Beatriz Becerra: «Hay que acabar con el silencio que permite el acoso sexual»

Beatriz Becerra es uno de los 54 eurodiputados españoles en Estrasburgo. Ocupa la vicepresidencia de la subcomisión de Derechos Humanos y ha impulsado la ratificación del Convenio de Estambul para la prevenir la violencia de género.

El acoso sexual a las mujeres también ha sido una práctica incrustada en el corazón mismo de la más democrática de las instituciones europeas. A finales del año pasado salieron a la luz –mediante denuncias en la Prensa– varios casos de acoso sexual y abuso de poder en la Eurocámara. La mayoría fueron anónimas y una de ellas, recogida en el diario «The Times», decía que el Parlamento es un «auténtico semillero de acosadores».

La eurodiputada Beatriz Becerra, vicepresidenta de la subcomisión de Derechos Humanos en Estrasburgo, asegura que «es algo que existe en todos los entornos en los que se dan relaciones de poder, y en el Europarlamento somos conscientes de que eso puede ocurrir, y por eso nos dotamos en su momento de herramientas necesarias que aún necesitan más recorrido».

Como a muchas mujeres, a Becerra le ha tocado presenciar casos de abuso de poder en su vida profesional: «Nunca he sufrido ni acoso laboral ni sexual, y mira que tengo una trayectoria muy larga con más de 20 años en la empresa privada, pero sí he visto actuaciones intolerables y las he denunciado siempre en cualquier circunstancia y fuera quien fuera».

Asegura que la violencia sexual contra la mujer no es una cuestión de países ni está asociada a ideologías. «El abuso no tiene esas variables. El elemento común que permite que suceda es el silencio, la tolerancia, y tenemos que acabar con eso». Anima a denunciar a los acosadores acudiendo a los órganos correspondientes encargados de sancionar tales conductas. «Yo lo he hecho siempre y lo hago en el Parlamento», añade la eurodiputada. Uno de los logros de los que se siente más orgullosa es el de haber impulsado como parlamentaria el Convenio de Estambul para la prevención de la violencia de género, ratificado por España en 2014. «Ésta es la primera y la más potente herramienta vinculante que recoge todos los elementos considerados como violencia de género. No se queda sólo en la prevención sino que pone el acento en el castigo y en la persecución de los agresores, y obliga a los Gobiernos ha aprobar leyes y poner medidas efectivas para prevenir esas situaciones», añade.

Ante la huelga de hoy, Becerra cree que «un manifiesto de retórica excesivamente ideológica ha servido para movilizar a millones de mujeres que probablemente no lo suscriben». Ella estará hoy celebrando el Día Internacional de la Mujer de la manera que considera más eficaz, «haciendo uso de la gran plataforma de activismo político que es mi institución, el Parlamento Europeo, para impulsar las medidas en las que se debe transformar esta marea imparable a favor de la igualdad entre mujer y hombres».