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La increíble ciudad de 100.000 millones de euros que quedó completamente abandonada y hoy es un pueblo fantasma

Un ambicioso proyecto la consideraba como "el lugar del futuro y envidia de muchos países", pero sus calles ahora están desiertas y apenas tiene habitantes

Forest City, en el sur de Malasia, era un proyecto que se acabó estancando y convirtió a la "ciudad del futuro" en un lugar fantasma
Forest City, en el sur de Malasia, era un proyecto que se acabó estancando y convirtió a la "ciudad del futuro" en un lugar fantasmaHow Hwee Young/EFE

Forest City es una ciudad que tiene de todo, pues cuenta con complejos de viviendas modernos y lujosos, centro comercial, restaurantes o hasta un campo de golf y un parque acuático. Este territorio es igual a cualquier gran capital mundial, aunque le falta algo importante y que hace que sea diferente a las grandes ciudades: población. Este lugar en el sur de Malasia fue creada en un ambicioso proyecto que finalmente acabó estrellándose. Pasó de aspirar a convertirse en la ciudad del futuro a ser la nada más absoluta, y en sí, un lugar fantasma.

El término de "ciudades fantasmas" es muy común en Asia, concretamente en China. Se estima que en el gigante asiático hay unos 65 millones de viviendas vacías, por motivos que giran entre unos precios elevados, el envejecimiento de la población y la consecuente desaceleración del crecimiento demográfico.

Pero China no es el único lugar, y así pasa en Malasia. Forest City fue creada en el estado de Johor, al sur de Malasia. Su construcción empezó en 2015 a través de un proyecto cuya responsabilidad recayó en un 60% en Country Garden, que llegó a ser la mayor empresa inmobiliaria china (y ahora incurre en impagos), mientras que el 40% en una firma local, con el objetivo de extenderse por cuatro islas artificiales y alojar a 700.000 residentes.

Qué es y dónde está Forest City, el lugar que prometía ser "la ciudad del futuro" y acabó casi abandonada

Otro de los principales objetivos era dar aspiraciones económicas a las personas que querían tener una segunda vivienda fuera de China. El proyecto ofrecía apartamentos de primer nivel dentro de una ciudad atractiva, y además, aunque los posibles residentes no quisieran comprar una vivienda, podían optar por el alquiler.

Pero la realidad dista mucho del anhelo de una ciudad singular, ejemplar y única en el mundo. Hasta ahora, solo se ha construido el 15% del proyecto, mientras que poco más del 1% del total está ocupado, según estimaciones recientes. Los precios de venta estaban fuera del alcance de la gran mayoría de los malasios.

Se anunciaba como "un paraíso soñado para toda la humanidad". En sí, se convirtió en un recordatorio de que no hace falta estar en China para sentir los efectos de la crisis inmobiliaria del gigante asiático.

La ciudad se montó sobre unas islas protegidas ambientalmente, muy cerca del Puerto de Tanjung Palasan y está a un puente de dos kilómetros de Singapur, pero rodeada de comunidades en desarrollo cuyos ingresos promedio son insuficientes para vivir en Forest City.

Asimismo, la ciudad depende administrativa de la localidad Iskandar Puteri. Ahora, es una "ciudad del futuro" sin futuro, con calles desiertas, playas despobladas y comercios sin abrir.