Venezuela: los periodistas de la agencia Efe han sido liberados

LA RAZÓN confirma que los reporteros han sido liberados en Caracas. Aun así, el chavismo aumenta la represión y la censura, esta vez también contra la prensa extranjera.

Nicolás Maduro no quiere testigos. Desde que el líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, asumiera la presidencia interina de Venezuela, y sufriera el consiguiente acorralamiento internacional, el régimen chavista ya ha detenido a diez periodistas, entre ellos tres empleados de EFE, la agencia española de noticias. No obstante, los tres periodistas de la agencia de noticias, los colombianos Mauren Barriga y Leonardo Muñoz, así como el español Gonzalo Domínguez, acaban de ser liberados. Fuentes diplomáticas confirman a LA RAZÓN que los reporteros han sido liberados y no serán deportados tal y como se informó en un primer momento. Al parecer, las autoridades chavistas habrían reconocido que su detención se produjo "por un error".

De acuerdo con Ronny Rodríguez, coordinador de redacción de Efecto Cocuyo, "lo que ocurre es parte de una política de persecución, hostigamiento y criminalización del ejercicio del periodismo". En declaraciones a LA RAZÓN, el periodista venezolano señala que "con Maduro en el poder, se ha institucionalizado el uso del aparato militar para perseguir, acosar e incluso agredir y encarcelar a los reporteros". Rodríguez argumenta que es una práctica contra periodistas venezolanos y extranjeros y recuerda que "en Venezuela permanecen encarcelados dos periodistas desde 2018: Jesús Medina Ezaine, venezolano, y Billy Six, alemán". En este sentido, Rodríguez concluye que esto "te da una lectura del abuso del poder que no quiere ser escrutado ni descubierto".

En la misma línea, Carlos Correa, de la organización Espacio Público, afirmó que el Gobierno de Maduro ha sacado de antena en los últimos tiempos canales internacionales como la televisión colombiana NTN24 y CNN Español. “Al Gobierno le preocupa que los venezolanos puedan escuchar lo que se diga de Venezuela en determinados medios”, explicó Correa.

Desde que Juan Guaidó se proclamó como presidente del país, decenas de reporteros de medios internacionales están llegando a Venezuela. Correa aseguró que las autoridades chavistas han endurecidos los requisitos a los profesionales para conseguir la acreditación. “Existe una política gubernamental de hostigamientos hacia el ejercicio del periodismo. El Gobierno quiere limitar que vengan periodistas internacionales a hacer la cobertura”, añade Correa.

Sin ir más lejos, este lunes, el veterano periodista radiofónica César Miguel Rondón anunció que abandona su programa retransmitido por Unión Radio tras denunciar que había recibido un ultimátum de Maduro. "El alimento de un periodista es la información; su compromiso, mi compromiso, es hacerla llegar. Hemos sido objeto de la más pura y dura censura que un régimen dictatorial necesita para sostenerse en el poder. También es la más pura y dura de las evidencias de su debilidad", expresó.

La libertad de prensa ya venía siendo una asignatura pendiente de Venezuela con las limitaciones al papel, el control de la información y la censura a los medios críticos con el Gobierno de Maduro. De hecho, el secretario general de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, ha recordado esta mañana que el "endurecimiento de las autoridades venezolanas hacia los informadores tuvo su reflejo en la clasificación que hace RSF sobre la libertad de prensa". En el último informe Venezuela bajó seis puestos más, del 137º al 143º, sobre un total de 180 países. Para Deloire, las detenciones de los periodistas en Venezuela "son extremadamente inquietantes en un momento crucial. Ya conocemos las prácticas del régimen de Nicolás Maduro en materia de detenciones arbitrarias", indicó en declaraciones a EFE. El máximo responsable de RSF recordó que tanto los periodistas de EFE como los dos franceses del programa televisivo "Quotidien"arrestados el martes "no son representantes de los Gobiernos español y francés, y no deben ser actores o víctimas de la crisis política".

Los detenidos de la agencia EFE, que habían viajado a Caracas desde la delegación de Bogotá el 17 de enero para cubrir los últimos acontecimientos en Venezuela, son el español Gonzalo Domínguez Loeda, y los colombianos Maurén Barriga Vargas y Leonardo Múñoz, fotógrafo. Además, ha sido arrestado el conductor José Salas, de nacionalidad venezolana. De acuerdo con Jaime Ortega, delegado de la sede de la agencia en Colombia, "los periodistas tuvieron los trámites que podríamos considerar dentro de lo habitual. Varios corresponsales viajan de Colombia a Venezuela con frecuencia cuando se deteriora la situación. Normalmente, viajan sin visado, debido a la demora que supone pedir y recibir uno. A su llegada, se presentaron como periodistas". De hecho, Ortega confiesa a LA RAZÓN que "el proceso de entrada en el país duró tres horas. Primero, tuvieron que pasar el control del Sebin (el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional); después, pasaron a Migración y de ahí al control de aduanas. Allí, al ver que eran periodistas les dijeron “han venido muchos periodistas de Colombia estos días”. Después de 40 minutos de espera, porque su “jefe” no autorizaba los pasaportes, se los dieron y pudieron pasar. En todo momento, mantuvieron la calma y todos ellos iban con casco y chaleco antibalas".

Ortega también recuerda cómo a las 4 de la tarde del miércoles (hora colombiana) Gonzalo se pone en contacto con la agencia. Gonzalo les contó que "el fotógrafo Leonardo Muñóz había salido hacía ya 3 o 4 horas para hacer fotografías y no había vuelto". En la agencia "avisamos inmediatamente a la embajada de España y al Gobierno de Colombia. Este puso en marcha un protocolo para averiguar dónde se encuentra el fotógrafo. Entrada la noche, Gonzalo dejó de recibir mensajes de Whatsapp. Y al poco tiempo, avisan desde Caracas que el Sebin entró en el hotel donde estaba Gonzalo junto a la periodista Mauren Barriga". Les dijeron que cogieran sus cosas y que tenían que venir con ellos porque les iban a interrogar.

En la misma línea y justificación, horas antes de la detención de los españoles, Venezuela también había arrestado a los periodistas chilenos Rodrigo Pérez y Gonzalo Barahona, de la cadena Pública TVN, y a los franceses Pierre Caillet y Baptiste des Monstiers, reporteros del programa "Quotidien"de la cadena TF1. Pérez y Barahona fueron deportados en un vuelo con escala en Panamá, mientras que los reporteros franceses siguen bajo custodia chavista.

El Gobierno de España exigió a las autoridades de Venezuela la "inmediata puesta en libertad" de los cuatro trabajadores de la agencia EFE que permanecen detenidos en Caracas. Igualmente, el Congreso de los Diputados ha expresado su "enérgica condena"y ha demandado la inmediata liberación de los tres informadores de Efe y el conductor arrestados en Venezuela.