Armenia detiene a más de 270 manifestantes que pedían la dimisión del primer ministro

Cerca de 300 personas han sido detenidas este lunes en Armenia en el marco de una serie de protestas multitudinarias registradas en la capital, Eveván, y en otras ciudades del país para exigir la renuncia del primer ministro, Nikol Pashinián, por la polémica demarcación fronteriza acordada con el Azerbaiyán de Ilham Alíyev. Según las cifras del Ministerio del Interior, la Policía ha escoltado a comisaría a lo largo de la jornada a más de 270 ciudadanos que obstaculizaban el tráfico por carretera. «Los detenidos se negaron a acatar las legítimas órdenes de la Policía. Todas las carreteras de Ereván son transitables», afirma el Gobierno a través de un comunicado. De acuerdo con la prensa local, entre los detenidos se encuentra Ashot Simonián, diputado del partido opositor Alianza Armenia.

El también opositor Movimiento Tavush por la Patria, que exige desde hace semanas la dimisión de Pashinián, organizó una pequeña marcha de protesta el pasado 4 de mayo en la región nororiental de Tavush que fue ganando adeptos en su camino a Ereván. La plataforma propone la candidatura de su líder, el arzobispo Bagrat Galstanián, para el cargo de primer ministro. Aunque según las leyes armenias, el prelado, que estuvo durante casi una década al frente de la diócesis de la Iglesia armenia en Canadá, no puede aspirar a la jefatura del Gobierno porque posee doble ciudadanía, armenia y canadiense. En caso de que renunciara a la canadiense, tendría que esperar otros cuatro años antes de poder postularse.

La Sede Madre de la Santa Echmiadzin, el órgano rector de la Iglesia Apostólica Armenia, anunció el lunes a través de un comunicado que Galstanián había decidido poner fin de manera oficial «a su servicio eclesiástico y administrativo» por sus «compromisos asumidos» en el Movimiento Tavush por la Patria. La plataforma opositora se opone a la entrega a Azerbaiyán de varias parcelas en el norte de Armenia, en la región del Tavush, como parte de la demarcación fronteriza acordada entre ambos países después de que Azerbaiyán tomara control del enclave de Nagorno Karabaj en 2023, desencadenando el éxodo de toda su población armenia.

Este domingo, más de 20.000 detractores del Gobierno armenio se reunieron en Ereván en un mitin encabezado por el arzobispo Galstanián, que exigió la renuncia «pacífica» de Pashinián. El primer ministro se encontraba ayer coordinando las labores de búsqueda y rescate en zonas afectadas por inundaciones en el norte de Armenia, cuando varios miles de opositores se acercaron a su residencia en la capital para leer sus exigencias. Son ya las mayores movilizaciones en Ereván desde 2018, cuando Pashinián llegó al poder en medio del descontento popular con el Gobierno anterior.

Las autoridades de Ereván confirmaron el viernes la entrega a Bakú de cuatro localidades cuyo control tomó hace varias décadas en el marco del proceso de delimitación fronteriza iniciado por ambos países de cara a normalizar las relaciones bilaterales. Los trabajos de demarcación entre ambos países arrancaron el 23 de abril tras el acuerdo entre las partes, que incluye el intercambio de ocho localidades –cuatro por cada país–, de la zona del Tavush, la región nororiental de Armenia de la que surge el Movimiento del arzobispo Galstanián.

Las negociaciones se dieron después de que el Gobierno azerí estableciera en septiembre la plena soberanía en la región de Nagorno Karabaj tras una «operación antiterrorista» de menos de 24 horas. Este enclave de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur fue reintegrado en Azerbaiyán tras la citada ofensiva de 2023, después las guerras entre 1988 y 1994 y la de 2020. Hasta entonces, la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí.