Narcotráfico

La marihuana convierte a Tailandia en el nuevo “Ámsterdam” de Asia

Se espera que ser el primer país asiático en excluir el cannabis de la lista de sustancias prohibidas aumente el turismo del país

Hasta ahora la condena por posesión de cannabis ha conllevado penas de hasta 15 años de prisión en Tailandia
Hasta ahora la condena por posesión de cannabis ha conllevado penas de hasta 15 años de prisión en TailandiaLa RazónMinisterio del Interior

Tailandia se ha convertido en el primer país de Asia en excluir la marihuana de su lista de sustancias prohibidas, repartiendo incluso un millón de plantas entre la población para que la cultiven en sus casas. Es un sueño cumplido para una veterana generación de fumadores de porros, que recordarán así las sensaciones que les producían los legendarios “Thai Sticks”, tan populares en los años 70.

A partir de ahora, tanto empresas como agricultores particulares podrán cultivarla en granjas y jardines. Los dispensarios de todo el país podrán ofrecer hierba medicinal para tratar diversas enfermedades, y los restaurantes podrán servir platos y bebidas con infusión de cannabis con menos del 0,2% de THC.

Las autoridades tailandesas, donde hasta ahora la condena por posesión de cannabis ha conllevado penas de hasta 15 años de prisión, también han mantenido que debe consumirse en casa por motivos de salud y médicos y no para uso recreativo.Cualquiera que sea sorprendido fumando a escondidas será castigado con dureza.

El propósito del ministro de salud pública del país de distribuir las plantas de marihuana - también conocida como cannabis, o granja en la jerga local - ha contribuido a la impresión de que Tailandia se está convirtiendo en el país de las maravillas de la hierba.

En este sentido, el gobierno ha insistido en que está promoviendo el cannabis sólo para uso médico, advirtiendo a los que desean consumirlo por diversión que fumar en público podría seguir considerándose una infracción sujeta a una posible condena de 3 meses y a una multa de 25.000 bahts tailandeses (unos 680 euros). Además, el extracto sigue siendo ilegal si contiene más de un 0,2% de tetrahidrocannabinol, o THC, la sustancia química que hace que la gente se coloque.

Con ello pretende hacerse un hueco en el mercado medicinal, cuyos beneficios se derivan generalmente de otras sustancias químicas del cannabinol que contiene la planta. De hecho, la nación ya cuenta con una industria de turismo médico consolidada y su clima tropical es idóneo para su cultivo. ”Debemos saber cómo usar esta planta”, aseguró recientemente el ministro de Salud Pública, Anutin Charnvirakul, el mayor impulsor de dicho producto. “Si nos concienciamos bien, el cannabis será como el oro, algo valioso, y habrá que promocionarlo”.

El Departamento Penitenciario tailandés ha anunciado que más de 4.000 presos encarcelados por delitos relacionados con el cannabis serán liberados como consecuencia de la despenalización.

“Estamos en un momento crucial histórico”, aseguró Anutin esta semana. Este país conservador de mayoría budista es también conocido por sus duras políticas contra el tráfico de drogas y las restricciones al alcohol, si bien inició la liberalización de sus leyes sobre las plantas de cannabis en 2018, con la legalización de la marihuana medicinal.

La Administración de Alimentos y Medicamentos tailandesa también ha debatido el concepto de un “cajón de arena del cannabis”, que podría permitir a residentes y extranjeros visitar ciertas zonas del país, donde se permitiría el consumo recreativo.

Se espera que esta iniciativa impulse el turismo en este país, y se han sugerido Phuket, Krabi y Koh Samui como posibles emplazamientos. Sus defensores aseguran que esta medida junto con la regulación de los casinos que se está debatiendo actualmente, podría atraer miles de millones de dólares en gastos por parte del turismo.