Feria Internacional de Seguridad y Defensa de España

Así es el HIMARS, el lanzacohetes expuesto en Madrid que cambió el curso de la guerra en Ucrania

La contratista militar estadounidense Lockheed Martin muestra esta semana el sistema de lanzacohetes en la Feria de Seguridad y Defensa de España (FEIDEF) de IFEMA

Un sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS) del ejército ucraniano dispara cerca de la línea del frente en el norte de la región de Jersón
Un sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS) del ejército ucraniano dispara cerca de la línea del frente en el norte de la región de JersónHANNIBAL HANSCHKEAgencia EFE

La contratista militar Lockheed Martin, una de las grandes promotoras de la Feria Internacional de Seguridad y Defensa de España (FEIDEF) que se celebra esta semana en IFEMA, ha expuesto el lanzacohetes de artillería M142 HIMARS, una de las armas que han cambiado el curso de la guerra en Ucrania. El sistema de cohetes de artillería de alta movilidad está escoltado por los militares del Ejército de Estados Unidos, que se detienen para ensalzar sus virtudes a los visitantes.

Los oficiales destacan su ligereza, una condición estratégica que facilita su transporte a bordo de aviones de combate. También subrayan su polivalencia, a la hora de utilizar distintos tipos de municiones desde un mismo vehículo lanzador. Pero su principal atributo es la precisión, con un margen de error probable de unos 2 metros a 70 kilómetros de distancia. Estas condiciones le han convertido en el catalizador de la resistencia del Ejército ucraniano.

Kyiv ha recibido hasta la fecha 20 HIMARS de las reservas de Estados Unidos. No serán los únicos. Otros 18 lanzacohetes de artillería están en camino, como parte del paquete de ayuda militar de Washington por valor de 1.000 millones de dólares. Pero Ucrania quiere más, y por eso exige el envío de misiles tácticos de largo alcance (ATACMS), con un alcance de 300 kilómetros por los 80 km del HIMARS.

Con todo, el lanzacohetes de artillería M142 HIMARS ya ha cambiado el curso de la guerra. Los cohetes guiados por GPS tienen la capacidad de alcanzar objetivos a larga distancia con una precisión milimétrica, lo que ha permitido a las fuerzas ucranianas lanzar ataques contra los depósitos de municiones militares rusas y las rutas de suministro en los territorios ocupados por Rusia.

Pero Moscú conoce el secreto. El alto mando militar ruso ha estado bloqueando en los últimos meses con mayor frecuencia la eficacia del HIMARS, según adelantó la CNN. Rusia ha empezado a utilizar inhibidores electrónicos para desactivar el mecanismo de puntería GPS del sistema. En este escenario, estadounidenses y ucranianos se ven obligados a buscar formas de configurar el software del lanzacohetes para recuperar su efectividad.

Ucrania no ha sido el único en recibir los HIMARS. Polonia ya alberga su primer lote de lanzacohetes, que desplegará en el área fronteriza con Rusia. “Este arma se desplegará en el noreste de nuestro país, su misión será disuadir al agresor”, declaró el ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak. En marzo, Varsovia anunció que los sistemas de cohetes de precisión de largo alcance se estacionarían en la unidad militar con base en Olsztyn, situado a unos 80 kilómetros de la frontera con el enclave ruso de Kaliningrado.