Traición

Putin concede una amnistía a Prigozhin mientras sus mercenarios se preparan para entregar las armas

El avión privado de Prigozhin aterriza en Bielorrusia

El avión privado de Yevgueni Prigozhin, jefe del ejército de mercenarios Wagner, ha aterrizado este martes en Bielorrusia, horas después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, ofreciera a los rebeldes marcharse a dicho país, cuyo presidente, Alexander Lukashenko, negoció con Prigozhin un acuerdo para poner fin a la insurrección que puso contra las cuerdas al Kremlin.

"El avión Embraer Legacy 600, con código de cola RA-02795, despegó de Rostov del Don y aterrizó en el aeródromo militar de Machulishchi, cerca de Minsk”, ha revelado el canal bielorruso Gayun. Se cree que Prigozhin viajaba dentro del aparato.

La reaparición de Prigozhin se produce horas antes de que el caso penal en Rusia contra el ex "cocinero de Putin" por “organizar un motín armado” haya sido cerrado, según informó este martes el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia. Ayer lunes varios informes indicaron que el FSB todavía estaba investigando activamente el caso contra Prigozhin. "Durante la investigación del caso penal, se estableció que sus participantes cesaron sus acciones destinadas a cometer una rebelión”, afirmó el servicio de prensa del FSB en un comunicado difundido por las agencias de noticias estatales.

El indulto de Putin a Prigozhin está siendo muy controvertido en Rusia, donde decenas de personas están en la cárcel por criticar al régimen. El ejemplo más claro es del del opositor político Vladímir Kara-Murza, condenado a 25 años de cárcel por una supuesta traición al criticar la invasión de Ucrania en foros occidentales.

Por su parte, el presidente bielorruso ha ordenado este martes a su ejército que esté "listo para el combate" tras el motín de Wagner. “He dado todas las órdenes para que el ejército esté totalmente listo para el combate”, ha declarado Lukashenko, principal aliado de Moscú, según recoge la agencia estatal de noticias Belta.

Mientras tanto, los responsables de Wagner se preparan para entregar todo el material militar pesado al Ministerio de Defensa de Rusia, según ha informado la agencia estatal de noticias RIA.

En una declaración televisada el lunes por la noche, el presidente Vladimir Putin acusó a los rebeldes de Wagner de traición y, sin mencionar a Prigozhin por su nombre, les ofreció firmar contratos con el ejército o irse a Bielorrusia. "Hoy tienes la posibilidad de continuar sirviendo a Rusia al firmar un contrato con el Ministerio de Defensa u otras agencias de aplicación de la ley, o regresar con tu familia y allegados. Quien quiera puede ir a Bielorrusia", dijo Putin.

El lunes, Prigozhin dijo que la insurrección fue orquestada para evitar que su ejército privado se disolviera y para llevar “justicia” al liderazgo militar de Rusia, al que acusa de arruinar la invasión de Ucrania. Posteriormente, Putin celebró una reunión con los altos mando de la seguridad rusa para hablar del motín, en una reunión en la que participó el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, objetivo de las críticas del jefe de Wagner, a quien Prigozhin ha llamado "inútil" e "incompetente".