Fuerzas Armadas

El Ejército australiano prohíbe el consumo de alcohol en las misiones tras la vinculación de los crímenes de guerra con intoxicaciones etílicas

La investigación del juez Paul Brereton destapó la existencia de un pub en Afganistán en el que efectivos de las fuerzas especiales relacionados con crímenes y abusos se emborrachaba con el aval de sus mandos

Soldados estadounidenses en la provincia de Logar, Afganistán
Soldados occidentales en la provincia de Logar, AfganistánRahmat GulAgencia AP

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas australianas han prohibido el alcohol en operaciones y ejercicios militares después de que el consumo excesivo de alcohol de las fuerzas especiales en Afganistán se relacionara con el uso de la fuerza bruta en el campo de batalla y los crímenes de guerra.

La nueva directiva prohíbe expresamente que el personal desplegado de las fuerzas de defensa beba alcohol en zonas de guerra y en maniobras. Deja, por tanto, de ser "un consejo" a ser un imperativo categórico después de que las Fuerzas Armadas hayan constatado que la recomendación a evitar el consumo de alcohol hubiera sido desoída abiertamente las tropas de élite de la nación, que bebieron alcohol con el consentimiento tácito de sus mandos durante los 20 años de despliegue militar de Australia en Afganistán.

El cambio de la normativa se ha producido como consecuencia de la investigación que han llevado a cabo las Fuerzas Armadas australianas, que descubrieron que el consumo frecuente de alcohol por parte de los efectivos de las fuerzas especiales en Afganistán era una prueba de la laxitud de las normas dentro del cuerpo de élite, cuyos miembros están acusados de 39 asesinatos.

El informe de la investigación, publicado en 2020, afirmaba que existía información creíble de que miembros de las fuerzas especiales australianas habían cometido crímenes de guerra durante sus operaciones en Afganistán. Un tribunal especial de crímenes de guerra está reuniendo pruebas para posibles procesamientos entre las Fuerzas Armadas.

Según la nueva normativa, se podrá autorizar al personal de "operaciones no bélicas" a consumir un máximo de dos bebidas alcohólicas en fiestas nacionales como el Día de Australia, el Día de Anzac o en Navidad, pero sólo si se realiza una evaluación de riesgos 21 días antes del evento.

El diario "The Australian" ha tenido acceso a la nueva directiva que prohíbe el consumo de alcohol en "operaciones bélicas", salvo en el caso del vino en los servicios religiosos. La normativa insta a que se realicen pruebas de alcoholemia aleatorias y selectivas para comprobar el cumplimiento de la misma.

"A los miembros que no mantengan un nivel cero [de alcohol en sangre] en las pruebas aleatorias se les incoará un expediente administrativo que podrá dar lugar a su expulsión de la operación, ejercicio o actividad", dice el texto. Añade que los miembros de las Fuerzas Armadas que se nieguen a someterse a la prueba de alcoholemia deberán ser "expulsados inmediatamente del lugar de trabajo y se les prohibirá el acceso a armas y municiones, así como el acceso a vehículos".

El informe sobre crímenes de guerra elaborado en noviembre de 2020 por el juez Paul Brereton para el inspector general de las Fuerzas de Defensa australianas descubrió la existencia de un pub llamado Fat Lady's Arms dentro de la base del SAS en Afganistán.

Las fotografías mostraban fiestas de disfraces en el bar y soldados bebiendo de una prótesis de pierna tomada como recuerdo de un afgano muerto. Aunque se suponía que el alcohol estaba prohibido, un soldado le confesó a Brereton que el pub era un espacio en el que desinhibirse sin ser denunciado por mala praxis: "eso es lo que somos y eso es lo que hacemos".

El juez concluyó que la existencia del pub era el resultado de una "ceguera organizativa" y demostraba que "el liderazgo ético estaba comprometido".