Portugal
Corrupción o contratos amañados para explotar litio e hidrógeno verde: las polémicas que han provocado la dimisión de Antonio Costa
El ya ex primer ministro de Portugal y otros tres ministros habrían intervenido para que distintas empresas lograsen suculentas concesiones
El ya ex primer ministro de Portugal, António Costa, ha renunciado este martes el cargo después de que se conociese que está siendo investigada su participación en una supuesta trama de corrupción en el que están implicadas empresas dedicadas a la producción de litio y energía con hidrógeno verde.
La Fiscalía General de la República ha anunciado en un comunicado que durante las distintas pesquisas en torno a presuntos tratos de favor gubernamentales a estas compañías varios sospechosos revelaron la intervención de Costa en el desbloqueo de concesiones públicas.
La investigación sobre el papel del socialista ha sido asumida por el Tribunal Supremo del país, encargado de juzgar al primer ministro. Se le acusa de corrupción tanto activa com pasiva en el ejercicio del cargo público, de tráfico de influencias y prevaricación.
Concretamente, según revela Publico, se investigan los concesiones que recibieron distintas empresas para explotar dos minas de litio, una en Romano (Montealegre) y otra en Barroso (Boticas), la construcción de una central para la producción de energía utilizando hidrógeno en la que se habría favorecido al consorcio EDP/Galp/REN, y la de un centro de datos en la localidad de Sines por la sociedad Start Campus.
Han sido detenidos ya en el marco del escándalo de corrupciónel jefe del gabinete del hasta ahora primer ministro, Vítor Escária, el alcalde de Sines, Nuno Mascarenhas, dos directivos de Start Campus y Diogo Lacerda Machado, un consultor que había sido contratado por esta empresa. Todos pasarán inmediatamente a disposición judicial para proceder a su interrogatorio.
Están, igualmente, imputados el dos ministros del Gobierno, Joao Galamba (Infraestructuras) y Duarte Cordeiro (Medio Ambiente), así como el predecesor de este último en el cargo, Matos Fernandes, y el presidente del Consejo de Administración de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, Nuno Lacasta. Los registros de esta mañana en la sede de los dos ministerios implicados se han prolongado durante varias horas.
El socialista António Costa, sin embargo, no ha sido arrestado ya que debe ser la Asamblea de la República la que lo autorice, siempre que los hechos no estén relacionados con delitos flagrantes de carácter doloso que lleven aparejados una pena superior a tres años.
El hasta hace horas presidente del Gobierno portugués ha defendido su inocencia durante su comparecencia en la que ha transmitido a la nación que abandonaba el cargo y ha matizado también que lo hace "con la conciencia tranquila" y desde la intención de colaborar en todo momento con la Justicia. "La dignidad del cargo de primer ministro no es compatible con ninguna sospecha sobre su integridad", ha admitido durante su discurso.
✕
Accede a tu cuenta para comentar