Guerra en Oriente Medio

Blinken reitera el apoyo a Israel: «Estaremos a vuestro lado»

El secretario de Estado pide evitar víctimas civiles en Gaza: "Somos democracias con otros estándares"

El secretario de Estado norteamericano llegó este jueves a Tel Aviv con un mensaje alto y claro de la Casa Blanca: apoyar a Israel en todo lo que haga falta. Sobre todo, en el suministro de armas que necesitará si el Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, se lanza a conquistar la Franja de Gaza. «Estamos aquí. No vamos a irnos a ninguna parte», dijo durante la visita que realizó a la sede de las Fuerzas de Defensa de Israel, el Tsahal, en la capital del país.

«Siento vernos en estas circunstancias», afirmó el líder de la diplomacia estadounidense al jefe de Estado israelí, mientras se estrechaban las manos. «El mensaje que traigo a Israel es que puede que seáis suficientemente fuertes para defenderos por vuestra cuenta, pero mientras Estados Unidos exista, nunca tendréis que hacerlo. Estaremos siempre ahí a vuestro lado», informó Blinken durante la comparecencia de prensa conjunta ante los medios de todo el mundo. El secretario de Estado también confirmó que, al menos, 25 ciudadanos norteamericanos han fallecido desde que, el sábado pasado, Hamás lanzase su ofensiva contra el territorio israelí alrededor de la Franja de Gaza, y cuyas masacres cometidas en diversos kibutz hebreos describió como «atroces» y que «no tienen ningún pretexto». Por ello, mostró su apoyo a Netanyahu asegurando que «Israel tiene el derecho y la obligación de defenderse», así como «garantizar que eso no vuelva a pasar de nuevo».

La visita de Blinken llega en un momento clave, pues se desconoce si Netanyahu dará la orden para la ofensiva terrestre contra Gaza. Uno de sus objetivos es discutir sobre cómo Israel puede evitar que dichos ataques se vuelvan a producir, pero, a la vez, respetando las leyes internacionales. «Nosotros, las democracias, nos distinguimos de los terroristas por tener estándares diferentes, incluso cuando es difícil, y de rendir nosotros mismos cuentas», indicó. «Por eso, es muy importante tomar todas las precauciones posibles para evitar dañar a civiles, y por eso lamentamos la pérdida de cada vida inocente. Civiles de todos los credos, de todas las nacionalidades han muerto», añadió.

Asimismo, el secretario de Estado también se reunió con su homólogo israelí, Eli Cohen, con quien discutió sobre del apoyo estadounidense a Israel en el ámbito internacional y la cooperación en la guerra contra Hamás. En este sentido, y abriendo una puerta para que el mundo no culpe al pueblo palestino por los actos de los milicianos, dijo:

«Hamas, que ha demostrado ser un enemigo de la civilización, sólo tiene una agenda: destruir a Israel y asesinar a judíos», pero, «sabemos que no cometió estos actos atroces teniendo en mente los intereses del pueblo palestino. El grupo no representa el futuro que los palestinos quieren para ellos y sus hijos», aseguró Blinken. Por este motivo, también hizo hincapié en que, aunque Israel tenga derecho a defenderse de sus enemigos, es importante «la forma en que lo haga».

Por su parte, Netanyahu fue un paso más allá y equiparó a Hamás con los terroristas de Estado Islámico (EI) que, durante años, sembraron de violencia Iraq y el resto del mundo. «Al igual que el EI fue aplastado, también lo será Hamás. Deberían ser expulsados de la comunidad de naciones. Ningún líder debería defenderlos. Y ningún país albergarlos», afirmó el jefe de Estado israelí. «Debemos mantenernos erguidos, orgullosos y unidos contra el mal», sentenció Netanyahu.

Mientras el encuentro sucedía en Tel Aviv, la Casa Blanca y el gobierno de Qatar anunciaron un acuerdo para impedir que Irán, al que se le acusa de financiar y ayudar a Hamás para llevar a cabo el asalto del sábado pasado, pueda acceder a los fondos de 6.000 millones de dólares que fueron descongelados después del intercambio de prisioneros que tuvo lugar en septiembre. Algo que, sin duda, contentará al Partido Republicado que, desde hace días, vilipendiaba a Biden, porque aseguraban que ese dinero iba a ser utilizado para financiar terroristas.