Berlusconi desafía a Monti

ROMA- Italia vuelve a su estado político natural, la inestabilidad. El Gobierno de Mario Monti podría tener las horas contadas después de que le haya retirado su apoyo Silvio Berlusconi, quien parece haber decidido que se presentará como candidato de la derecha en las próximas elecciones. En dos votaciones celebradas ayer en el Parlamento, una en el Senado y otra en la Cámara de los Diputados, se abstuvieron los miembros de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), por lo que el Ejecutivo sólo pudo sacar adelante sus iniciativas gracias a los votos del Partido Democrático y de la UDC. Estas tres formaciones eran las que hasta ahora sostenían el Gobierno técnico, siendo el PDL la que tiene más parlamentarios.

Si el presidente de la República, Giorgio Napolitano, no consigue reconducir la crisis, «Il Cavaliere» propiciaría la caída del Ejecutivo ordenando a los suyos que voten contra Monti en el Parlamento. Italia se encaminaría entonces a la convocatoria de elecciones anticipadas, que se celebrarían en enero o febrero, dos meses antes de lo previsto, pues la legislatura, en cualquier caso, ya toca a su fin. Napolitano pidió ayer calma con la esperanza de que la pataleta de Berlusconi no se lleve por delante el buen trabajo realizado por Monti durante el año que lleva en el poder. Hoy se reunirá con el secretario general del PDL, Angelino Alfano, quien le informará de lo que va a hacer el partido. Monti comentó que está a la espera de lo que le diga Napolitano para saber cómo se resuelve la situación.

Berlusconi ha retirado su apoyo a Monti por dos razones, una emocional y otra de cálculo político. La primera viene por la reacción que tuvo Corrado Passera, ministro de Desarrollo Económico, al último anuncio de que «Il Cavaliere» estaba pensando retornar a la primera línea política. Comentó que «no era bueno para Italia» la repetición del pasado, provocando una ola de críticas en las filas del PDL. El segundo motivo que explica la crisis de Gobierno viene de la necesidad de Berlusconi de mostrar a los italianos que todavía tiene algo de poder. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la amenaza de acabar con Monti le permite sacar músculo.

La derrota en las urnas parece asegurada aunque se presente Berlusconi, una posibilidad que Alfano dio ayer por cierta después de que «Il Cavaliere» publicase una nota en la que aseguraba que le están «asediando» para que vuelva. También se despachaba contra Monti diciendo que la situación económica es hoy mucho más grave que cuando dejó el poder el año pasado. El retorno del ex primer ministro fulmina las primarias que el PDL tenía previsto celebrar dentro de nueve días.