Piratería

Un ataque pirata en el golfo de Guinea recuerda la importante presencia española en sus aguas

Un buque chino con bandera ghanesa fue abordado esta semana, recordando que piratería en el golfo de Guinea sigue actuando con fuerza

MURCIA.-El BAM 'Relámpago' realiza labores de vigilancia y seguridad marítima en islotes y peñones del norte de África
El BAM 'Relámpago' se encuentra actualmente desplegado en el golfo de Guinea.Europa Press

La piratería en el golfo de Guinea no es ninguna novedad porque el golfo de Guinea es el pedazo de agua salada, probablemente, más peligroso del mundo; exceptuando, quizás, la zona de operaciones de los hutíes en el mar Rojo. El golfo de Guinea se extiende desde Senegal hasta Angola y abarca aproximadamente 6.000 kilómetros de costa, siendo desde hace décadas un escenario habitual de actividades ilícitas como la piratería, la pesca ilegal, el contrabando y el tráfico de drogas. Es el Caribe de nuestro tiempo, sólo que los piratas de aquí cambiaron el mosquetón por el (mucho más fiable) AK-47.

El último incidente registrado se comunicó este domingo. La Armada de Ghana emitió un comunicado donde informó estar investigando un presunto ataque pirata contra el buque pesquero MENGXIN I, ocurrido en aguas ghanesas durante la noche del jueves. Según los informes preliminares, un grupo de siete individuos armados abordó el barco sobre las 17:53 horas. Los piratas, que se mantuvieron a bordo durante aproximadamente tres horas, reunieron a la tripulación en cubierta y confiscó sus teléfonos móviles antes de huir. Tras su partida, la tripulación descubrió que el capitán, el primer oficial y el jefe de máquinas, todos ciudadanos chinos, habían desaparecido con ellos. Se presupone que han sido secuestrados por los atacantes. La tripulación restante tuvo que arribar a costa antes de notificar a las autoridades del ataque, debido a que no tenían forma de comunicarse tras haber entregado sus teléfonos móviles a los asaltantes.

Es importante resaltar que, pese a portar el barco bandera ghanesa, los secuestrados son de nacionalidad china.

El Centro Multinacional de Coordinación Marítima (MMCC) de la CEDEAO, con sede en Acra (Ghana), ha sido informado del incidente con el fin de alertar a los países vecinos sobre la situación. El ataque al MENGXIN I es solo uno de los muchos incidentes recientes que demuestran la persistente amenaza de la piratería en el golfo de Guinea, una de las regiones marítimas más peligrosas pero, como suele ocurrir, también de las importantes del mundo. Es importante entender que la piratería y los secuestros en el golfo de Guinea han generado en la última década una creciente preocupación a nivel mundial. En 2021, el golfo representó más del 90% de los secuestros marítimos a nivel global. Porque es habitual conocer el secuestro de buques por parte de los piratas somalíes para exigir su posterior rescate, mientras que el modus operandi en el golfo de Guinea consiste en robar cargamentos o secuestrar a tripulantes (como muestra el último caso), dejando los buques en libertad. En cierta medida, esto deja a las tripulaciones expuestas a un nivel de violencia más alto.

El golfo de Guinea es un gigante. Los números lo demuestran. El 20% de las capturas pesqueras a nivel mundial se realizan aquí. Alrededor de 1.500 buques pesqueros, petroleros y cargueros navegan por sus aguas a diario. Productos claves para el comercio internacional, como el petróleo, la madera, diamantes, estaño y cobalto, por no mencionar productos agrícolas, atraviesan sus aguas en todas las direcciones. Por ejemplo, en lo referente al petróleo, España debe un 10.4% de sus reservas anuales al oro negro extraído del delta del Níger, que se encuentra, precisamente, en el propio golfo de Guinea. Y alrededor del 35% de la pesca ilegal registrada en todo el globo tiene lugar en sus aguas.

Es lógico que la seguridad del golfo de Guinea suponga una de las principales preocupaciones en lo referente a la seguridad marítima global. Pese a que existe una realidad compleja que lleva a las poblaciones locales a ejercer la piratería. En esencia, sin ser esta una excusa, las naciones costeras del golfo de Guinea deben hasta un 14% de su PIB a la pesca, donde potencias de mayor calibre (China, Corea del Sur, Unión Europea, etc.) han desplazado a los métodos de pesca tradicionales, provocando importantes crisis en los sectores nacionales y facilitando la piratería como modo alternativo de subsistencia. Por norma general, estos piratas pertenecen a comunidades pesqueras de los países costeros, en especial Nigeria, que encuentran en las acciones ilícitas un método alternativo de subsistencia.

España y Europa

El Acuerdo de Yaundé (2013) establece el marco de cooperación para la seguridad marítima entre la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC) y la Comisión del Golfo de Guinea (CGG), y sirve como canalizador de los esfuerzos europeos para contribuir al tránsito seguro por sus aguas. El plan de acción europeo, iniciado en 2015, implementa una estrategia multidimensional que busca abarcar la mejora de las capacidades de seguridad, el fortalecimiento de las estructuras gubernamentales y la promoción del desarrollo sostenible de la región. También combate directamente a la pesca ilegal no declarada (cuyo principal promotor es China) para facilitar la gestión de los recursos pesqueros en favor de las poblaciones locales. Los resultados de este plan de acción fueron relativos hasta 2021, momento en que dieron comienzo las Presencias Marítimas Coordinadas (CPC) europeas en el Golfo de Guinea.

Entre las misiones de la CPC, se incluyen las patrullas marítimas y misiones de vigilancia que contribuyen a mejorar la seguridad en el golfo y, en este caso, los resultados han sido más esperanzadores que en los años anteriores (sin que se haya resuelto la amenaza). España es uno de los países más implicados en este proyecto (según datos de la FAO, la flota española en el golfo protagoniza entre el 10% y el 20% de las capturas pesqueras), y cada año despliega dos buques por separado en el golfo. Actualmente se encuentra aquí desplegado el Buque de Acción Marítima (BAM) ‘Relámpago’. Según informa la página web del ministerio de Defensa, “entre sus principales cometidos […] se realizarán actividades de vigilancia y seguridad marítima, así como la colaboración, cooperación y refuerzo de la presencia de España en esta región africana, en beneficio de los intereses nacionales de los distintos países que la conforman”. Comenzó su misión a principios de febrero y se estima que pasará seis meses desplegado hasta su relevo.