Historia
El único país que volvió a ser de España tras arrepentirse de su independencia: "Siempre fuimos un solo pueblo"
El precursor de la anexión y fin de la separación admitía que independizarse fue "un error" y lo mejor era "estar unidos a la Monarquía española"
El vasto imperio español, quizás el mejor de la historia, provocó el dominio de España en el mundo durante más de tres siglos. Gran parte de los países que hoy componen el planeta fueron controlados por la Monarquía Hispánica, presente en todos los continentes. Pero poco a poco, fue llegando a su fin con la independencia de muchos territorios, así como se fueron perdiendo por guerras y conflictos. Y de todos ellos, lejos de Filipinas, cuyo precursor consideró la separación como "el peor error que cometió", está el único país que volvió a ser español tras independizarse, reconociendo que "siempre fuimos un solo pueblo".
Se trata lógicamente de una ex-colonia, República Dominica, que además tuvo el honor de ser el lugar del "Nuevo Mundo" donde se fundó la primera ciudad española tras el Descubrimiento de América por Cristóbal Colón. De hecho, principalmente se le conoció como La Española. Y aunque la "pérdida" de independencia no fue bien recibida por la mayoría de los dominicanos, el General Pedro Santana, su precursor, reconocía que Santo Domingo no disponía todavía de estabilidad y necesitaba su anexión a España.
La España Boba, cuando República Dominicana se independizó de España (aunque luego quiso volver)
"La España nos protege, su pabellón nos cubre, sus armas se impondrán a los extraños; reconoce nuestras libertades, y juntos las defenderemos, formando un solo pueblo, una sola familia, como siempre lo fuimos", estas fueron las palabras con las que Santana presentaba el Real Decreto de 19 de mayo de 1861. Defendía que su pueblo debía integrarse a España para desarrollar el comercio y controlar las fronteras de amenazas externas, así como otras posibles situaciones de las que "no podían hacer frente solos", sobre todo buscando evitar una nueva invasión de Haití.
República Dominicana había dejado de ser colonia a principios de siglo, en un periodo conocido como la "España Boba". Los españoles se habían centrado en los conflictos europeos, la emancipación de otras colonias y la resistencia general, y habían olvidado a Santo Domingo, caracterizada por el abandono y una crisis económica especialmente notable entre 1809 y 1821, año en el que se declaró la primera independencia.
No obstante, tras completarse aquel periodo de transición y convertirse en república, Haití aprovechó que España ya no dominaba en Santo Domingo para invadir la isla, provocando una ocupación de más de veinte años.
Tras varios años de lucha, en 1844 se proclamó de nuevo la independencia de República Dominicana, marcando el fin de la ocupación haitiana, aunque posteriormente, se siguieron produciendo enfrentamientos militares puesto que los haitianos continuaron intentando recuperar el territorio.
Por qué República Dominicana quiso volver a ser colonia de España a pesar de haber logrado su independencia
Santana pensó en que volver a ser una colonia española haría imposible a Haití volver a ocupar el territorio, por lo que desde su primer gobierno trabajó para la anexión a España. Conseguido en 1861, se convirtió a sí en el último presidente de la Primera República.
Santo Domingo pasaría a ser una provincia de ultramar como Cuba y Puerto Rico, e Isabel II, monarca en aquel entonces, celebraba que "la isla Española, el primer descubrimiento con el que gran Colón inmortalizó su nombre, ha vuelto a formar parte de la Monarquía", tal y como promulgaba en su primer discurso tras la anexión.
Pero eso no gustó a la mayoría de los dominicanos. Incluso aquellos que apoyaron en un primer momento la anexión, acostumbrados a la independencia y moldes republicanos, además de discrepancias con la administración española, también se habían vuelto en contra de la que llamaron "ocupación", puesto que durante los años en los que República Dominicana volvió a ser española hubo presencia de tropas de España.
Esto provocó que, tras meses de disputas, en 1863 se produjera la llamada Guerra de la Restauración, que le costó a España miles de bajas (aunque según estudios históricos, la mayoría fueron por enfermedades tropicales".
La vuelta a España solo duró cuatro años, y el 3 de marzo de 1865, las autoridades españolas consideraron que no merecía la pena seguir en la isla, debido a los enormes conflictos y bajas producidas, y emitieron un comunicado cancelando la anexión. En julio del mismo año, comenzaron a retirarse las tropas españolas, marcando el fin de la presencia española en la isla.
Aquellos que apoyaron a España, se fueron a Cuba y Puerto Rico, mientras que la monarquía española se centró en conflictos internos. José de la Gándara y Navarro sería el último gobernador de la República Dominicana anexionada, posterior a Carlos de Vargas, Felipe Rivero y Lemoine y el mencionado Santana. A finales de 1865, República Dominicana volvió a ser independiente tras la Guerra de la Restauración y el conocido como Grito de Capotillo.