Diplomacia económica

Xi Jinping acoge a su “amigo” Bill Gates en la antesala de la visita de Antony Blinken a China

El filántropo norteamericano aspira a trabajar conjuntamente en retos mundiales como la pobreza, la salud pública o cambio climático, áreas en las que Occidente y China encuentran puntos en común

Poco antes de la visita del secretario de Estado estadounidense a China, y a pesar de las incesantes tensiones entre Washington y Pekín, Bill Gates, cofundador de Microsoft, llegó a Pekín para reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, en el marco de una visita destinada a apoyar los esfuerzos chinos en materia de investigación médica. En esta ocasión, el mandatario chino se refirió a Gates como "el primer amigo estadounidense" con el que se había reunido en Pekín este año, y expresó su deseo en colaborar conjuntamente en beneficio de sus países.

La cálida acogida contrasta con las gélidas relaciones entre ambos gobiernos, y justo antes de la misión al país de Antony Blinken, prevista para el domingo. La llegada del secretario de Estado estadounidense sucede a la prevista para el pasado febrero, que se suspendió a raíz del vuelo y derribo de supuestos globos espía chinos sobre Estados Unidos.

Durante el mitin en la casa de huéspedes Diaoyutai de Pekín, donde los líderes chinos han recibido históricamente a invitados extranjeros de alto rango, Xi declaró al cofundador y filántropo de Microsoft que estaba encantado de verle después de tres años.

"A medida que el mundo va saliendo de la crisis, la gente debería moverse, comunicarse más y mejorar su comprensión mutua", aseguro Xi, y añadió que su país está dispuesto a entablar una "amplia cooperación en materia de innovación tecnológica con naciones de todo el mundo" y a "participar activamente y promover la respuesta a desafíos globales, como el cambio climático y la salud pública".

Durante su entrevista, Xi afirmó que China “está acelerando de forma integral el resurgimiento de su nación a través de la modernización al estilo chino, señalando que, tras convertirse en poderoso, no ha optado por el hegemonismo sino por el desarrollo con otros países y la construcción conjunta del destino común de la humanidad. China, junto con el Fondo Bill y Melinda Gates, está dispuesta a reforzar la cooperación en los campos pertinentes y a proporcionar toda la ayuda posible a los países en desarrollo”, dijo Xi.

Una relación estrecha

Por su parte, Gates, que arribó a Pekín el miércoles, expresó que se sentía "honrado" de tener la oportunidad de poder verse las caras. "Siempre hemos tenido grandes conversaciones y hoy trataremos muchos temas de importancia. Me decepcionó mucho no haber podido venir en los últimos cuatro años, así que es muy emocionante volver".

El último encuentro del que se tiene noticia entre Xi y Gates fue en 2015, cuando se citaron al margen del foro de Boao, en la provincia de Hainan. A principios de 2020, Xi escribió una carta a Gates agradeciéndole a él y a su Fundación la promesa de ayuda a China, incluidos 5 millones de dólares para la lucha del país contra la COVID-19.

Anteriormente a esta entrevista, Gates declaró que se reuniría también con socios que trabajan en nuevos retos mundiales en ámbitos como la innovación, el alivio de la pobreza mundial, la salud pública, la medicina y la agricultura. Se trata de las pocas áreas en las que China y Occidente encuentran puntos en común, en medio de las crecientes tensiones geopolíticas.

Este tipo de visitas de destacados empresarios extranjeros coinciden además con los esfuerzos del Partido Comunista en el poder para reavivar el interés de los inversores, por la ralentización de la economía china.

Los desacuerdos entre Washington y Pekín se han agudizado en los últimos años, aunque recientemente ambas partes han mantenido conversaciones en materia de comercio y otros asuntos. Ahora las miradas están puestas en la llegada de Blinken, que será el primer secretario de Estado que visita China desde 2018. Se espera que se reúna con el ministro de Asuntos Exteriores, Qin Gang, y posiblemente con Xi, según funcionarios estadounidenses.

Cierres covid

La pandemia hizo que Xi suspendiera sus viajes al extranjero durante casi tres años, al cerrar a cal y canto sus fronteras, además sus reuniones internacionales desde la reapertura han sido mayormente con otros líderes de Estado. Desde que el gigante asiático reabrió sus puertas a principios de este año, varios directores ejecutivos han visitado el país, pero la inmensa mayoría se ha encontrado con ministros del gobierno.

Gates abandonó el consejo de Microsoft en 2020 para centrarse en labores filantrópicas relacionadas con la salud mundial, la educación y el cambio climático. Además, está en el centro de mil teoremas conspiranoicos tras el estallido de la pandemia, debido a algunas de sus predicciones pasadas (expresadas en un famoso TED de 2015) sobre los riesgos que corría la humanidad ante un riesgo pandémico.

Un día antes de reunirse Xi, Gates anunció una colaboración renovada con el Gobierno Municipal de Pekín y la Universidad de Tsinghua sobre terapias innovadoras para enfermedades infecciosas en países de renta baja y media. Como parte de la asociación, la Fundación Gates se comprometió a donar 50 millones de dólares al Global Health Drug Discovery Institute, una institución sin ánimo de lucro creada en 2016 como "la primera asociación público-privada de China sobre investigación innovadora entre el Gobierno Municipal de Pekín, la Universidad de Tsinghua y la Fundación Gates", según el sitio web del instituto.

El estadounidense viaja a China en un momento interesante. La semana pasada, el Financial Times informó de que Microsoft Research Asia (MSRA), con sede en Pekín y la mayor unidad de I+D del gigante tecnológico fuera de Estados Unidos, está trasladando a algunos de sus mejores talentos en IA de China a Vancouver para mitigar el impacto de la relación cada vez más tensa entre China y Estados Unidos.

La Administración Biden está sopesando restringir las inversiones estadounidenses en tecnologías chinas de vanguardia, como la inteligencia artificial, los semiconductores y la computación cuántica. La MSRA, creada en 1998, ha desempeñado un papel fundamental en la formación de los talentos chinos en IA, muchos de los cuales han fundado sus propias empresas. Entre ellas se encuentra Momenta, una empresa emergente de conducción autónoma que ha recibido financiación de Bosch, General Motors y Toyota.