Batalla por el poder en el viejo partido

– ¿Supone la caída de Boehner un triunfo del Tea Party en su «guerra interna» con el ala más moderada?

–Sin duda, es una clara victoria del ala más radical, aunque me resulta sorprendente esta decisión. Peter King, un político bastante conservador del Partido Republicano, ha expresado esta dimisión como «la victoria de los locos». Si se mira más allá de las superficie, es sin duda un error grave para el partido, porque con la salida del ala más moderada pueden perder todos los logros que han alcanzado estos años.

– ¿Cómo puede afectar la consolidación del ala más radical de cara a las elecciones de 2016?

–Esta situación me recuerda mucho a lo que ocurrió con mi partido en 1972 cuando los demócratas tenían su propio «Tea Party» de izquierdas, los cuales se querían deshacer de los más centristas y poner como candidato a George McGovern. Lo consiguieron, pero ¿cuál fue el resultado? Perdimos en 49 de los 50 estados. En 1976 nos dimos cuenta de nuestro error y ganamos con un líder moderado, Jimmy Carter.

– ¿Cómo afectará al seno del partido conservador? ¿Y a los demócratas?

–La renuncia de Boehner hará que sea más difícil para los republicanos atraer a los votantes de centro, algo necesario para la carrera por la Casa Blanca de 2016 como en la carrera por el Congreso. Los demócratas estarán ahora más felices porque el Congreso estará más polarizado y eso sin duda les facilitará su trabajo de cara a las elecciones.

*Profesor de Comunicación Política en la American University de Washington. Preguntas de Ángel Nieto