Ciberataques
Así ha sido el mayor "hackeo de la historia" de Reino Unido
Rusia es el principal sospechoso del ataque cibernético a la Comisión Electoral británica
Rusia figura como el principal sospechoso del ciberataque sufrido por la Comisión Electoral de Reino Unido que podría haber afectado a los datos de hasta 40 millones de británicos en un intento por socavar la democracia de uno de los países occidentales más influyentes. Los piratas informáticos accedieron por primera vez a los sistemas en agosto de 2021, pero fue hoy cuando la noticia salió a la luz en los medios, que lo califican como el mayor "hackeo" de la historia de Reino Unido. Lo preocupante además es que las autoridades no lo detectaron hasta octubre de 2022, es decir 14 meses después, lo que genera importantes dudas sobre la seguridad.
Los calificados como “actores hostiles” obtuvieron acceso a los registros electorales que enumeraban los nombres y direcciones de todas las personas en Reino Unido que se inscribieron para votar entre 2014 y 2022, además de las que sufragaron desde el extranjero.
La investigación sigue su curso y la versión oficial no cita directamente al Kremlin. No obstante, dos exjefes de servicios de inteligencia -Sir David Omand, en su día responsable del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) y Sir Richard Dearlove, antiguo director del MI6- apuntaron a los medios que Rusia encabezaría su lista de sospechosos, dada la intromisión del Kremlin en las recientes elecciones occidentales.
La Agencia de Investigación de Internet, una “granja de trolls” fundada por Yevgeny Prigozhin, el jefe del grupo mercenarios Wagner, ha sido acusada varias veces por Occidente de entrometerse en las elecciones en nombre del Kremlin. Rusia fue acusada de interferir en las elecciones generales del Reino Unido de 2019 a través de documentos adquiridos ilícitamente que revelaron discusiones comerciales entre Londres y Washington que fueron utilizadas por los laboristas para afirmar que un acuerdo comercial entre los dos países incluiría el acceso estadounidense a los contratos del Sistema Nacional de Salud Público británico, es decir, la temida privatización. El Kremlin también fue acusado de interferir en las elecciones estadounidenses de 2016, las presidenciales francesas de 2017 y las alemanas del mismo año. Con todo, los expertos tampoco descartan que tras el ataque pueda estar China o Irán.
La Comisión Electoral, no obstante, quiso ayer calmar a los ciudadanos asegurando que el sistema democrático de Reino Unido es particularmente difícil de influir porque está “significativamente disperso” entre los funcionarios de registro electoral individuales de cada autoridad local y los aspectos clave del sistema de votación siguen estando basados en documentación en papel y conteo manual. Sin embargo, Shaun McNally, director ejecutivo del organismo de control, destaca que las organizaciones involucradas en las elecciones democráticas occidentales siguen siendo blanco de “actores hostiles”.
Los piratas informáticos lograron acceder tanto al registro electoral abierto como al cerrado, lo que significa que pudieron acceder a los detalles de los votantes que optaron por que sus nombres y direcciones no se transmitieran, por ejemplo, a compañías de directorio telefónico o agencias de crédito. El registro abierto no es de libre acceso en internet, pero está disponible para cualquiera que quiera comprar una copia de la base de datos.
Grave filtración de la Policía en Irlanda del Norte
Coincidiendo con la publicación de la noticia, el Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI) se disculpó este miércoles tras confirmar que debido a un “error humano” publicó los nombres de todo el personal policial y civil del cuerpo, incluyendo dónde se encuentran ubicados y sus funciones. La filtración “accidental”, que se produjo al tramitar una solicitud formulada en virtud de la ley Libertad de Información, se publicó “online” pero fue retirada horas después.
El "número dos" de la PSNI, Chris Todd, aseguró que no existe una “preocupación inmediata” por la seguridad. Pero tanto los afectados como sus familiares se muestran intranquilos ya que Irlanda del Norte vive ahora uno de los momentos de máxima inestabilidad política. Lleva más de un año sin gobierno por las tensiones entre los partidos respecto a los nuevos controles aduaneros que hay que aplicar tras Brexit y eso ha hecho que los grupos radicales unionistas y republicanos hayan incrementado su actividad. El pasado mes de febrero, grupos disidentes del IRA intentaron asesinar a un policía atestándole varios tiros delante de su hijo mientras estaba fuera de servicio. Más de 300 policías fueron asesinados en Irlanda del Norte durante los 30 años de los `Troubles´ y los oficiales y el personal siguen bajo la amenaza de los paramilitares republicanos.
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