinoamericano, al pasar de ser una fuerza capitalina y antisistema a lograr ser mayoría en la mayor parte del país (16 de 24 provincias). Su partido, La Libertad Avanza, se alzó con el 30,06% de los votos, con una brecha de hasta 10 puntos con respecto a las encuestas.

La coalición opositora Juntos por el Cambio obtuvo el 28,27% y se decantó por la exministra de Seguridad Patricia Bullrich. Apenas un punto más que la oficialista Unión por la Patria, que tendrá en el ministro de Economía actual, Sergio Massa, su aspirante para los comicios presidenciales.

Las PASO no solo le dieron un lugar privilegiado a Milei con sus siete millones de votos, sino que representaron el peor resultado electoral para el kirchnerismo en las últimas décadas. De hecho, vio una derrota histórica en la provincia de Santa Cruz, donde surgió. La expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Kirchner de hecho se mantuvo en silencio y vio los resultados fuera de Buenos Aires, y el presidente, Alberto Fernández, se ha distanciado de toda aparición pública con su partido.

No es casual que en el mensaje de Milei tras las PASO una frase destacara: «Daremos fin al kirchnerismo y a la casta política». Reitero que «los políticos» no son la solución sino el problema de Argentina y que «vamos a sacarlos definitivamente». Para ello convocó a sumarse a «esta verdadera expresión de cambio» para que en los próximos 35 años el país «vuelva a ser una potencia mundial».

Pero una cosa es quedar primero en las PASO y otra tener gasolina para ganar unas elecciones presidenciales. Los dos grandes bloques, que quedaron por debajo de La Libertad Avanza en el recuento final, aún tienen posibilidad de competir vistos los números de los candidatos que fueron seleccionados.

Patricia Bullrich logró alzarse con la candidatura de la oposición agrupada en Juntos por el Cambio, aventajando por más de 1,4 millones de votos al alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. El macrismo, por tanto, tiene en su exministra de Seguridad la esperanza de lograr regresar a la Casa Rosada. La tarea no es fácil, pues aunque el oficialismo de Unión por la Patria quedó como la tercera fuerza más votada con el actual ministro de Economía, Sergio Massa, como aspirante presidencial con casi cinco millones de votos, por detrás de Milei entre los competidores y sacando un millón más que Bullrich.

Massa demostró, por tanto, el efecto de haberse presentado como el abanderado «de consenso» entre las distintas facciones del peronismo: el kirchnerismo liderado por Cristina, el sector que encabeza el presidente Alberto Fernández y su propio Frente Renovador. Así, le ganó a Juan Grabois, que sacó 1,3 millones de votos nada más.

El peronismo logró más apoyos de lo esperado y la oposición de Juntos por el Cambio no se benefició de la crisis econónica. De hecho, sacó 13% menos que la cantidad de sufragios que logró en las presidenciales de 2019 y las legislativas de 2021. El partido libertario se llevó buena parte de lo que se esperaba conquistaran Bullrich y Rodríguez Larreta.

Milei, Bullrich y Massa se medirán por la presidencia con el peronista no kirchnerista Juan Schiaretti y la candidata del Frente de Izquierda y de Trabajadores, Myriam Bregman, que obtuvieron el respaldo de sus respectivos bloques minoritarios.

El «terremoto político» de Milei representa también la ruptura de una polarización que durante la última década ha marcado la vida argentina: a favor o en contra de los Kirchner. En 2019, ambos bloques obtuvieron el 90% de los votos, pero ahora las mismas dos fuerzas sacaron 55% de los sufragios. Por otra parte, destaca que entre todos los bloques las diferencias son menores, alrededor de los tres puntos porcentuales.

Ahora la duda es si el movimiento libertario de Milei tiene un 30% de apoyo electoral como piso o como techo. El deterioro de la situación económica puede alimentar sus posiciones, pero también se verá el impacto de posibles acercamientos y alianzas con otros sectores políticos. Ayer, Milei reveló que Mauricio Macri lo felicitó, aunque reiteró que «es imposible» cualquier acuerdo con Juntos por el Cambio para lograr un frente unificado contra la izquierda.

Entretanto, los bonos soberanos argentinos tuvieron caídas de alrededor de 10%, reaccionando a unos resultados de las PASO que se alejaron de los pronósticos.