Entrevista

"No queremos gobernar Gaza, sino acabar con Hamás. Es un ultimátum»

Tras ocupar el cargo como nueva encargada de negocios de la embajada de Israel en España, concede su primera entrevista horas después de la luz verde a la ocupación de Gaza

La decisión que tomó el Gobierno de Pedro Sánchez, hace poco más de un año, de reconocer el Estado palestino, provocó una crisis diplomática con el Gobierno israelí por la que su primer ministro, Benjamin Netanyahu, decidió llamar a consultas a Rodica Radian-Gordon, la que había sido su embajadora en España hasta ese momento y a la que finalmente retiró en 2024.

Israel dejó sin embajador a su representación en nuestro país en junio del año pasado. A partir de ese momento fue el diplomático israelí Dan Poraz el que comenzó a ejercer como jefe en funciones de la delegación diplomática israelí en España hasta este pasado martes, que fue cuando El Gobierno de Israel nombró a una nueva encargada de negocios de su embajada. Se trata de la israelí de origen argentino Dana Erlich, quien había sido hasta ahora la embajadora de Israel en Irlanda desde 2023 y que asume el cargo en medio de los continuos choques entre el ejecutivo israelí y el español y pocas horas después de que el Gabinete de Seguridad de Israel haya aprobado los planes de Netanyahu para ocupar la totalidad de Gaza.

Erlich recibe a LA RAZÓN en su despacho de la embajada de Israel para conceder su primera entrevista desde que ocupó su nuevo cargo.

Entrevista con la nueva encargada de negocios de Israel para su embajada en España a Dana Erlich, que ejercerá
Entrevista con la nueva encargada de negocios de Israel para su embajada en España a Dana Erlich, que ejerceráAlberto R. RoldánFotógrafos

Su papel como embajadora israelí en Irlanda ha sido complicado. Recibieron duras críticas y decidieron cerrar la embajada de Dublín. ¿Lo considera una medida diplomática adecuada?

Nosotros no tenemos problemas con la crítica. El problema es cuando la crítica a Israel pasa la línea y se convierte en odio. Lo que vimos en Irlanda fue una obsesión contra Israel, iniciativas antisraelíes. No había ninguna otra opinión. Todo el tiempo se repetía la misma narrativa contra Israel en una medida extrema. No vimos cómo poder cambiar esa situación. La decisión no fue cortar relaciones, sino recolocar a nuestro personal y nuestros recursos en otros países donde sí tenemos más colaboración.

La relación de su antecesor, Dan Poraz, con el Gobierno español también ha sido complicada. ¿Cómo afronta usted su nuevo papel en España?

He venido aquí para crear un diálogo con todos los sectores: del mundo político, de la prensa y de la sociedad. Aquí hay diferentes voces, diferentes opiniones. Nuestro trabajo es continuar con los lazos entre ambos países, con la historia y los valores que tenemos en común. Vine aquí por primera vez hace 20 años a estudiar a Valencia. Esa etapa es la que me hizo ser diplomática. Al hablar con la gente, me sorprendía de las preguntas que me hacían. Mucha gente me comentaba que yo era la primera israelí que habían visto, la primera judía que habían conocido. Creían que Israel estaba muy lejos. En ese momento entendí que Israel parecía algo muy lejano y que nos podíamos acercar hablando.

Llegó a decir que el Gobierno de Irlanda usaba dinámicas antisemitas. El discurso de ellos no difiere mucho con el del Gobierno español: aprueban el reconocimiento de un Estado palestino y son críticos con la política israelí en Gaza. ¿Considera el Gobierno español antisemita?

Lo que vimos en Irlanda no es nada similar a lo que vemos aquí. Allí no hay otras voces, no hay otra realidad salvo la de repetir, lamentablemente, las falsedades de Hamás. Es importante hablar del nuevo antisemitismo. La comunidad judía está cada vez más preocupada por diferentes manifestaciones contra los israelíes, contra los judíos, y esto lo tenemos que afrontar todos juntos. Es un desafío de las instituciones españolas y de nuestra comunidad.

Hace apenas unas horas, el Gabinete de Seguridad de Israel ha aprobado los planes de Netanyahu para ocupar la totalidad de Gaza. ¿Está de acuerdo con esta decisión?

Es un ultimátum a Hamás. Si no responden a nuestras intenciones de crear un alto el fuego y a que los rehenes sean liberados, tomaremos el control de Gaza. La idea no es gobernar a Gaza. La idea es tomar el control de Hamás, porque no tenemos futuro en la zona, ni los israelíes ni los palestinos, si Hamás sigue con el control. La gente de Gaza está sufriendo, y si se hubiera invertido más tiempo en presionar a Hamás en vez de en generar iniciativas contra Israel o presionar solamente a Israel, quizás ahora estaríamos en otra situación. Hamás escucha todo, ve todo, y ellos entienden que la presión de la comunidad internacional, de la ONU, es solamente contra Israel. Los israelís queremos vivir sin tener un enemigo que llame a la destrucción de Israel y a matar a los judíos. Hamás dice esto públicamente y afirma que van a repetir el 7 de octubre más veces hasta que sea necesario. Nosotros nos tomamos muy en serio esta amenaza. Lo que nos sorprende es que el mundo no lo tome tan en serio.

Entrevista con la nueva encargada de negocios de Israel para su embajada en España a Dana Erlich, que ejercerá
Entrevista con la nueva encargada de negocios de Israel para su embajada en España a Dana Erlich, que ejerceráAlberto R. RoldánFotógrafos

Cuando ocurrieron los atentados del 7 de octubre, todo el mundo se horrorizó. ¿Cree que no hubo una condena unánime contra Hamás en ese momento?

Tienes razón, sí. Es verdad que la condena fue por parte de todo el mundo. Lo que creo es que mucha gente lo ve como un ataque de un día y se olvida de que Hamás siguió los ataques después, con los misiles contra Israel. Desde entonces, lo que estamos intentando es devolver la seguridad a nuestras fronteras, liberar a los rehenes y mantener una forma de vivir. Eso es lo que está pasando desde hace más de 22 meses. Uno no puede presionar solamente a Israel para que se llegue a un acuerdo. Nosotros no podemos llegar a un acuerdo solos.

El derecho a defenderse ante un ataque terrorista es más que entendible. Pero ¿comprenden que la crítica viene al ver a millones de civiles inocentes sufriendo por esta situación?

Entendemos que es trágico lo que está pasando y también que es trágico el abuso de Hamás con su población. Luego está el problema de las cifras reales. Mucha gente, hasta la ONU, está repitiendo las cifras que Hamás proporciona. No recuerdo ninguna batalla o ningún desastre natural, en el que después de cinco minutos ya se supiera el número exacto de muertos y cuántos de ellos eran civiles, mujeres o niños. También hay que entender la manera de combatir de Hamás. Están completamente infiltrados en la estructura de la sociedad para que todos los que ellos quieran sean afectados. Estamos luchando contra un enemigo al que no le importa la vida de su pueblo.

El argumento de que las cifras están falseadas es usado por ambos bandos. ¿Cree que cada vez resulta menos creíble, que ya no cala porque deja una sensación de falta de autocrítica?

Estás creando una comparación entre un Estado democrático y un grupo islamista extremo terrorista cuya única ideología es eliminar a Israel. Sin embargo, vemos que la información que Hamás proporciona es repetida sin cesar. Cuando la damos nosotros, en muchas partes se duda y nos piden más pruebas. Lo que espero es que la gente se cuestiona más todo. Este es un conflicto muy complejo y yo le pido a la gente dude más, que no acepte todo lo que ve como que si fuera verdad.

Volviendo a los rehenes, el líder del ejército israelí, Eyal Zamir, se ha mostrado en contra de la aprobación de los planes de Netanyahu para ocupar la totalidad de Gaza. Él teme por la vida de los rehenes con este paso. ¿Qué les diría a los familiares de estos rehenes?

Todos tenemos miedo por sus vidas. Cuando luchamos contra un enemigo tan cínico, tan brutal, probamos diferentes tácticas y cambiamos de planes porque estamos intentando ver qué hacer. El rol del Ejército es dar su recomendación, pero también ejecutar lo que el Gobierno decide. Sí, hay diferentes opiniones, pero vamos a encontrar la mejor manera. Lo que sí sabemos todos, es que tenemos que liberar a los rehenes.

Esta guerra tiene que terminar. ¿Cómo? Asegurándonos de que no pasará de nuevo. Hay muchos países con quienes trabajamos que intentan ser parte de la solución, entendiendo también que la amenaza de Hamás no es solamente sobre Israel, sino sobre el mundo. Espero que el mundo presione tanto a Hamás, que no les quede más remedio que liberar a los rehenes y terminar con la guerra.

Entrevista con la nueva encargada de negocios de Israel para su embajada en España a Dana Erlich, que ejercerá
Entrevista con la nueva encargada de negocios de Israel para su embajada en España a Dana Erlich, que ejerceráAlberto R. RoldánFotógrafos

¿Qué va a pasar con los casi dos millones de palestinos que ahora mismo están en Gaza, cuando se militarice la zona?

¿Y qué va a pasar con esa población si Hamás se queda el control, abusando de las infraestructuras, llevándose la ayuda que reciben para sus objetivos, para crear más túneles? Están entrando cientos de camiones con ayuda humanitaria que llega a donde debe de llegar porque Hamás la está vendiendo a su población. No entiendo cómo esto no abre todas las noticias del mundo. Hay imágenes de terroristas de Hamás sobre los camiones, matando a su población para llevarse la ayuda.

No confiaban en la distribución de los alimentos por el beneficio que sacaba Hamás. Por ello crearon la Fundación Humanitaria de Gaza, para controlar esa distribución. Sin embargo, el pasado jueves salió un informe de Médicos sin Fronteras demoledor, donde señalan asesinatos por parte del ejército israelí a palestinos que van a buscar comida. ¿Qué opina de este informe y de las críticas que ha recibido la Fundación Humanitaria de Gaza?

Se habla de informes que no ofrecen ninguna prueba. Cuando el ejército recibe acusaciones así, investigamos cada caso. También recibimos críticas de cómo se ve el proceso y el mecanismo de la fundación que se creó. Estamos intentando mejorar el reparto de comida. Cada día tenemos conversaciones con representantes de las organizaciones de la ONU. Es un proceso largo, lamentablemente. Lo que estamos haciendo es que Hamás no se beneficie de esa ayuda. Estamos cada día intentando mejorar y asegurar que la gente reciba la ayuda. No es un proceso perfecto, pero muchas de las acusaciones no son verdad.

Cuando los países presionan solamente a Israel cuando no se llega a un acuerdo con Hamás, y dicen que van a reconocer un Estado palestino, para Hamás es un premio. Es obvio que no van a llegar a un acuerdo. La autoridad palestina y Hamás no están en contacto. En muchas épocas se mataban uno al otro. Entonces, ¿qué están reconociendo? ¿Cuáles son las autoridades? No tenemos respuesta porque no es el momento de hacerlo ahora.

¿Se está usando el hambre como arma de guerra?

Me ofende que eso se piense. Es algo que rechazo completamente. Esa es la narrativa antisraelí que Hamás está sacando y que se repite. Desde el primer día nuestra agencia de cooperación está cooperando con las agencias de la ONU para ver cómo llega más ayuda. No estoy negando que lo que está pasando en Gaza es trágico.

Lo que le estoy pidiendo a la gente es que vea toda la imagen, toda la realidad. Aquí, en España, sí hay gente que entiende que es complejo. Desde el 7 de octubre, estamos recibiendo mucho apoyo de diferentes partes de esta sociedad y lo agradecemos.

La crisis humanitaria ha generado una mayor presión internacional. ¿Les preocupa?

Estamos preocupados por la situación en Gaza desde antes del 7 de octubre. Antes ya promovimos proyectos para ayudar a la comunidad de Gaza. Teníamos proyectos de electricidad, de agua... La situación humanitaria en Gaza nos preocupa. Son nuestros vecinos y entendemos que todos tenemos que vivir en esta zona.

Lo que pasa ahora es que hay una campaña antiisraelí en vez de centrarse en la vida de los palestinos.

¿Qué se necesitaría para acabar con Hamás sin que millones de personas inocentes sufran? ¿No hay otra manera de hacerlo?

Ojalá tuviera una respuesta rápida. Tiene que haber un esfuerzo internacional. Hamás siente que ha recibido apoyo del mundo con estas iniciativas de reconocimiento de un Estado. Les hace fuertes y lo ven como una justificación a lo que están haciendo. Hamás es una amenaza para nosotros y para el mundo. Entender esto nos hará trabajar juntos para combatirlos.