Máxima tensión

Así será el impenetrable muro que Polonia construye para evitar una invasión rusa: sensores, zanjas, trincheras, bloques de hormigón... y muchas, muchas armas

Según anuncio el primer ministro polaco, Donald Tusk, costaría unos 2.300 millones de euros y deberá disuadir a Moscú de entrar en el país

Soldados polacos instalan este miércoles alambre de espino a lo largo de la frontera polaca con el exclave ruso de Kaliningrado, cerca del pueblo de Zerdziny
Soldados polacos instalan alambre de espino a lo largo de la frontera polaca con el exclave ruso de KaliningradoTOMASZ WSZCZUKAgencia EFE

Un ataque de Rusia sobre Polonia, no solo no supondría ninguna sorpresa para los ciudadanos polacos, sino que casi se la esperan: "Lo han hecho muchas veces en la historia, según afirmó Radoslaw Sikorski, el ministro de Asuntos Exteriores polaco. Sin embargo, parece obvio que ni su Gobierno ni sus fuerzas armadas se van a quedar de brazos cruzados. Así, siguiendo el modelo de los países bálticos, Polonia está dando un paso significativo para reforzar su frontera oriental.

El proyecto “Eastern Shield”, presentado por el primer ministro Donald Tusk, representa una importante iniciativa con una inversión de miles de millones de zlotys. Durante la conmemoración del 80 aniversario de la batalla de Monte Cassino, el 18 de mayo, Tusk anunció los planes de fortificación de su frontera.

“Estamos lanzando un enorme proyecto para construir una frontera segura, con sistemas de fortificación, sistemas de ingeniería y decisiones ambientales que harán esta frontera intransitable para cualquier enemigo potencial”, declaró Tusk. “Este proyecto, de 10.000 millones de zlotys (más de 2.300 millones de euros), ya está en marcha. Queremos que la frontera de Polonia sea completamente segura en tiempos de paz y una barrera impenetrable durante la guerra”.

Tusk advirtió a cualquier nación con intenciones hostiles hacia Polonia o sus aliados, subrayando que su país se está preparando para disuadir cualquier ataque. Con el mensaje desde la plaza principal de Cracovia, Tusk enfatizó: "Polonia es fuerte y estará a salvo gracias a nuestras propias acciones y nuestras alianzas”.

El Escudo Oriental se extenderá a lo largo de 400 kilómetros de la frontera con Kaliningrado y Bielorrusia. Aunque los detalles son limitados, se sabe que no será algo similar a una obsoleta Línea Maginot, la fortificación que debía proteger a Francia de Alemania en la Segunda Guerra Mundial y que se demostró ineficiente. De hecho, se modificará estratégicamente el terreno para dificultar la maniobrabilidad de las unidades militares rusas y bielorrusas.

Así, se levantarán obstáculos y barreras y se utilizarán elementos naturales como ríos, pantanos, zanjas de drenaje y bosques. Todo ello se acompañará de la construcción de fortificaciones de campo, puntos fuertes, posiciones de tiro, trincheras, bloques de hormigón armado, trampas antitanques, vallas de alambre de púas, y más.

Nuevas carreteras laterales facilitarán el movimiento de las fuerzas de la 18.ª División de Polonia, incluidos tanques Abrams y K2 Black Eagle. Las defensas incorporarán rampas elevadas y refugios para tanques, así como depósitos cubiertos para almacenar explosivos, municiones, minas antitanque y materiales de ingeniería.

Pero la tecnología también jugará un papel importante en esta gran obra, ya que habrá una constelación de sensores capaces de detectar y rastrear los movimientos de unidades militares terrestres y aéreas rusas o bielorrusas: radares, cámaras térmicas, sensores acústicos, detectores sísmicos y herramientas de reconocimiento electrónico se instalarán a lo largo de todo el recorrido para que nada ni nadie pueda escapar a esta telaraña impenetrable. Por supuesto, no faltarán torres de observación, al más puro de estilo de las que acompañaban al muro de Berlín, mástiles sensores y otros sistemas de monitorización, además de un refuerzo con armamento convencional: artillería y cohetes, necesarios para atacar formaciones enemigas a distancia. La colocación de depósitos de municiones completamente abastecidos a lo largo de toda la línea defensiva también se considera vital.

Las rutas de transporte críticas (carreteras, ferrocarriles, puentes) tendrán planes para bloquear cualquier avance enemigo. El objetivo es bloquear las capacidades ofensivas que Rusia o Bielorrusia podrían utilizar contra Polonia.

Con todos estos elementos, esta línea defensiva habrá de ser capaz de evitar un ataque relámpago, incursiones mecanizadas e, incluso, infiltraciones de fuerzas especiales, de modo que Moscú, si tiene la tentación de lanzar una invasión sobre Polonia, no tenga más remedio que buscar soluciones diplomáticas en lugar de una agresión militar.

La “muralla defensiva” es parte de una estrategia más amplia de Polonia que pasa por una mayor integración del país en la comunidad occidental, rechazar cualquier posible petición rusa de retirar tropas extranjeras estacionadas en su territorio; la integración en la Iniciativa Europea Sky Shield para una defensa aérea conjunta y contribuir con satélites de reconocimiento; y alinear la defensa con proyectos similares en los estados bálticos, con apoyo financiero estadounidense.