La armada de Australia anuncia la compra de más de 200 misiles Tomahawk en una señal de aviso a China

Los barcos de la armada australiana estarán equipados con misiles capaces de alcanzar objetivos a 1.500 kilómetros de distancia en una operación comercial que supondrá un gasto de mil millones de euros para mejorar la potencia de largo alcance diseñada para disuadir a los adversarios en un hipotético conflicto. La decisión se toma en medio de la creciente tensión del gobierno de Australia con el régimen de China y su estrategia en la región del Indopacífico, considerada por muchos como expansionista.

En este contexto, el gobierno ha anunciado la compra de más de 200 misiles de crucero Tomahawk fabricados Estados Unidos, lo que convierte a Australia en el tercer país del mundo con este tipo de proyectiles junto a Estados Unidos y Reino Unido. "Estamos invirtiendo en las capacidades que nuestra Fuerza de Defensa necesita para alejar a nuestros adversarios de nuestras costas y mantener seguros a los australianos en el mundo complejo e incierto en el que vivimos", apuntó en un comunicado el ministro de Defensa, Richard Marles, quien añadió: "La guerra en Ucrania ha demostrado la importancia de tener no solo existencias de guerra, sino una industria nacional de fabricación de misiles”.

La compra se produce siguiendo las recomendaciones hechas en la revisión estratégica de defensa para reforzar con urgencia las capacidades de defensa antimisiles avanzadas y de alta velocidad de mediano alcance de las fuerzas armadas australianas. “A medida que ingresamos a lo que muchos llaman la era de los misiles, estas serán herramientas vitales para que la fuerzas armadas de Australia hagan su trabajo de defender a los australianos”, dijo el ministro de Industria de Defensa, Pat Conroy, quien destacó que el gobierno está buscando opciones para fabricar misiles a nivel nacional.

El Ministerio de Defensa informó también de la adquisición de más de 60 misiles guiados antirradiación avanzados de alcance extendido (AARGM-ER) para ser operados en los aviones Growler y Super Hornet de la fuerza aérea. El AARGM-ER utiliza tecnologías sofisticadas para identificar, ubicar y atacar objetivos terrestres.

El comunicado gubernamental asegura que los misiles Tomahawk, con un alcance de 1.500 kilómetros, serán desplegados en los destructores de la Clase Hobart de la Marina Real Australiana. Mientras que el resto de misiles aire-tierra serán utilizados por los aviones de las Fuerzas Aéreas. El gobierno también destinará otros 30 millones en equipar los vehículos de reconocimiento de combate Boxer del ejército con misiles guiados antitanque Spike Long-Range 2.

El gobierno del primer ministro Morrison anunció el plan para comprar Tomahawks cuando se dio a conocer el pacto militar AUKUS firmado con EEUU y el Reino Unido en septiembre de 2021. El Departamento de Estado norteamericano aprobó la venta de hasta 220 Tomahawk a Australia en marzo de este año. “Australia es uno de nuestros aliados más importantes en el Pacífico Occidental”, dijo la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa de Estados Unidos.

El Congreso de EEUU aprobó el sábado que Australia adquiera 22 lanzadores adicionales del Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS) además de los 20 anunciados en enero.