Biden traslada por carta a los congresistas demócratas su decisión de seguir siendo candidato a las elecciones

Lo ha dicho ante las cámaras de televisión, en círculos privados y públicos, en casa, en entrevistas, pero ante la insistencia de que se retire, Joe Biden ha enviado una carta a los demócratas del Congreso repitiendo que se queda en la carrera presidencial. «Quiero que sepan que a pesar de todas las especulaciones en la prensa y en otros lugares, estoy firmemente comprometido con permanecer en esta carrera, voy a correrla hasta el final y a voy a vencer a Trump», dice la misiva que se ha conocido este lunes, después de que ayer cuatro nuevos congresistas demócratas confesaran a miembros del partido que no creen que Biden deba seguir siendo su candidato. Estos cuatro compañeros, que ocupan alto cargos en comités clave, se suman a los ocho que ya antes habían pedido al presidente que se retirara.

Ante el temor de que las llamadas a que abandone la contienda electoral sigan creciendo, Biden ha dejado por escrito cuáles son sus intenciones en una carta en la que también se queja de que ya es hora «de poner fin» a la presión a la que le están sometiendo para que abandone. Él y su equipo de campaña no se rinden, están haciendo una ruta maratoniana por el país para convencer a seguidores y legisladores demócratas de que el presidente se encuentra en plena forma, y para «asegurarme de que mi instinto era correcto acerca de que el partido todavía quería que yo fuera el candidato», recoge en su carta Biden. «No estaría postulándome de nuevo si no creyera absolutamente que soy la mejor persona para vencer a Donald Trump en el 2024».

El presidente asegura que «ha escuchado las preocupaciones que tiene la gente, no está ciego ante ellas», dice, pero también insiste en que, desde el primer debate, muchos le han mostrado su apoyo, y que la ciudadanía y la mayoría de sus compañeros lo eligieron a él, «he recibido más de 14 millones de votos, el 87% de todos los votos de nominación. He ganado casi 3.900 delegados, lo que me convierte en el presunto nominado de nuestro partido por un amplio margen». Hay que decir que estas cifras corresponden a los primeros meses del 2024, cuando todavía no había tenido lugar el desastroso debate, esos 90 minutos que podrían acabar con la carrera política de Biden después de 51 años de servicio.

La realidad que el mandatario dibuja en su carta al Congreso no corresponde a la actualidad, pero parece que ni él, ni su equipo de asesores ni su familia quiere ver que la situación ha cambiado. Las encuestas más recientes apuntan a que el 70% de los votantes opina que el presidente es demasiado mayor para un segundo mandato, y cada vez son más las voces dentro del partido demócrata que piden su jubilación. A estos, Biden se dirige directamente en su misiva y les reta a que, si creen que hay alguien mejor que él, «adelante, desafíame en la convención», haciendo referencia al evento que tendrá lugar en agosto donde se nominará oficialmente al candidato demócrata para las elecciones del 5 de noviembre.

Empieza una semana complicada para Biden en la que va a tener que convencer a muchos de que sigue en forma y puede hacer su trabajo. El Congreso regresa a Washington por primera vez desde que tuvo lugar el desastroso debate del 27 de junio, y toca verse las caras en persona con amigos y no tan amigos dentro del partido. Por si fuera poco, otro grupo de donantes clave empieza a bajarse del carro demócrata. Son los magnates de Hollywood, entre ellos Reed Hastings, cofundador de Netflix, que ya no apoya al octogenario.

Algunos de los grandes titanes del mundo del cine han dicho que retirarán su apoyo al partido hasta que Biden se retire, tratando de forzar así la dimisión del presidente en la carrera por permanecer en la Casa Blanca. Habrá que ver cómo afecta esta nueva estampida de donantes a las arcas de la campaña, pero de momento su contrincante Donald Trump ya ha conseguido una ventaja monetaria importante, impulsada tras su última condena por 34 cargos criminales en Nueva York.