Oriente Medio

EE UU ataca objetivos vinculados con Irán en Siria

Washinton «se defenderá a sí mismo, a su personal y sus intereses», advierte el secretario de Defensa

Dos civiles muertos por un misil en la ciudad siria de Idlib
Conflict in SyriaDPA vía Europa PressEuropa Press

Washington sube las apuestas en medio de la tensión militar en Oriente Medio. En las últimas horas, aviones de combate de Estados Unidos llevaron a cabo ataques aéreos en el este de Siria, en zonas vinculadas al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, según informó el Pentágono. La acción se dio en represalia a una serie de ataques con drones y misiles contra bases y personal estadounidense en esa región, que comenzaron a principios de la semana pasada, de acuerdo con las autoridades de Defensa.

De la información conocida por el Pentágono hasta ahora, se sabe que los ataques de precisión fueron llevados a cabo cerca de la región de Boukamal por dos aviones de combate F-16, y golpearon áreas de almacenamiento de armas y municiones conectadas al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria. Según ese reporte no había civiles en las áreas impactadas.

En declaraciones a la agencia AP, activistas de la oposición siria confirmaron los ataques, afirmando que el área impactada es un sitio de tránsito importante donde se almacenan armas de Irán antes de ser enviadas a Líbano. Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Reino Unido, que funciona como un monitor de guerra de la oposición, dijo que se vieron ambulancias dirigiéndose al sitio pero no estaba claro si había víctimas.

Según el Pentágono, hasta el jueves, había habido al menos 19 ataques a bases y personal de Estados Unidos en Irak y Siria desde el 17 de octubre. El general de brigada de la Fuerza Aérea, Pat Ryder, dijo además que 21 miembros de su personal de resultaron heridos en dos de esos ataques cuando los drones apuntaron a la base aérea al-Asad en Irak y a la guarnición de al-Tanf en Siria.

El Secretario de Defensa, Lloyd Austin, siguió explicando que los "ataques de autodefensa de precisión son una respuesta a una serie de ataques continuos y en su mayoría infructuosos contra personal de EE UU en Irak y Siria por parte de grupos milicianos respaldados por Irán que comenzaron el 17 de octubre".

Dijo que el presidente Joe Biden ordenó los ataques específicos "para dejar claro que Estados Unidos no tolerará tales ataques y se defenderá a sí mismo, a su personal y a sus intereses". Y añadió que la operación fue separada y distinta de la guerra de Israel contra Hamás.

Se espera que estos ataques tengan un impacto significativo en la capacidad de los grupos proxy iraníes para seguir atacando a las fuerzas estadounidenses. Al preguntar qué grupos fueron el blanco, el funcionario dijo que hay varios que pueden tener diferentes nombres, pero lo cierto es que Washington responsabiliza a Teherán por financiar, armar, equipar y dirigir a los grupos proxies.

Para expertos en Seguridad consultados por LA RAZÓN, los ataques reflejan la determinación de la Administración Biden de mantener un equilibrio delicado tanto en el frente militar como diplomático. Según el académico y exmilitar, Evan Ellis, “EE UU quiere golpear a grupos respaldados por Irán sospechosos de atacar a este país tan fuertemente como sea posible para disuadir futuras agresiones, posiblemente alimentadas por la guerra de Israel contra Hamás, al tiempo que trabaja para evitar inflamar la región y provocar un conflicto más amplio”, dice.

Todo esto mientras en lo diplomático, eje multipolar se mueve con la reunión entre los jefes de las diplomacias china y estadounidense. El secretario de Estado, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, se reunieron hoy en Washington en el enésimo intento de ambos gobierno de intentar encauzar las relaciones y preparar un posible encuentro entre los presidentes Joe Biden y Xi Jinping.

Al inicio de la reunión, Wang declaró ante la prensa que Estados Unidos y China tienen “desacuerdos y diferencias y al mismo tiempo comparten intereses y retos que afrontar juntos”, dijo. Esta no es la primera reunión entre ambos gobiernos con el propósito de tener puentes. En junio pasado, Blinken visitó Pekín, como también lo han hecho en los últimos meses otros miembros del gobierno Biden –como la secretaria del Tesoro o el enviado especial para el Cambio Climático–.

Ahora, la vista está puesta en la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico que tendrá lugar en San Francisco en noviembre donde ambos presidentes podrían mantener su primera bilateral en meses. La última vez que coincidieron en un espacio como ese fue el pasado noviembre en la cumbre del G-20 de Bali. La pregunta que queda abierta es si sobre la mesa se pondrán discutir los conflictos de Ucrania y Medio Oriente.