Bruselas

Bélgica registró la casa de uno de los yihadistas de París un mes antes de los atentados

No encontraron armas y no fue detenido pese a que en su ordenador había "llamamientos a la yihad"y "fotografías de terroristas conocidos"

Khalid El Bakraoui
Khalid El Bakraouilarazon

Los agentes interceptaron en el verano de 2015 una llamada de El Bakraoui pidiendo a sus amigos que consiguieran "tantos cargadores y kalashnikovs"como pudieran y le fotografiaron en un encuentro con un traficante de armas.

Un mes antes de los atentados de París en noviembre de 2015, la Policía federal belga registró el domicilio de Khalid El Bakraoui, uno de los yihadistas implicados en esa masacre y autor del atentado suicida contra el metro de Bruselas en marzo de 2016.

Según informó hoy el diario belga "De Morgen"en base a un parte policial, los agentes interceptaron en el verano de 2015 una llamada de El Bakraoui pidiendo a sus amigos que consiguieran "tantos cargadores y kalashnikovs"como pudieran y le fotografiaron en un encuentro con un traficante de armas.

El 21 de octubre de 2015, la policía registró su domicilio, pero no encontraron armas y no fue detenido, pese a que en su ordenador portátil encontraron "llamamientos a la yihad"y "fotografías de terroristas conocidos". Los agentes sí dejaron constancia en un parte de que el individuo presentaba "un cierto nivel de radicalización", señala ese diario flamenco y recoge la agencia "Belga".

El Bakraoui, en realidad, era uno de los terroristas de la célula con base en Bruselas que 24 días después de ese registro, el 13 de noviembre de 2015, asesinó a 130 personas en París en nombre del Estado Islámico y a otras 32 en los atentados contra el aeropuerto y el metro de Bruselas, en marzo de 2016.

En concreto, Khalid El Bakraoui se inmoló el 22 de marzo de ese año en la estación de metro de Malbeek, en el llamado "barrio europeo"de Bruselas, una hora y trece minutos después de que su hermano Ibrahim hubiera perpetrado otro atentado suicida en el aeropuerto de Zaventem, a las afueras de Bruselas.

Efe