La Policía frustra un tercer intento de asesinato contra Trump en un mitin en California

Faltan poco más de veinte días para las elecciones presidenciales en Estados Unidos y un tercer intento de asesinato vuelve a poner el foco de atención sobre Donald Trump. En las últimas horas, la Policía local que custodiaba el mitin del republicano este sábado en el Valle de Coachella, California, detuvo lo que creen que fue un nuevo plan para acabar con la vida del candidato republicano.

Los agentes detuvieron al sospechoso Vem Miller en una todoterreno negro sobre las 17.00 hora local, a menos de un kilómetro donde se iba a celebrar el mitin. Supuestamente, las autoridades lo encontraron en posesión ilegal de una escopeta, una pistola cargada y un cargador de alta capacidad.

Según un informe policial, se cree que Miller supuestamente presentó pases falsos de VIPy de prensa en un puesto de control para poder acceder al lugar que ya de por sí estaba fuertemente custodiado dado los antecedentes de ataques contra Trump.

“Eran lo suficientemente diferentes como para alertar a los agentes”, dijo el sheriff del condado de Riverside, Chad Bianco, a los medios locales presentes en el lugar de los hechos. "Probablemente evitamos otro intento de asesinato", sentenció.

El individuo fue descrito en un comunicado de prensa de la policía como un residente de Las Vegas de 49 años. “Miller fue detenido sin incidentes y luego ingresado en el Centro de Detención John J. Benoit por posesión de un arma de fuego cargada y posesión de un cargador de alta capacidad”, explicó la oficina del sheriff en ese mismo comunicado. “Este incidente no afectó la seguridad del expresidente Trump ni de los asistentes al evento”, agregó.

El sheriff Bianco agregó en declaraciones a la prensa que Miller es un republicano registrado que dijo ser parte de un grupo antigubernamental de derecha, y que el hombre de Las Vegas se considera a sí mismo un “ciudadano soberano” fuera del control del gobierno.

El sujeto fue liberado el sábado con una fianza de 5.000 dólares y está previsto que compadezca en el Centro de Justicia Indio Larson a principios de enero, tal y como informó también la prensa local.

Se trata de un nuevo titular sobre intentos de dañar la integridad física de Trump, en medio de una campaña polarizada y cuyos réditos políticos se han visto en favor del candidato republicano en el pasado. En septiembre, un gran jurado federal en Florida acusó a Ryan Wesley Routh de intentar asesinar a Donald Trump.

Routh, de 58 años, supuestamente acampó afuera del campo de golf del expresidente en West Palm Beach, Florida con un rifle de asalto tipo SKS de alta potencia, esperando que Trump pasara el 15 de septiembre.

Ese incidente en Florida ocurrió después de que un hombre armado disparara contra el expresidente con un rifle tipo AR-15 en un mitin en Pensilvania, rozándole la oreja, en el que ha sido el atentado más cercano a acabar con su vida en medio de la campaña.

Ese primer incidente provocó la renuncia de la entonces directora del Servicio Secreto, reabrió un debate sobre la necesidad de reformas profundas a esa agencia para garantizar que sus protocolos sean más eficientes y no haya fallos en seguridad; pero también elevó el tono de la conversación política hacia la humanidad de los candidatos.

Las encuestas favorecieron a Trump en las semanas siguientes al suceso cerrando con una exitosa Convención Nacional Republicana. Desde entonces, se han tomado de manera más seria las amenazas en contra de su vida por parte de agentes externos como Irán, según ha dicho el mismo Departamento de Justicia.