Alemania

Análisis: El chantaje regional

Angela Merkel / Foto: Reuters
Angela Merkel / Foto: Reuterslarazon

¿En qué riesgos puede estar incurriendo la CSU en su pulso por desestabilizar el Gobierno de Merkel a cuenta de la inmigración? ¿Podría castigarla su electorado por arriesgar la estabilidad del país?

El giro a la derecha de la CSU por el momento no les está compensando. Todas las encuestas muestran que tanto la CSU como la CDU de Merkel están perdiendo apoyos significativos en el electorado. Si la CSU rompe su alianza con la CDU, el partido de Merkel ya ha anunciado su intención de expandirse hasta Baviera, lo que acabaría con las esperanzas de la CSU de defender su mayoría absoluta en este Land. La ruptura supondría una reconfiguración importante del sistema de partidos en Alemania.

¿Entonces el giro a la derecha, especialmente en política migratoria, no da resultados a la CSU?

La intensificación de la retórica ha alterado el relato de la política doméstica hacia temas propios de la derechista AfD, legitimando así sus demandas populistas. Además, el electorado no aprecia aún que la CSU esté desestabilizando el Gobierno federal en un periodo de creciente tensión internacional (con Trump imponiendo tarifas al acero y al aluminio europeos y poniendo en peligro el pacto con Irán) y tras sólo cien días en el poder. Por lo tanto la CSU está perdiendo terreno en el centro sin lograr ganar votos que se han marchado a la AfD.

¿Qué se juega Alemania en las elecciones bávaras de octubre?

La CSU siempre ha basado sus argumentos en el lema de que «Baviera es lo primero» y ha utilizando su estatus especial como partido hermanado con la CDU para lograr concesiones. Esto ha hecho que las elecciones en Baviera sean más prominentes que en otros «Länder». Si la CSU rompe con la CDU y la CDU pone en marcha su propia campaña en las próximas elecciones, Baviera perderá el estatus político especial que tiene en la actualidad.