Guerra

Así son las armas nucleares e hipersónicas con las que amenaza Putin y que podrían "poner fin a la civilización"

El mandatario ruso advirtió a la OTAN de que las consecuencias de enviar tropas a Ucrania serían "trágicas"

Rusia lanza sobre Ucrania su enorme misil P-35, una reliquia soviética de 4 toneladas
Rusia lanza sobre Ucrania su enorme misil P-35, una reliquia soviética de 4 toneladasBulgarian Military / The Drive

La guerra de Ucrania sigue estancada, pero las amenazas a Occidente de Vladimir Putin son cada vez más frecuentes. Y es que el presidente ruso dejó claro la semana pasada en su discurso anual ante el Parlamento que su país cuenta con armas nucleares "capaces de destruir la civilización".

El mandatario ruso advirtió a la OTAN de que las consecuencias de enviar tropas a Ucrania serían "trágicas". Y es que desde el estallido de la invasión rusa hace dos años hasta ahora, Putin había reiterado amenazas veladas, pero nunca de forma tan firme sobre el potencial y si sería capaz de usar armas nucleares contra Occidente. Oficialmente ya lo ha hecho.

En un mundo donde la paz parece pender de un hilo cada vez más delgado, las capacidades militares de Rusia, específicamente su arsenal nuclear e hipersónico, representan un punto de inflexión en la estrategia defensiva y ofensiva a nivel global.

El régimen de Putin ha ido poniendo en marcha en los últimos años diversos programas para unir su arsenal nuclear con misiles hipersónicos, de los cuales algunos como el Zircon ha afirmado haber usado ya en Ucrania (aunque existen dudas de ello). También hay dudas del verdadero estado y vigencia de muchos de armas.

Poderío nuclear

El arsenal nuclear de Rusia no es un secreto para el mundo. Con una estimación de 5.889 cabezas nucleares, de las cuales 1.400 están en proceso de desmantelamiento, el enfoque se desplaza hacia los misiles balísticos intercontinentales.

Estos proyectiles, algunos como decimos capaces de alcanzar velocidades hipersónicas, podrían borrar del mapa ciudades enteras, una capacidad destructiva que supera por cientos de veces a las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki.

Además, Rusia ha desarrollado torpedos submarinos como el Poseidón, capaces de generar tsunamis radiactivos, y armas espaciales que podrían desestabilizar las comunicaciones globales, siempre según fuentes rusas.

Amenaza hipersónica

En el ámbito de la velocidad hipersónica, Rusia ha introducido al mundo como el Zircón y al Kinzhal. El primero, capaz de volar a nueve veces la velocidad del sonido, y el segundo, un misil lanzado desde un avión MiG-31, que marcó el primer uso de armamento hipersónico en conflicto.

Estas tecnologías representan un desafío significativo para los sistemas de defensa actuales, dada su capacidad para maniobrar y evadir las contramedidas existentes.

3m-54 Kalibr

El 3M-54 Kalibr representa un pilar fundamental en la estrategia ofensiva de Rusia, no solo por su versatilidad sino también por la frecuencia con la que ha sido utilizado en conflictos recientes.

Este misil, capaz de ser lanzado desde submarinos, barcos y plataformas terrestres, se ha ganado una dramática reputación por su capacidad para alcanzar una amplia gama de objetivos con precisión devastadora. Su diseño incorpora etapas que permiten alcanzar velocidades supersónicas en la aproximación final al objetivo, un factor clave que complica su intercepción por parte de los sistemas de defensa enemigos.

Su uso intensivo en el contexto de la guerra en Ucrania ha demostrado la dependencia rusa en este sistema de armas para la proyección de su poder militar más allá de sus fronteras. La capacidad del Kalibr para portar tanto ojivas convencionales como nucleares añade una capa adicional de disuasión, manteniendo en vilo a los adversarios de Rusia ante la incertidumbre de su potencial uso.

Sin embargo, este misil no está exento de debilidades, ya que informes indican una tasa significativa de fallos en alcanzar sus objetivos, lo que plantea preguntas sobre su fiabilidad en operaciones prolongadas.

Objekt 4202 Avangard

Se dice que el Objekt 4202 Avangard es el epítome de la innovación en la tecnología de misiles hipersónicos, posicionándose como una de las armas más avanzadas en el arsenal ruso.

Esta plataforma de planeo hipersónica, diseñada para ser montada sobre misiles balísticos intercontinentales, destaca por su capacidad para maniobrar a altitudes extremadamente altas a velocidades que superan Mach 20. Esta característica le confiere una ventaja única en términos de evasión de defensas antimisiles, al ser capaz de seguir trayectorias impredecibles hacia su objetivo.

El desarrollo del Avangard refleja el enfoque de Rusia en superar las capacidades defensivas de sus adversarios mediante el uso de tecnologías revolucionarias.

3m22 Zircón

El misil hipersónico 3M22 Zircón ya mencionado se sitúa en la vanguardia de la carrera armamentística por desarrollar armas que puedan superar las defensas existentes con una velocidad y maniobrabilidad sin precedentes.

Presentado por Putin en 2018, el Zircón ha sido objeto de especulación y fascinación debido a su capacidad para alcanzar velocidades de hasta Mach 9, lo que le permite golpear objetivos a más de 1.000 kilómetros de distancia.

Su integración en plataformas navales y la posibilidad de lanzamientos desde submarinos transforman significativamente el paradigma de la guerra naval, ofreciendo a Rusia una capacidad de ataque de largo alcance y alta precisión.

La producción en serie del Zircón y su eventual despliegue operativo marcan un antes y un después en la estrategia de disuasión rusa, ampliando su dominio en el mar y potencialmente alterando el equilibrio de poder en varias regiones críticas.

La capacidad de este misil para ser lanzado desde diferentes plataformas le confiere una versatilidad estratégica que, combinada con su velocidad hipersónica, lo convierte en un desafío formidable para cualquier adversario. A medida que Rusia avanza en su desarrollo y despliegue, el mundo observa atentamente el impacto que el Zircón tendrá en la futura guerra naval y en la estabilidad global.

Kh-47m2 Kinzhal

El Kh-47M2 Kinzhal emerge como una de las joyas de la corona en el arsenal hipersónico ruso, destacando por su capacidad para ser lanzado desde aeronaves MiG-31 contra objetivos terrestres y marítimos.

Esta capacidad de lanzamiento aéreo confiere al Kinzhal una flexibilidad operativa única, permitiéndole atacar con sorprendente velocidad y precisión. Su capacidad para alcanzar Mach 10 y su potencial para portar ojivas tanto convencionales como nucleares hacen del Kinzhal una herramienta de guerra estratégica y táctica de considerable poder.

El uso del Kinzhal en el contexto de la guerra en Ucrania marcó un hito histórico, siendo la primera vez que un arma hipersónica se empleaba en un conflicto real. Esta demostración de fuerza subraya la voluntad de Rusia de emplear su tecnología más avanzada en el campo de batalla, redefiniendo las expectativas y estrategias militares a nivel mundial. A pesar de los informes sobre su eficacia y los desafíos para interceptarlo, el Kinzhal simboliza el avance tecnológico ruso en la esfera de las armas hipersónicas, colocando a Rusia en una posición de liderazgo en esta nueva era de guerra.

Satán II o Sarmat

El misil RS-28 Sarmat, conocido popularmente como "Satán II", simboliza el apogeo del poderío nuclear ruso, siendo el sucesor designado para el arsenal de misiles balísticos intercontinentales del país.

Necesita estar portado en un misil como el Avangard, pero este leviatán de la tecnología militar, con capacidad para transportar múltiples ojivas nucleares a cualquier punto del globo, encarna la culminación de décadas de desarrollo en armamento estratégico. La prueba exitosa de Satán II, capaz de recorrer 6.000 kilómetros y superar sistemas de defensa antimisiles, refleja la ambición rusa de mantener una capacidad de disuasión nuclear insuperable.

Con un alcance prácticamente ilimitado y la posibilidad de cargar hasta 10 cargas atómicas, cada una con su propio sistema de guiado, este misil se erige como una pieza central en la doctrina de defensa rusa.